Los expertos demuestran ante un juez que hubo expolio de la Plaza del Grano y el Ministerio admite que se inhibió

Zona donde las nuevas aceras perimetrales de la Plaza del Grano son más anchas.

Carlos J. Domínguez

Los expertos y testigos periciales en la vista judicial que se sigue ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid por el proyecto municipal y las obras de ejecución de la nueva Plaza del Grano de León, el emblemático espacio público en el Casco Histórico de la capital leonesa, han certificado que a su entender hubo un claro expolio patrimonial en el controvertido proyecto.

Así se han manifestado con contundencia los expertos llamados a declarar por la representación legal de tres asociaciones -Mocedá en Pie, Red Vecinal y los Guardianes de la Plaza del Grano- impulsoras de la demanda en 2017, entre ellos el maestro cantero Pelayo Seoane, uno de los responsables de la auténtica rehabilitación del año 1989. También han comparecido Pedro Gómez García, graduado en Historia del Arte por la Facultad de Filosofía y Letras de Universidad de León, o Jesús Castrillo Yagüe, licenciado en Geografía e Historia, licenciado en Antropología Social y Cultural y licenciado en Derecho. Han coincidido en que “más incluso que una remodelación, se trató de una recreación”, una nueva construcción, de un espacio empedrado que era único en España y Europa.

Todos ellos acaban de concluir la fase testifical pericial, en la que también han participado dos peritos del Ministerio de Cultura, codemandado junto al Ayuntamiento de León, este último impulsor del proyecto bajo gobierno municipal del PP, en el que se invirtieron finalmente 600.000 euros a pesar de la fuerte contestación social, con varias y multitudinarias manifestaciones. Llama la atención que la Junta de Castilla y León ha renunciado ha personarse en el juicio, sin defender su actuación en la Plaza del Grano, a través de numerosas autorizaciones de cada fase, a pesar der ser el órgano competente en Patrimonio.

Los peritos ministeriales, por su parte, han reconocido ante el juez que ni supervisaron ni conocieron el proyecto ejecutado, contratado por el Consistorio al arquitecto Ramón Cañas del Río, ni tan siquiera han estado físicamente nunca en la Plaza del Grano de León, ni antes de las obras ni durante su ejecución o una vez concluidas éstas.

Y es que el Estado siempre ha considerado que la polémica atañía exclusivamente a la Junta de Castilla y León, por ser la administración competente en materia de Patrimonio. Incluso a pesar de que 200.000 de los 600.000 euros invertidos provinieran de fondos estatales, del 1,5% Cultural del Ministerio de Fomento.

Según los demandantes, los propios técnicos del Ministerio han reconocido expresamente que “no deben primar criterios de accesibilidad” cuando se afecta a elementos patrimoniales protegidos, como es el caso.

El proceso está embocando ya la fase final, el de conclusiones de las partes, antes de que en poco tiempo quede listo para sentencia en la Sección Sexta de la Sala de lo Contencioso del alto Tribunal que lleva el procedimiento 1224/2017.

Aportaciones altruistas para seguir

Los demandantes agradecen las aportaciones económicas altruistas para mantener vivo el procedimiento judicial y creen que las pruebas son concluyentes. Por su parte, desde el Despacho Cordal Abogados, que lleva el asunto, señalan que la demanda judicial resulta “técnicamente muy compleja” pero tienen posibilidades de obtener sentencia favorable a sus postulados lo que conllevaría que la Sala del TSJ condene a las Administraciones, “abriendo la puerta a impulsar un expediente de expolio y recuperar la plaza”.

El precedente a conseguir, y que emitió este mismo tribunal convirtiéndose en el único hasta ahora en España, es la llamada 'Vía Cabanyal'. Se trata del histórico precedente que consiguió paralizar la destrucción de este barrio pesquero de Valencia de alto valor histórico, un Bien de Interés Cultural que la entonces alcaldesa del PP, Rita Barberá, sometió a un plan urbanístico que lo derribaba parcialmente para realizar una nueva vía de acceso al mar y que el juez no sólo frenó sino que forzó a reponer lo ya ejecutado.

Vía a la reconstrucción de lo tradicional

Sería lo mismo, creen los denunciantes, que abrir la vía de la reconstrucción de la Plaza del Grano en León, retirando gran parte de las aceras que invadieron el espacio, destruyendo el empedrado -se estima que unos 300 metros-, hasta levantando los cantos rodados y retirando los materiales a su juicio inadecuados empleados, para retomar un modelo tradicional y respetuoso del pavimento.

Y es que entienden que “tal y como está construido ahora, podría incluso seguir causando daños en el futuro”, por ejemplo en el drenaje de la zona o incluso en la iglesia de Nuestra Señora del Mercado, y teniendo en cuenta que tanto la iglesia como la fuente son Bien de Interés Cultural, no así la plaza en sí misma porque la Junta dejó expirar el proceso.

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