Junta y Gersul se culpan mutuamente de los vertidos en la planta de basuras provincial y los retrasos en su 'legalización'
La Diputación y los ayuntamientos de la provincia leonesa, por un lado, y la Junta de Castilla y León, por otro, se tiran la pelota cada una al tejado ajeno mientras, al menos, se han puesto de acuerdo para que no se vuelvan a repetir los vertidos aparentemente contaminantes de agua procedente de la planta que alberga la basura de toda la provincia de León.
Tras desvelarse un problema de vertidos, publicado por ILEÓN, que conllevaron a lo largo del pasado año tres multas diferentes por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), ahora la empresa pública Somacyl, perteneciente a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, achaca al consorcio Gersul, que preside la Diputación leonesa, el retraso de un año entero en la reforma ambiental que se necesita para deshacerse del 'marrón' del agua acumulada en la instalación.
Afirman fuentes oficiales de la Junta que desde junio del año pasado se ha estado esperando por la documentación necesaria y obligatoria para proceder a la revisión de la Autorización Ambiental que 'santifique' los vertidos del agua de lluvia que se acumula en el vaso de vertido destinado a albergar la basura leonesa y que hizo saltar las alarmas con unas analíticas que detectaron niveles elevadísimos de algunos materiales muy contaminantes. Analíticas que pocos meses después parecieron normalizarse.
En concreto, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente asegura que CHD consideró por dos veces que la documentación de Gersul era “insuficiente”. Ocurrió en octubre de 2020 y en febrero de 2021. Y no fue hasta el 12 de abril de este año que por fin debió estar completa, con lo que la Junta abrió hace escasas semanas la exposición pública del proceso, que aún debe continuar.
Gersul devuelve la responsabilidad
Esta versión es literalmente negada por el consorcio Gersul, sacudiéndose así la responsabilidad e incluso devolviéndole las culpas al ente autonómico. “Los informes y documentación necesarios que deben ser aportados en el procedimiento no los elabora Gersul, son elaborados por la empresa explotadora del vaso”, es decir, por la empresa Somacyl de la Junta. Cierto es que la compañía pública autonómica es gestora de esa infraestructura desde que se firmó en 2016 el convenio para su construcción, aunque el CTR sea responsabilidad provincial.
Sin nuevos vertidos desde abril de 2020
En todo caso, las fuentes del consorcio que representa a todos los municipios leoneses, sí coincide con la Junta en que “el vaso de vertido ya cuenta con Autorización Ambiental Integrada” aprobada en su día, pero se ha de revisar “de oficio” para “determinar la gestión de las aguas pluviales de las celdas vacías”, las que aún no contienen basura.
Por este motivo, de abril del pasado año no se han producido nuevos vertidos al exterior de ese polémico líquido almacenado, y en eso también coinciden CHD, gersul y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente.
Sin embargo, las tres sanciones que sí fueron impuestas en su día al consorcio Gersul según Confederación, resulta que este consorcio no las ha pagado. Al menos, fuentes de esta entidad provincial leonesa aseguran que la responsabilidad y el pago corresponde “al explotador de las instalaciones, Somacyl”, ya que está en vigor un convenio por el cual esta empresa de la Junta asume la gestión y responsabilidad de todo lo que pase en los vasos de vertido de las basuras.
Incluso si no fuera así, la responsabilidad recaería, continúa Gersul, la unión temporal de empresas (UTE) LEGIO VII a la que en su día de externalizó toda la gestión de la planta de San Román de la Vega.
