El Bernesga y el embalse de Casares de Arbas se ‘liberan’ del suministro a la central de La Robla un año después
El 30 de junio de 2020 dejó de estar operativa la central térmica de La Robla. Y este lunes 31 de mayo de 2021 la Confederación Hidrográfica del Duero ha determinado la extinción del derecho a dos aprovechamientos de aguas (del río Bernesga y del embalse de Casares de Arbas) para usos de la instalación industrial. El BOP (Boletín Oficial de la Provincia) publica este lunes el anuncio, que pone fecha de caducidad a estos trasvases: el 15 de octubre del presente año 2021.
La concesión para la toma desde el Bernesga a su paso por el término municipal de La Robla para la refrigeración de la térmica data del 20 de junio de 1969 con un caudal máximo de 350 libros por segundo. Tras varios cambios en las sociedades mercantiles que explotaban la central térmica, el aprovechamiento quedó en septiembre de 2014 en manos de Gas Natural Fenosa Generación, Hulleras Vasco Leonesas y Carbones del Esla.
Del 4 de octubre de 1983 es la concesión para la utilización del embalse de Casares de Arbas para usos del grupo II de la central de La Robla con un caudal máximo de 400 litros por segundo. Gas Natural Fenosa Generación es en este caso la titular. Se trata de un aprovechamiento de aguas superficiales del río Bernesga mediante regulación por la presa de Casares de Arbas.
La primera concesión se otorgó “por el tiempo que dure el servicio a que se destina con un plazo máximo de 99 años”; y la segunda, “por el tiempo de duración de la industria, y como máximo por el plazo de 75 años”. La Confederación propuso iniciar el trámite para la extinción del derecho en un informe emitido el 24 de marzo de este año 2021 en el que se concluye que “los usos industriales para los que se otorgaron estos dos aprovechamientos de aguas deberán cesar totalmente antes del 15 de octubre de 2021”; es decir, doce meses después de la resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas que autorizó el cierre de los grupos I y II de la térmica de La Robla, que dejaron de estar operativos el 30 de junio de 2020.
Con el anuncio publicado este lunes se somete el expediente a información pública durante un plazo de veinte días de duración a partir del martes para la presentación de alegaciones. En el caso de otras centrales como la de Anllares del Sil (Páramo del Sil), el cese de actividad implicará el desmantelamiento de la presa de Anllarinos, construida para usos de la térmica.
