El bloqueo de Google a Huawei, el primer acto de la guerra tecnológica por el 5G

La Play Store seguirá funcionando en los móviles Huawei, pero no con todas las App.

Jesús María López de Uribe

Siempre se habla de las guerras económicas entre las grandes potencias del mundo, pero casi nunca afectaban de manera inmediata a los usuarios... hasta que la tecnología es tal parte de su vida como en la actualidad. Las noticias llevan hablando muchos años de la pugna entre China y Estados Unidos, con la declaración de aranceles por parte de Donald Trump sobre los productos del gigante asiático, pero eso parecía no importar a corto plazo.

Lo mismo ocurría con los aranceles del acero que los norteamericanos aplicaron a la Unión Europea, que ha tardado tres años en hacer daño hasta tal punto de que Arcelor en Asturias tiene problemas serios y avisa de despidos pese a ser rentable. Pero claro, este tipo de guerras en tecnologías antiguas tardan tiempo en afectar al ciudadano, y suelen hacerlo en zonas muy determinadas no a todo el mundo.

Hasta que toca el teléfono móvil. Un aparato que hace poco más de 25 años era un objeto de ricos y altos ejecutivos y que hace poco más de once años ni siquiera tenía la capacidad de tener una pantalla táctil y que no hace más de cinco nadie que se consideraba cuerdo lo hubiera comprado chino, acaba de dar un susto mayúsculo a millones de personas por culpa de una guerra tecnológica que esconde una lucha mayor sobre un futuro cercano que nos dejará todavía más alucinados.

El anuncio el lunes de que Google bloqueaba los teléfonos de marca Huawei fue ese momento en que muchísimas personas se dieron cuenta de la dependencia tecnológica que tenían, sobre todo de unos aparatos que a día de hoy cuestan un ojo de la cara (entre dos y cuatro veces más que un portátil barato) y que de repente pueden quedarse obsoletos, ser un peligro para sus propietarios en cuestión de seguridad informática, o, lo que es peor, pasar a valer nada.

Pero no hay mal que por bien no venga, porque así mucha gente se va a dar cuenta de las ventajas del Software Libre, precisamente el que no va a afectar a los Android de Huawei ya que Google no va a tocar esa parte. Aunque los usuarios seguirán teniendo acceso a la Play Store, no podrán actualizar el sistema operativo de sus terminales, lo que supone un problema de seguridad.

“No cabe esperar que haya excesivos problemas para el usuario”

El experto leonés en telefonía, Juan Manuel Carrera,explica que “la noticia del veto tecnológico de la administración Trump a la tecnológica china Huawei no debe tener, en principio, un impacto inmediato en los consumidores o usuarios españoles actuales de la marca. Ayer mismo se anunció una moratoria de 90 días en la puesta en marcha de dicha medida, por lo que aún queda tiempo para la negociación. La marca ha emitido un comunicado al canal retail detallando que trabajan para mantener el soporte necesario”.

Además, explica desde su tienda en la avenida de Nocedo, que “queda por ver que finalmente todo esto se lleve a cabo”. “Lo que sí es seguro es que los terminales actuales seguirán funcionando sin problemas pero sin actualizaciones si esto llega a ocurrir. Huawei tampoco suele actualizar sus versiones de Android, sino la 'capa' de personalización propia EMUI”, explica.

“Quizás el problema podría venir de las aplicaciones de terceros, como por ejemplo, Whatsapp. Los parches de seguridad, según Google, están garantizados para los modelos actuales. El mayor daño o inconveniente es la pérdida de confianza o la desconfianza acerca del futuro de la marca. Yo recomendaría tranquilidad a los actuales y nuevos propietarios de Huawei, y esperar al desenlace de todo esto”, termina Carrera.

La batalla por la Internet de las Cosas y el 5G

En el fondo todo lo que está ocurriendo es una batalla por el futuro cercano, que es la versión moderna de los antiguos aranceles al acero... que nos afectará en el futuro. La tecnología 5G de comunicaciones es la que conseguirá que funcionen los aparatos interconectados, lo que se llama la Internet de las Cosas.

Pero también hay una dura pugna por la Internet de las Cosas, que también afectará a los serivicos de Inteligencia Artificial. Todo ello necesitará de unas velocidades de conexión realmente rápidas que es lo que ofrece la nueva infraestructura de la Tecnología de Telecomunicaciones de Quinta Generación (que es lo que significa 5G), que permitiría navegar a los dispositivos a una velocidad de 400 megabits por segundo.

En todo caso lo ocurrido el lunes es la historia de una de las mayores puñaladas corporativas de la Historia, provocada por la paranoia de Trump de que los móviles chinos les pueden estar espiando. Claro que en esta situación al usuario lo que le importa es no perder calidad en el servicio... porque al final le va a dar igual si quien le espía es Huawei o Google; si China o las Tecnológicas de los Estados Unidos de América.

Por lo pronto la empresa tecnológica china tiró de orgullo y presentó el martes su nuevo móvil, el Honor 20, en Londres asegurando que “la tormenta quedará en una ducha fría”. Lo que sí queda claro tras todo ésto es que los chinos tienen su propio Play Store, el AppGallery y que este veto le ha hecho una publicidad impagable ya que todos los usuarios de su marca se pusieron a mirar como locos qué alternativas tenían tras el anuncio del veto del lunes.

Vamos, que encima los de Google les pueden hacer un favor. Mil millones de chinos dan perfectamente para agarrarse a un mercado fiel, sacar beneficios, crearse su propio sistema operativo, sus propias Apps y conquistar (aún más) a los usuarios europeos y africanos sin mucho problema. La guerra tecnológica está servida y ésto sólo es el comienzo.

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