La Junta pide que los vecinos avisen si ven osos pardos para reducir su presencia en pueblos
La Junta de Castilla y León solicitó hoy la colaboración ciudadana para reducir la presencia de osos pardos en entornos urbanos y periurbanos del Alto Sil, en la provincia de León. Para ello, pidió el aviso temprano en caso de observar un ejemplar en dichas zonas, “para evitar el aprendizaje y la habituación del animal a los entornos cercanos a la población”, a través del teléfono 987 226 917 para que el personal especializado atienda la situación y, en su caso, aplique “medidas aversivas”.
El Gobierno autonómico solicitó la colaboración ciudadana debido a que desde hace algunos años en la Cordillera Cantábrica se repiten episodios en los que los osos pardos se aproximan a los entornos urbanos o periurbanos para aprovechar recursos tróficos de origen humano, como frutales, colmenas, contenedores de basura, alguna cabeza de ganado, pienso para perros o terneros, etc.
Por este motivo, son numerosos los incidentes registrados de osos accediendo a recursos tróficos de origen humano desde el año 2010, una cifra que aseguran que ha crecido en los últimos años y que en algunos casos se repite casi periódicamente.
No obstante, todos estos episodios se han monitorizado por parte de agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y patrullas oso de la Fundación del Patrimonio Natural, con la colaboración de la Guardia Civil y la Fundación Oso Pardo (FOP), interviniendo mediante el condicionamiento negativo en algunos ejemplares, dentro del protocolo de intervención con osos en la Cordillera Cantábrica, aprobado por la Comisión Estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad el 24 de enero del año pasado.
Sin embargo, en todos los casos en los que se ha llevado a cabo este condicionamiento, los osos han cambiado su actitud, abandonando la zona o pasando desapercibidos, lo que demuestra que se trata de medidas efectivas siempre y cuando se actúe con rapidez y continuidad para evitar la habituación de los osos a estos recursos tróficos.
En los casos que tienen lugar en localidades más pequeñas no se ve a los osos o los vecinos están más acostumbrados a su presencia, mientras que en localidades más grandes crean una alarma y una atención sobre la especie.
En el caso de Caboalles de Abajo (León) los equipos de intervención de la Junta se encuentran con una amplia superficie de actuación y un límite urbano cercano a los diez kilómetros, lo que dificulta las labores. De ahí la importancia de trasladar a la sociedad que es un comportamiento normal de la especie, como oportunistas, pero que requiere de la colaboración ciudadana y la adopción de medidas de gestión por parte de las administraciones implicadas para continuar ayudando a la compatibilidad y convivencia del oso con el resto de actividades.
Otras líneas de trabajo
Con ánimo de trabajar en el respeto y convivencia de la población local con los osos pardos, además de los seguimientos y actuaciones de condicionamiento negativo realizadas por personal especializado, desde la Consejería de Fomento y Medio Ambiente se están desarrollando otras líneas de actuación como la modificación de las bases reguladoras para la concesión de subvenciones para la adquisición de pastores eléctricos para la protección de asentamientos apícolas.
De igual manera, se ha creado un marco de colaboración entre la Consejería y la Asociación de Sabuesos Americanos para la realización de actuaciones de interés ambiental que contribuyan a la conservación y mejora de las poblaciones de oso pardo, al tiempo que se colabora con el Servicio Territorial de Fomento de León y la Guardia Civil para la adopción de medidas en carreteras con objeto de velar por la seguridad vial en travesías y puntos urbanos, evitando riesgo para las personas.
Finalmente, durante este año se está desarrollando junto a Galicia, Asturias y Cantabria la estimación poblacional de oso pardo mediante técnicas genómicas, con objeto de conocer con precisión el número de ejemplares de oso pardo en la población cantábrica.
