San Glorio sí
Por qué es positiva la construcción de la estación de San Glorio?
Supondrá un cambio profundo en la dinámica de flujos de visitantes y de población residencial permanente de las comarcas incluidas en la montaña oriental leonesa y en la palentina. El proyecto aspira a ser una de las principales estaciones peninsulares de invierno.
Experiencias parecidas en zonas de montaña de España y el extranjero ponen de manifiesto las grandes ventajas y los serios inconvenientes de las oportunidades de desarrollo asociadas a una estación de esquí de esta naturaleza. De esas experiencias se puede aprender para no cometer los errores y, en cambio, potenciar los aciertos para así poder hacer un proyecto sostenible a medio plazo
De esta manera, surge la oportunidad de crear el concepto y la realidad de lo que denominamos Destino Turístico San Glorio, como algo mucho más amplio que la estación de esquí, la cual sería solo el principal de sus elementos motores, con un enfoque integrador orientado a turismo de año completo.
Es innegable el impacto positivo que las estaciones de esquí atribuyen a zonas de montaña en cuanto a desarrollo económico, empleo y social. Tenemos la oportunidad de desarrollar una estación de esquí de tamaño medio (55 km de pistas) en comparación con otros centros existentes en la península que superan con creces los 100 km de pistas. Pero contamos con una ubicación idónea que abarca un radio de influencia y cercanía de grandes poblaciones óptimo, junto con una altitud máxima de 2.480 metros, casi 500 metros por encima de la media de las estaciones cantábricas, lo cual asegura la cantidad y calidad de la nieve.
¿Cómo defendería la crítica a la construcción del proyecto debido a que amenaza un paraje natural situado entre varios parques naturales?
La estación de esquí ha sido proyectada por profesionales dedicados al desarrollo de este tipo de centros deportivos en montaña. Han sido minimizados los impactos al máximo y optimizado el número de remontes para dar una capacidad óptima a las pistas. La propia morfología de la zona apenas requiere de movimientos de tierra o voladuras ya que se trata de laderas muy uniformes sobre las que transcurrirán las pistas con un impacto mínimo. No es preciso tampoco la tala de absolutamente ningún árbol ya que la estación carece de zonas boscosas en su perímetro.
La empresa promotora del proyecto, Tres Provincias, continúa manteniendo el compromiso de no desarrollar absolutamente ninguna construcción ni hotelera ni residencial en las bases de la estación, por lo que el impacto también sería mínimo en ese sentido. Además, los estudios de impacto ambiental de la estación de esquí incluyen las correspondientes medidas correctoras y compensatorias.
El hecho de que la estación se encuentre en un parque natural no debe ser impedimento para que pueda desarrollarse un proyecto de esquí de calidad, al igual que existen cientos de estaciones dentro de parques naturales en todo el mundo sin que estén afectando negativamente al entorno natural que las rodea.
Defienda también el proyecto a pesar de la crítica de que atacaría a especies como el oso pardo o el urogallo.
No creemos que la estación de San Glorio pueda suponer un peligro para ninguna de las dos especies. Creemos que se trata de un grave error hacer creer que por culpa de una estación de esquí alguna de estas especies va a desaparecer, especialmente si nos referimos al oso pardo. La estación se encontraría en una zona periférica del núcleo oriental de población de oso pardo en la Cordillera Cantábrica. Es cierto que podría ubicarse en una zona de tránsito y conexión entre las poblaciones oriental y occidental, pero no creemos que por ello la especie se vaya a extinguir. Existen otros elementos en la actualidad que hacen muy difícil en este momento esa conexión entre ambas poblaciones y no creemos que San Glorio pueda suponer un impedimento para tal objetivo.
Uno de los compromisos adquiridos es mantener la estación de esquí cerrada entre mayo y noviembre, fuera del período de hibernación, por lo que el impacto de una estación cerrada en los posibles pasos de la población de oso pardo sería prácticamente inexistente. Las actividades del Destino Turístico durante esos meses han de estar centradas en los pueblos situados a menor altitud, aprovechando los recursos disponibles en los pantanos existentes, senderismo, rutas en bicicleta de montaña, equitación, y un largo etcétera de actividades previstas para la zona, pero que no afectarían al área donde se situaría la estación.
¿Será rentable económicamente?
Los estudios económicos desarrollados apuntan a que así será. Se han interrelacionado factores como escenarios de días esquiables, precios de forfaits, temporadas altas y bajas, ingresos por restauración, enseñanza de deportes de invierno, alquileres, etc. Los resultados son unos buenos porcentajes de rentabilidad, que podrían superar el 30% de la inversión a partir del año 15.
Para lograrlo, desde la empresa Tres Provincias se propone una gestión mixta de esquí y alojamiento hotelero. No se trata de un proyecto asociado a desarrollos urbanísticos de viviendas o segundas residencias.
Nuestros estudios nos dicen que las segundas residencias en estaciones de esquí únicamente se ocupan una media de entre 15 y 18 días al año. Por eso se pretende que más del 80% de la construcción sea hotelera en lugar de residencial ya que buscamos un turismo de estancia prolongada, 5 o 7 días, y ello únicamente se puede conseguir potenciando el concepto de “cama caliente”, es decir, el hotel, frente al de “cama fría” o residencial.
Todo ello bajo la necesidad ya aludida anteriormente de no permitir absolutamente ningún desarrollo hotelero en las bases de estación, sino centrarlo en las localidades cercanas para así alcanzar los objetivos de sostenibilidad, calidad, fijar población y creación de nuevas oportunidades.
¿Es necesaria otra estación de esquí?
Es sorprendente que en la que es casi sin lugar a dudas la mejor zona de esquí de la Cordillera Cantábrica, no exista ya una estación de esquí consolidada. Desde Tres Provincias llevamos trabajando desde 2003 para hacerlo realidad bajo el convencimiento de que podemos conseguirlo de manera sostenible sin caer en los errores que hayan podido cometerse anteriormente en otros lugares y potenciando los aciertos.
¿Va a competir con San Isidro?
El espíritu de la estación de San Glorio es competir con estaciones situadas en otras cordilleras. Nuestros estudios nos dicen que las estaciones de la Cordillera Cantábrica se sitúan a una media ponderada del 48% más cerca de los grandes núcleos de población del centro y noroeste de España que otras estaciones. Si conseguimos desviar la atención del cliente potencial hacia esta zona, será bueno para San Glorio y para el resto de estaciones Cantábricas. Pero para ello es necesario ofrecer un concepto novedoso de esquí, un dominio esquiable competitivo y fijar un estándar de calidad y sostenibilidad ambiental.
