León zanjó restos de 41 enterramientos humanos y arqueológicos en la Plaza del Grano con un informe de dos folios

Imagen de los primeros cuerpos aparecidos en la cata arqueológica de la Plaza del Grano en 2017 antes del nuevo empedrado. Aparecieron luego hasta 41 en total.

Carlos J. Domínguez

A finales del año 2017, las obras del proyecto quizá más polémico del actual mandato ejecutado por el Ayuntamiento de León en la capital, la remodelación total de la Plaza del Grano en el Casco Histórico de León, no sólo concitó protestas históricas en la ciudad por considerarse un espacio tradicional y entrañable, sino por su evidente valor patrimonial. Y además topó con otro hueso. Otros, muchos huesos, mejor dicho.

Una cata arqueológica previa a la fase más sensible de los trabajos, la tercera fase, aquella que levantaba la totalidad del empedrado tradicional de cantos rodados para sustituirlos completamente, dejó a la luz aunque detrás de unas altas vallas a prueba de curiosos varios hallazgos sorprendentes. Los que más de todos, una serie de restos humanos, enterramientos en una zona bastante alejada de la Iglesia del Mercado que preside la Plaza del Grano.

Solo ahora, año y medio después, una investigación de iLeon.com saca a la luz datos de aquel impactante descubrimiento. Por ejemplo, que sólo en aquella cata inicialmente de 7x7 metros situada en el lado este de la Plaza del Grano, delante de la casa del Conde de Rebolledo, llegaron a aflorar restos casi completos de 41 individuos. 41 esqueletos dispuestos en sencillas fosas pero de épocas diversas, ya que no aparecieron todos en la misma capa, a la misma profundidad.

Cuerpos por ajuar y uno con una concha de Santiago

Los primeros cadáveres surgieron a sólo 1,17 metros de profundidad y conforme se avanzaba más abajo, hasta alcanzar los 2,60 metros finalmente, afloraron los últimos, unos sobre otros. Casi todos estaban orientados con la cabeza al oeste, en posición de cúbito supino y los brazos cruzados, bien sobre la cintura o sobre el abdomen.

Quizá lo más curioso de algunos de ellos era que habían sido enterrados con ajuar y, sobre todo, uno de los casos, que aparecía con una venera o concha de peregrino. Parece evidente que se trataba de un caminante del Camino de Santiago que fue sepultado en este punto de la capital leonesa.

Muros tapados en apenas horas y que el informe no menciona

En aquellas fechas, entre el 13 de noviembre y el 22 de diciembre, cuando se dieron por concluidas las excavaciones, no aparecieron sólo restos humanos. También fragmentos de otras construcciones dentro de la traza de la Plaza del Grano, algunas de las cuales, como publicó iLeon.com entonces, fueron tapadas en apenas unas horas porque afectaban a una zona donde a los trabajadores de la empresa a la que el Ayuntamiento de León había adjudicado las obras de la nueva Plaza del Grano, Domingo Cueto, les urgía seguir colocando cantos rodados.

En aquellos días, la máxima responsable de Patrimonio de la Junta en León, Amelia Biaín, confirmaba que no tenía conocimiento de los descubrimientos, mientras la concejala de Urbanismo del PP en el Ayuntamiento, Ana Franco, acérrima defensora del controvertido y costoso proyecto confirmaba que todo se tapaba “por protocolo” pero que ningún resto “se va a destruir, ni muchísimo menos”.

La arqueóloga contratada por la compañía para dar cumplimiento a la autorización y la exigencia de estas catas arqueológicas por parte de Patrimonio de la Junta de Castilla y León documentó todo lo anteriormente relatado. Pero finalmente, todo se tapó, tanto los restos constructivos que asomaron a escasa profundidad como los 41 cuerpos enterrados. Iniciado el año 2008 ya nada de todo ello era visible.

Dos folios, la única documentación a día de hoy

Pese a la previsible trascendencia de tales hallazgos, o al menos para valorar ésta, este medio ha podido comprobar que a día de hoy sólo consta oficialmente un informe de todo ello. Un informe de dos folios. Una copia, como es obligatorio, permanece en la Delegación Territorial de la Junta en su sede de Eras de Renueva. Y es la única documentación oficial hasta el momento, confirman fuentes autonómicas.

En el mismo no se dedica ni una mención escueta a los restos de muros aparecidos en al menos dos puntos de la plaza, así como tampoco se detalla una posible datación de los cadáveres, a pesar de que el Ayuntamiento de León aireó entonces que se trataba claramente de restos de época medieval, en genérico. Nada oficial lo sustenta, al menos en detalle, al menos un año y medio después.

