22 detenidos por una red de cultivo de marihuana en León y el rapto y tortura de un rival

Una de las plantaciones desmanteladas en la Operación Watio.

Un total de 22 personas han sido detenidas por la Guardia Civil de León en la llamada Operación Watio contra una banda de cultivo y tráfico masivo de marihuana en la provincia, desmantelando así un segundo grupo delictivo dedicado a estos estupefacientes que era rival directo de los que ya resultaron detenidos este mismo año en la importante Operación Bacenturión.

Entre los 22 nuevos implicados por delitos penales se incluyen ocho a los que se le relaciona con el secuestro y lesiones de una persona relacionada con el primer grupo, la cual fue apresada por sus rivales cuando había acudido a causar daños en una de sus plantaciones indoor clandestinas de las cinco de que disponía la banda, según han explicado hoy en rueda de prensa responsables de la Comandancia y la Subdelegación del Gobierno en León.

La mencionada Operación Bacenturión, que había supuesto la mayor redada provincial contra la plantación masiva de marihuana, había sido culminada el pasado mes de septiembre, después de mucho tiempo de seguimiento y trabajo por parte de la Guardia Civil. Entonces, con gran despliegue de medios, cayeron ocho detenidos y fueron incautadas 1.536 plantas de esta droga en plantaciones con sistema propio de regadío en La Vaduerna y Molinaseca (Bierzo).

Pero en el transcurso de aquella investigación, la Guardia Civil comprobó que no eran la única 'industria' de la marihuana a gran escala en la provincia y que había otros 'rivales' que se dedicaban, no menos masivamente, a la misma planta pero en cultivos indoor, en diferentes naves situadas en varios puntos de la provincia.

La nueva investigación se inició en junio tras ser desmantelada una plantación de marihuana indoor compuesta de 410 de plantas de marihuana, así como todo el material necesario para su producción y cuidado en la localidad berciana de San Miguel de las Dueñas (municipio de Congosto).

Ambas operaciones se entrecruzaron, complicándolo todo, cuando los vinculados a la banda que desmanteló Bacenturión enviaron a varias personas a las que después desmanteló Watio para causarles daños y así mejorar la posición en el mercado de sus propios cultivos de estupefacientes. A uno de los enviados llegaron a sorprenderle, secuestrarle y causarle importantes daños personales antes de liberarlo.

La investigación primero llevó a localizar los cinco recintos en los que esta segunda banda cultivaba la marihuana, deteniendo en esta fase a 14 personas e incautando unas 1.300 plantas. Fuentes policiales destacaron la profesionalización de su labor, por ejemplo, manteniendo cultivos en diferentes fases para “que nunca se desabasteciera el mercado” ilegal.

Además, se incautaron 930 euros en efectivo, diversas joyas de oro, 150 transformadores y sus respectivas lámparas halógenas, un arma corta simulada, una carabina del calibre 22, 59 cartuchos del mismo calibre, una envasadora al vacío y muchos efectos de interés para la investigación. Asimismo, fueron desmantelados cinco enganches ilegales al tendido eléctrico como consecuencia de los respectivos delitos de defraudación de fluido eléctrico.

Culminada esta primera fase de la Operación Watio, se identificaron a las personas responsables del secuestro mencionado de un rival de la otra banda, y se procedió a la detención de otras ocho personas por ese otro presunto delito, haciendo el total de 22 detenidos.

Peligroso operativo

Esta parte fue especialmente compleja y peligrosa, obligando a intervenir a unidades de asalto de la Guardia Civil fuertemente armadas, siempre aprovechando la noche y el efecto sorpresa para evitar que los detenidos pudieran emplear previamente armas de fuego que se sospechaba que podían portar.

Se incautaron además siete armas de fuego (cuatro escopetas, dos carabinas y una pistola), un arma tipo 'táser', 115 gramos de marihuana seca, 31 transformadores y 31 lámparas halógenas, entre otros efectos. Además, fueron desmantelados otros dos enganches ilegales al tendido eléctrico.

Con la resolución final de este segundo gran operativo, la Guardia Civil de León se congratuló de haber asestado el mayor golpe anual al narcotráfico de marihuana. En este caso, la operación fue desarrollada conjuntamente por el Equipo de Policía Judicial de Ponferrada y el Área de Investigación de Bembibre y dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ponferrada.

De hecho, su estadística dicta que han realizado la detención o investigación en lo que va de año 2020 de un total de 66 personas, habiéndose logrado incautar 7.400 plantas productoras de esta sustancia ilegal, según informaron el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, y el general Clemente García Barrios.

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