Denuncian que en el Hospital de León se usan 38 horas mascarillas cuyo límite legal son sólo siete
Personal sanitario del Hospital de León que entre los equipos de protección individual (EPIs), y más en concreto entre las mascarillas que les son facilitadas para realizar su arriesgado trabajo, se ven obligados a multiplicar casi por cinco el tiempo de uso legalmente establecido por la normativa de esas mascarillas que Sanidad les entrega al inicio de cada turno.
Esa es la denuncia que lanza el área sanitaria del sindicato USO, criticando con dureza que ante ese riesgo está expuesta la totalidad de la plantilla del Hospital leonés. Y es que, explica Carlos A. Quiñones López, delegado y representante de la Junta de Personal por USO, así como delegado de Prevención del Área de León, al final los trabajadores están usando esas mascarillas un total de 38 horas de trabajo cuando la normativa europea UNE-EN-149 especifica que solamente se pueden utilizar durante un sólo turno de trabajo de siete horas de duración.
Y sin embargo, se están empleando ciclos de trabajo completos que consisten en dos mañanas, dos tardes y una noche, siempre con la misma mascarilla salvo, claro está, que cada persona decida por su cuenta y coste hacer lo que la administración no parece tener en cuenta.
USO Sanidad señala directamente al Servicio de Salud Laboral del Área de León, responsable de la decisión de estar entregando esas mascarillas FPP2/KN95.
Quiñones López relata cómo es el protocolo de protección respiratoria que se emplea en casi todos los servicios del Hospital Universitario de León y que pasa por que a cada trabajador se le entrega “en un sobre con fecha o en mano” una única mascarilla KN95 o FPP2 No reutilizable (NR) “para cinco días de trabajo”.
Revisada la normativa europea UNE-EN-14, el responsable sindical tiene claro que esta situación “contradice la norma sobre prevención de riesgos laborales en relación a los equipos de protección respiratoria”, muy especialmente “para trabajar con pacientes en aislamiento respiratorio”.
Literalmente, asegura que la situación va mucho más allá de “una marranada”, dado que la situación es en realidad “peligrosa”. Y se pregunta públicamente si esta circunstancia tendrá relación con “el tanto por ciento tan elevado de bajas por contacto estrecho por Covid y aislamientos que se están produciendo entre los trabajadores” del Hospital.
Aún más, relata que con la entrega del material se está “cohibiendo al personal a pedir mascarillas FPP2 cuando las precisan, que es diariamente”, de manera que surgen “enfrentamientos entre trabajadores y sus superiores por la denegación” del material que debería ser el adecuado y, sobre todo, usado adecuadamente en cuanto al plazo de seguridad y efectividad. Y es que se desoye que “como bien dice la normativa europea son mascarillas ”no reutilizables“ (se identifica con las siglas NR) ”y como tal, se deben utilizar una sola vez“.
USO Sanidad, ante el hecho de que nadie se esté responsabilizando de todo ello, informará al comité de Seguridad y Salud laboral del Área de León para que se tomen las medidas que consideren oportunas, se revisen los protocolos y se analice si es correcta utilización de las mascarillas KN95/FPP2 que se administran a los trabajadores, así como su tiempo de uso.
Si posteriormente no se adoptan las medidas oportunas, “no quedará más remedio que acudir a los tribunales por incumplimiento de la Normativa europea UNE-EN-149 y poner en riesgo la salud de los trabajadores”
Además, recuerda el sindicato que las mascarillas KN95 con las especificaciones chinas (GB2626-2006) se han equiparado en diferentes resoluciones del Ministerio de Industria con la FFP2 con normativa europea UNE-EN-149 y teóricamente a partir del 1 de octubre para poder comercializarlas deben tener el marcado CE, tras expirar el período en el que se les eximía de esta marca de normativa europea.
Por todo ello, el sindicato se pregunta “¿cómo vamos a pedir a la población que se comporte si ni la propia Administración hace las cosas bien y pone en riesgo la salud de sus trabajadores?”, más gravemente aún tratándose de los sanitarios. Creen que una excusa de haber tenido que improvisar, como en marzo, ya no vale tanto tiempo despúes: “Ha habido tiempo para valorar las necesidades y así tener un stock de mascarillas FFP2 homologadas suficientes para proteger a los trabajadores de la salud, ya que, si esto no es así, al final como ya estamos viendo, nos vamos a quedar sin profesionales”.
