La necropsia del oso pardo hallado muerto en Asturias se realizará el próximo viernes

Una vez más, el análisis de las causas de la muerte del último oso pardo encontrado muerto, la pasada semana en Cangas de Narcea (Asturias) será leonés. El próximo viernes se realizará la necropsia, una labor que finalmente se ejecutará no en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, como en otras ocasiones, sino en el centro que el Gobierno del Principado de Asturias posee en el Monte Deva, en Gijón.

Para esta labor, se desplazará un equipo encabezado por el catedrático de Anatomía Patológica, Juan Francisco García Marín, actual rector de la ULE, con algún apoyo de personal. También participarán técnicos asturianos en la compleja tarea de tratar de saber de qué murió el ejemplar, compleja por el avanzadísimo estado de descomposición que presentaba cuando fue localizado en la localidad de Moal.

Ante esta tarea inminente, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) de Asturias critica la ausencia de medios y la realización de necropsias que no ayudan al esclarecimiento de las causas reales de osos muertos en la Cordillera Cantábrica, algo que consideran “una estrategia bien planificada y asumida institucionalmente desde hace años para eludir responsabilidades ante la obligación legal de proteger a los osos, al tratarse de una especie prioritaria en peligro de extinción”, según un comunicado emitido ayer por esta organización asturiana.