La contaminación mata pero en León los datos del problema no son fiables

Tubo de escape

Antonio Vega

Finalizaba el 2016 cuando el Defensor del Pueblo realizaba una actuación de oficio solicitando información a 14 ciudades españolas sobre las medidas que adoptaban por la contaminación atmosférica, en concreto en episodios de alta concentración de dióxido de nitrógreno (NO2) que tanta polémica levantaron con las medidas adoptadas por ello en el otoño y navidad en la ciudad de Madrid. Entre las ciudades requeridas se encontraba la capital de la provincia de León, a la que se solicitaba información sobre los planes de acción a corto plazo para luchar contra este tipo de contaminación. Además se preguntaba por la evaluación de los planes de acción y la información facilitada a la población en estos episodios.

El consistorio leonés respondió al Defensor con un informe de seis páginas, que ha facilitado a este periódico, en el que se detallan las medidas contra la contaminación y se destaca, de forma textual, que en el año 2015 no se ha registrado en ninguna de las estaciones una del valor límite anual para la protección de la salud humana en valores como NO2 o partículas PM10. La respuesta municipal sobre el 2015 se corrobora con los datos oficiales de ese año, pero obviaron en su informe los del 2016, momento en que sí se superaron los límites recomendados por la OMS en varias ocasiones, información sobre un año que no elevó el Ayuntamiento al Defensor del Pueblo como si hicieron otros consistorios como Madrid, que incluso facilitó datos de inicio de 2017. En la propia respuesta remitida al Defensor el ayuntamiento capitalino recuerda que en su web (aunque bajo el epígrafe 'atmósfera') se localizan tal y como manda la normativa “los datos horarios de los distintos contaminantes analizados en las tres Estaciones de cada mes y resúmenes de años anteriores”. Es decir, los datos de 2016 los poseen vía la Junta de forma diaria aunque no fueron remitidos en la respuesta.

En concreto el año pasado la estación medidora del barrio de Pinilla detectó en cuatro ocasiones que el nivel de NO2 se superó en varias veces por franjas horarias. Esto sucedió los días 7 (2 horas) y 11 de septiembre y el 27 de diciembre. En cuanto a las partículas en suspensión PM10 también en cuatro ocasiones se superaron los límites recomendados: los días 22 de febrero, 7 de septiembre, 12 de noviembre y 27 de diciembre. Como los límites de aviso a la población son muy superiores a las cifras alcanzadas no hubo ningúna alarma más que estos datos quedan registrados de forma estadística (accesibles aquí).

Ubicaciones polémicas de las estaciones medidoras

Para controlar la contaminación en León capital se cuenta con dos estaciones que son propiedad de la Junta de Castilla y León, tras haber retirado una tercera en el año 2009 del entorno de la Plaza de Toros de la capital.

De las actuales en funcionamienot una se ubica en el Coto Escolar, una de las zonas de la ciudad con más naturaleza y que según el Ayuntamiento “permite cumplir los criterios de macro y microimplantación establecidos en la normativa vigente”. Esta estación fue trasladada en el año 2010 desde la avenida San Juan de Sahagún del barrio de La Palomera, con denso tráfico hacia la Universidad, al entorno sin tráfico del Coto Escolar.

La otra estación en activo se localiza en la avenida San Ignacio de Loyola, y ocupa un emplazamiento en el que se ubicó en el año 2006, desplazándose 150 metros desde su sitio anterior en la Glorieta de Pinilla. Por ello ahora mide la contaminación en una zona de tráfico 'medio' y no en una zona de alta densidad como antes.

“Datos poco fiables”

Estos cambios de las estaciones medidoras de la contaminación son motivo de fuerte crítica por haber podido afectar a las mediciones de la contaminación en la ciudad de León. Desde Ecologistas en Acción se ha requerido a la Junta de Castilla y León las justificaciones para los continuos movimientos de estaciones medidoras ocurridos en los últimos años, de momento sin respuesta. Para Miguel Ángel Ceballos, responsable de análisis del aire en la formación, la acción de la Junta de mover las estaciones se trata “de un completo despropósito”, que ha provocado que los datos sobre calidad del aire “sean poco fiables”, lo que ocasionaria no conocer la contaminación real.

La organización ecologista señala que hay evidencias que apuntan a que el movimiento de las estaciones medidoras ha provocado la ausencia de alarmas y no da una imagen real de la contaminación, “no nos podemos fiar de la información”, asegura Ceballos.

El ejemplo de esto se puede observar en la estación de Pinilla, que consultando el histórico arroja datos de superación de umbrales en 2005, justo el año antes de que se moviera a 150 metros. Desde entonces nunca ha superado los umbrales de dióxido de nitrógeno (NO2) hasta el pasado 2016. Una casualidad demasiado sospechosa para Ecologistas en Acción, que reclama a la Junta que justifique haber movido las estaciones medidoras. Además apuntan a que al no haber una registrando la contaminación en una zona de alta densidad de tráfico en León se estaría incumpliendo la normativa de mediciones.

Ceballos arremete contra la Junta asegurando que sobre contaminación “no informa ni de lo bueno ni de lo malo”, criticando que aleguen que los datos simplemente estén disponibles para consulta ciudadana y no se adopten otras medidas.

La contaminación mata

Un reciente informe de la Escuela Nacional de Sanidad, adscrita al Instituto de Salud Carlos III, ha revelado que la contaminación por partículas en el aire ha provocado la muerte prematura de 26.830 personas en España entre los años 200 y 2009. El análisis recoge sólo los datos comprobables de 15 capitales de provincia de España en las que se puede relacionar la contaminación como causa de fallecimiento y asegura que el 90% de la mortalidad atribuible a las partículas (PM10) se produce por debajo de los niveles que la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera seguros.

Esos niveles de la OMS son los que están vigentes para considerase superados, lo que ocurrió 4 veces en León en el 2016 según las mediciones de la Junta. Sobre la particulas en suspensión PM10 no existen niveles de aviso a la población, más que poder conocer los datos en tiempo real. El estudio no abordaba el efecto de otros contaminantes como causa de fallecimiento.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en España fallecieron de forma prematura por todos los tipos de contaminación 6.860 personas en el año 2012 como causa de la contaminación atmosférica. El Defensor del Pueblo recordaba en su informe que la contaminación atmosférica es uno de los grandes problemas ambientales, a nivel mundial, europeo y local. El problema en León reside en las dudas sobre si los datos representan la situación real de la atmósfera.

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