El Manual de Lucha contra el Cambio Climático llega a León en forma de libro

Samuel es activista- ecologista desde muy joven. Experto en políticas ambientales europeas, responsable del área de internacional dentro de Ecologistas en Acción España. Nos lleva de la mano de forma inteligente y sencilla, para comprender en 9,33 minutos de entrevista este momento presente, complejo y lleno de grandes retos desde un enfoque realista y esperanzador.

El público asistente a la presentación del libro realizada el pasado viernes 11 de octubre en la biblioteca pública Padre Isla fue numeroso. La ciudadanía leonesa se visibilizó, a través de un nutrido grupo de Familias, Madres y Jóvenes por el Clima, representantes de esta Rebelión Climática que ha venido para quedarse.

¿Cuál es el principal objetivo de escribir este libro?

El libro tiene como objetivo acceder a un público no entendido. Llevar de forma accesible el debate del cambio climático. En muchas ocasiones parece, que solo pueden hablar y opinar los expertos, sin embargo es un hecho que nos va a afectar a toda la sociedad. Necesitamos debatir sobre ello, y para ello es importante tener buena información, pero información que sea como he dicho antes, accesible para poder tomar decisiones. Y para tomar buenas decisiones tenemos que estar bien informados. Utilizando en el libro explicaciones sencillas, dibujos, ilustraciones y mucha gráfica. Es un libro que tiene mucho contenido e información abierto para todo tipo de público.

Las soluciones pasan por la unidad entre personas.

Por un lado se trata de desmitificar esas soluciones, que pasan por las decisiones del ámbito político o económico, poniendo el foco más en la acción colectiva, de cómo por un lado la presión social en la calle, produce cambios. Tenemos por ejemplo el caso de los plásticos, donde se han producido cambios legislativos que no han estado a la altura de lo necesario, pero que han sido importantes en la Unión Europea con la prohibición de plásticos de un solo uso, las pajitas, los cubiertos de plástico, que se ha tramitado en un tiempo record y que ha sido gracias a un movimiento ciudadano, de indignación. Ni siquiera en este caso concreto a estado liderado por movimientos ecologistas. Han sido ciudadanos que se han sentido impelidos a llevar directamente campañas y presionar socialmente, por tanto la presión social funciona y hay que redoblarla, porque la emergencia lo requiere y por otro lado tenemos que buscar el foco en las alternativas colectivas. Desde la creación de grupos de consumo para consumir productos agroecológicos de cercanía y de temporada. Asociarse en cooperativas de energía verde con criterios sociales. Participar en redes de economía social y solidaria, donde el criterio no son el beneficio económico, sino el respeto a los trabajadores y trabajadoras y el respeto a determinados criterios ambientales, es decir que 'ponen la vida en el centro y no el beneficio'.

Poner en valor como ejemplo, la experiencia de los Municipios en Transición que ensayan sociedades posfosilistas, basadas en la agroecología, en las energías renovables pero también en otro tipo de democracia, de estructuras de gobernanza en la toma de decisiones donde la participación es mucho más horizontal. Todo este tipo de experiencias pensamos que es donde tienen que ir. Todas las experiencias de este tipo piloto, ensayan alternativas que nos hacen vivir este tipo de experiencias y comprometernos más con ellas.

Nos quedan 10 años muy claves y tenemos que tejer ese hilo social del que estamos hablando para generar esa masa crítica que produzca los cambios necesarios. Joaquín Araujo dice que con 3 o 4 millones de personas realmente comprometidas e interconectadas tejiendo red, se podría realizar este “Gran Giro”. Araujo en la última entrevista que nos concedió nos comentaba que está muy esperanzado con el movimiento “Jóvenes por el Clima”.

Esto tiene mucho que ver con la teoría del cambio social del que hablábamos. Es decir uno de los movimientos emergentes ha sido “Rebelión contra la extinción” y sobre todo su objetivo es concienciar a ese 3,5% de la población, porque basándose en teorías del cambio social , parece que ese puede ser el cambio de inflexión. Al final se trata de conseguir esa masa crítica del 3,5% que no sabemos si es esa exactamente, pero a la que hay que llegar. El movimiento de Jóvenes por el Clima, puede ser la simiente de algo más. También es verdad que en la medida de que sean una mayor amenaza para los pilares del sistema actual, se les intentara comprar. De hecho ya hay magnates que les han intentado sobornar con dinero. Existe ese riesgo. De todas formas los discursos de Greta Thunberg ante Naciones Unidas son implacables a la hora de identificar el crecimiento económico indefinido como algo imposible en un planeta finito, y creo que las cosas las tiene muy claras de momento. Para mí es una esperanza absoluta este movimiento.

Una reflexión personal con toda tu experiencia personal, qué te gustaría decir desde esa esperanza que hemos identificado.

Yo hay días que me levanto pesimista. Porque estoy muy dentro del diagnostico ambiental. De repente esta mañana salía una noticia de unos científicos rusos que en el Ártico han descubierto unas burbujas de metano fundiéndose en el mar. Son puntos que la ciencia no sabe exactamente cuando se van a alcanzar, pero es una amenaza que está ahí. Creo también que como sociedad podemos reaccionar, porque lo hemos hecho en el pasado, y hay que mirar a la historia para tener esperanza y también creo que este es el mayor problema de la civilización y que a medida de que veamos las orejas al lobo en estos 10 años, se van a producir cambios sociales que no hemos conocido. Hay que estar preparados para acompañar a esos cambios que se van a producir. Estamos en buena disposición de hacer esos cambios porque tenemos buena información.

P-Naomi Klein comentaba en la presentación de su último libro “En Llamas” que la sociedad ha sido capaz en la historia contemporánea y más concretamente en dos momentos claves del siglo XX, como fue la “Gran Depresión” y después de la Segunda Guerra Mundial, donde grandes movimientos sociales y de países consiguieron modelar grandes cambios sociales. Ella aboga por crear un “New Deal ecológico”que se convierta en este presente, en el motor de la transformación.

Han existido crisis que han tenido derivas que no esperaban. Así la merma en la capacidad de recursos, va a generar más probablemente desequilibrios, donde los que más tienen van a apoderarse de lo que queda y vamos a dejar exprimidos al resto. También la realidad nos dice que no, que la sociedad en momentos de escasez se une más y se generan movimientos de compartir. Mira por ejemplo lo que paso en el “corralito” en Argentina, que hubo gente que se apropio de fábricas y las gestiono colectivamente. Eso por ejemplo no era predecible. Porque nadie se había sentido capaz de imaginarlo. Pero la realidad nos pone en situaciones en las que se van a dar escenarios que hoy en día no sabemos cuales son, ni los soñamos probablemente.

El año que viene se cumplen 20 años de la iniciativa de La Carta de la Tierra a nivel internacional. Es un código ético de primer nivel que nació en el entorno de Naciones Unidas, ¿qué opinión te merece?

Estoy de acuerdo, hay textos, filosofías que van a cobrar una nueva dimensión y que han estado hay durante décadas. También va a ocurrir con determinados valores. Lo valores relacionales van a cobrar una nueva dimensión en una situación de escasez y de apertura. Creo que eso es una buena noticia. Vamos a volver a los buenos valores.

MANUAL PARA LUCHAR CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO, se puede adquirir en León, en la Librería Universitaria. Este libro de la editorial “Libros en Acción” no tiene ánimo de lucro. Toda la recaudación servirá para seguir trabajando en las diferentes campañas que Ecologistas en Acción tiene abiertas en España.

Javier M. Seisdedos. Editor Creamos Presente