Finaliza la limpieza un tramo de la calzada romana de Astorga a Zaragoza

Labores sobre el puente que pasa el río Peces. / Foto David Gustavo López

La Asociación para la Defensa del Patrimonio Cultural de León Promonumenta y la Asociación El Embrujo de la Valduernahan llevado a cabo este fin de semana su quinta hacendera conjunta para la recuperación y puesta en valor de las calzadas romanas Astorga-Zaragoza y la Astorga-Mérida, en el tramo de su etapa inicial que ambas recorren conjuntamente.

La importancia de estas calzadas en la red viaria de Hispania, aparte de que figuran en el Itinerario Antonino (“mapa de carreteras” del siglo III, donde se las identifica como la nº 26 y la nº 27), quedó constatada en una hacendera anterior, cuando el arqueólogo de Promonumenta comprobó que su anchura en la zona de rodadura es de 7,5 metros y que su núcleo y demás capas bajo el pavimento están compuestos por secuencias de grandes cantos rodados, grava mezclada con tierra y arcilla compactada, culminando en superficie con una capa de rodadura de guijarros, arena y tierra apisonada.

En las cinco hacenderas realizadas, también con la colaboración de la Asociación Bedunia Flumina de La Bañeza, se ha comprobado que la calzada discurre elevada y está protegida mediante muros laterales cuya altura oscila entre 1,2 y 0,5 m, construidos con grandes piedras bien colocadas, lo cual evita que se desmorone y sea anegada al discurrir por estos terrenos que son fácilmente inundables.

Dispone también de sendos zanjones de drenaje, uno a cada lado, y se han descubierto un puente de cuatro vanos sobre el río Peces (muy cerca de Palacios) y cinco alcantarillas con bóveda de medio cañón construida con lajas de piedra bien dispuestas.

La quinta de las alcantarillas mencionadas terminó de descubrirse el sábado pasado, comprobándose que tiene un diámetro de dos metros y medio y que su bóveda es de perfecta construcción con lajas de piedra sin desbastar y trabadas con un mortero muy pobre.

Un patrimonio arrasado por una autovía

Esta quinta hacendera puso al descubierto el tramo de calzada que restaba para alcanzar la autovía A-6 (Madrid-La Coruña), cuyo estudio de impacto ambiental, previo a la construcción, se ve que no consideró la existencia de esta importante calzada y, en lugar de dejarla pasar bajo un pequeño viaducto, la arrasó completamente en toda la anchura de su explanación, excavando, además, algunas zanjas para drenaje que todavía causaron más daños.

Tras las cinco hacenderas realizadas en esta calzada romana, se ha concluido, dentro del alcance que es posible para las asociaciones participantes, el acondicionamiento de los tramos que se conservan dentro de los términos municipales de Palacios de la Valduerna, Soto de la Vega y La Bañeza. Lógicamente, no ha sido posible enlazar los distintos tramos por causa de la pérdida originada por labores agrícolas y por la señalada destrucción ocasionada por la autovía A-6.

Las asociaciones ahora piden a los ayuntamientos interesados que señalicen adecuadamente los accesos a los tramos visitables y transitables para poder abrirlos al disfrute de los ciudadanos.

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