Piden que los rescates en Picos de Europa no se realicen desde Valladolid

Momento del complicado rescate de la montañera.

El debate está servido. El rescate este pasado fin de semana de una montañera herida en Picos de Europa, en el que transcurrieron unas seis horas entre que se tuvo conocimiento de los daños de importancia que había sufrido al caer en el Jou del Llambrión, en el municipio leonés de Posada de Valdeón, hasta su ingreso en Urgencias en el Hospital de León, ha hecho que no pocas voces expertas pidan que este tipo de intervenciones no se realicen necesariamente desde Valladolid, entre otros “errores” del protocolo.

Para empezar, porque el Grupo de Rescate y Salvamento (GRS) del servicio de Emergencias 1-1-2 Castilla y León, desde donde se fleta el helicóptero de rescate de la Junta, tiene su base en Alcazarén, un municipio al sur de la capital vallisoletana. Un emplazamiento que hace que, a pesar de todos los esfuerzos de su personal, un traslado por ejemplo al Parque Nacional en la vertiene leonesa pueda superar holgadamente, como fue el caso, la hora de tiempo desde que se da el primer aviso.

A raíz del suceso del sábado, con una montañera de 41 años que sufrió importantes heridas al caer por una ladera del Jou del Llambrión, el debate se ha recrudecido. Son sobre todo testigos directos del accidente los que no comprenden no sólo que en un caso urgente como este o tantos otros no se valore que los rescates puedan atenderse desde Asturias, aunque se trate de otra Comunidad autónoma.

Pero además, en este caso, censuran también que el protocolo seguido hiciera que después de localizar con dificultades el punto exacto del suceso, acceder al lugar, inmovilizar a la víctima e izarla en el helicóptero, ésta fuera llevada al pueblo de Posada de Valdeón, donde le esperaba una ambulancia de Sanidad Castilla y León (Sacyl).

Según ha podido confirmar iLeon.com, la mujer, con lesiones muy serias, llegó al Centro de Salud de Riaño a las cinco menos cuarto de la tarde: habían pasado cuatro horas desde la primera llamada de auxilio. Allí, la actuación del personal de Atención Primaria fue vital.

Sólo al llegar a Riaño se recabó la ayuda del helicóptero medicalizado de Sacyl de la Junta, con base en Astorga, pero se encontraba atendiendo a un ciclista herido en las proximidades de la capital maragata, por lo que se decidió su traslado en ambulancia por carretera hasta el Hospital de León. Es decir, un nuevo periplo de casi dos horas más.

Nadie avisa a los refugios

Los detractores de este tipo de protocolos y decisiones también censuran que, al contrario de lo que ocurría antes, ahora el 1-1-2 tampoco da aviso a los responsables de los refugios que se encuentran más cerca de los puntos donde tienen lugares los accidentes. “Con la Guardia Civil siempre se hacía así hasta hace unos años, desde los refugios somos los que estamos más cerca y podemos ayudar antes, aunque sólo sea acompañando a la víctima o identificando con precisión el lugar”, explica Pablo Sedano.

De hecho, desde Collado Jermoso este sábado tuvieron que ser ellos los que se percataron casi de casualidad de que la mujer había caído rodando, los que llegaron al lugar exacto, comprobando que sufría golpes en la cara, el hombro, la cadera y la rodilla, con la cara ensangrentada, y los que le aplicaron los primeros auxilios, impidiendo que perdiera la consciencia.

También fueron los conocedores del terreno los que tuvieron que corregir al 1-1-2 la ubicación, ya que el helicóptero sobrevoló las inmediaciones durante unos 10 minutos pero sin conseguir acertar con el emplazamiento exacto donde la herida permanecía bajo sus cuidados.

La diferencia con Asturias

El accidente había sido a las 12.44 minutos y hasta bien pasadas las dos de la tarde el helicóptero no llegó al punto exacto, y eso con ayuda de un bote de humo que los responsables del refugio llevaban en el botiquín. Calculan que desde Asturias, esa hora y media se habría producido reducir a poco más de media hora.

Cuando por fin llegó el helicóptero de Emergencias descendió una enfermera rescatadora (no acude un médico rescatador), así como una camilla y un rescatador. “La atención y trabajo de los rescatadores es de 10, la de los pilotos y gruistas de libro”, remarcan.

El problema es que un suceso de estas características, que por fortuna tuvo final feliz, puede acabar fácilmente en la desgracia de perder una vida humana. “¿Qué hubiera pasado si la chica no hubiera pillado cobertura en el sitio donde cayó (no se podía mover) o quedara inconsciente?”, se preguntan.

La aeronave que no puede llegar a León

Además, destacan que “en Asturias manejan un helicóptero medicalizado preparado para el rescate con médico rescatador a bordo y la atención médica es desde el minuto 0 y el traslado al hospital es inmediato”. Por contra, desde Valladolid emplean un Eurocopter AS350 B3 Plus monoturbina, al cual “legalmente no se le permite el vuelo por encima de poblaciones de 50.000 habitantes” que impide el traslado directo al Hospital, en este caso el de León.

Y es que tampoco a nadie se le ha ocurrido que si la aeronave del Sacyl está ocupada y no puede intervenir para agilizar el traslado, este helicóptero de rescate pueda llevar al herido por ejemplo hasta el vecino municipio de Villaquilambre, a escasos centenares de metros del centro hospitalario leonés. Un cúmulo de problemas que desesperan a los expertos en montaña ante casos en los que “un minuto puede ser la diferencia entre la vida y la muerte”.

Etiquetas
stats