La Junta sí consignó los restos

Pero además, pocos días antes de que el yacimiento se tapara el arqueólogo de la Junta, Julio Vidal, visitó la zona. Al contrario que su colega contratada por la empresa, él sí refleja en su informe consultado por este medio la aparición de los “tramos fragmentados de construcciones” y consigna que se documentaron y taparon, sin más estudio.

También apunta Vidal a que los cuerpos podrían ser “restos medievales”, pero con la cautela de que “se aseverará más tarde”. Y en su “hipótesis” no tiene claro aún si se trataría de un enterramiento vinculado a la iglesia del Mercado, de origen medieval, “o como espacio funerario individualizado”, dado que no se encuentra en el espacio inmediato al templo. Esta posibilidad no explorada abriría una vía novedosa.

Nadie ha contratado un estudio para datar los restos óseos

Por último, al final de su informe, el experto de la institución que ostenta las competencias plenas de Patrimonio da dos recomendaciones: la primera, que los restos humanos “deberían ingresar en el Museo de León”. Y la segunda, procederse “a la contratación de un estudio” para estudiarlos y datarlos con la máxima precisión. Esto es lo que “aconsejamos como la mejor decisión”, concluye.

iLeon.com ha podido contrastar que los cuerpos sí fueron trasladados al Museo de León, para poder así continuar sin retrasos las obras del reempedrado de la Plaza del Grano, pero no hay rastro de estudio de datación alguno contratado en todo este tiempo.

El agua como excusa

Aunque fueron 41 solo en este punto, que acabó siendo una fosa limitada a 3x3 metros, se desconoce por completo el número de cuerpos que podrían haber aflorado si la excavación hubiera continuado.

La arqueóloga contratada aduce que “no se profundizó más allá de 2,6 metros por aflorar agua” en la cata. Esto no es cierto: el agua no manaba del interior sino que coincidió que en la penúltima semana de diciembre llovió con profusión, incluso nevó, y el yacimiento quedó completamente encharcado, ya que permanecía desprotegido de las inclemencias (aunque, eso sí, flanqueado por grandes vallas que impedían la visión del interior).

Las obras de la Plaza del Grano que habían sacado a miles de leoneses a las calles continuaron hasta su culminación a mediados de 2018. A fecha de hoy ha transcurrido casi año y medio desde aquellos hallazgos y sólo constan en la Junta los dos folios mencionados y no el informe completo y profuso que es obligatorio por Ley.

La Concejalía de Urbanismo que dirige Ana Franco, consultada al respecto, confirma que “todavía no ha sido finalizada la elaboración del informe final de las intervenciones arqueológicas” y que por lo tanto “no ha sido presentado ante la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural de León”. Pero confirma que no hay retraso alguno, al contrario.

No hay obligación de memoria final hasta 2022

El Consistorio se ampara en el Reglamento para la Protección del Patrimonio Cultural de Castilla y León, que otorga un plazo máximo de cinco años “a contar desde el inicio de la actividad arqueológica” para que se elabore y entregue la que denominan “memoria final”.

Con el reglamento en la mano, el equipo de Gobierno del PP estima que no es obligatorio hacer entrega de todas las conclusiones del yacimiento de la Plaza del Grano hasta el 15 de noviembre del año 2022.

Sin embargo, Urbanismo asegura que la entrega de las conclusiones se realizará “en próximas semanas”, en todo caso después de las elecciones del próximo domingo 26 de mayo, a pesar del compromiso verbal adquirido con Patrimonio de haberlo hecho algunos meses atrás. Eso sí, defienden que se terminará “con un margen de más de dos años de antelación sobre el plazo máximo establecido en el Reglamento”.

Los otros 3 cuerpos de la calle Mercado, uno de un niño

Las mismas fuentes aseguran que esa documentación definitiva incluirá también información detallada del resultado de otra de las catas iniciales, justo un año antes, en noviembre de 2016, en la aledaña calle Mercado, que fue objeto de la primera fase del proyecto de la Plaza del Grano.

Unas catas que también sacaron a la luz, aquí sí muy cerca de la iglesia, otros tres enterramientos humanos de “al menos tres individuos”, uno de ellos de un niño o niña, todos en “posición primaria”. También surgió un sarcófago de piedra.

Estos descubrimientos igualmente fueron ocultados para continuar las obras en cuestión de escasos días e igualmente con sólo un informe preliminar de menos de dos folios en este caso, en los que sí se considera probado que eran “plenomedievales y/o modernos” ya que, entre otros detalles, afloraron a escasa distancia de la superficie.

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