La Universidad analiza el impacto de megaproyectos eólicos en la Montaña leonesa

Un parque eólico. / Francis Tsang / ICAL

Un colectivo científico integrado por once investigadores de la Universidad de León (ULE), de las áreas de Botánica, Zoología, Ecología, Geografía y Geología, y otros seis pertenecientes a otras universidades e institutos de investigación nacionales han creado un grupo de trabajo que bajo el nombre Medinat trata de argumentar y defender con estudios científicos las afecciones y consecuencias que suponen los actuales megaproyectos de energías renovables en el ámbito de la Cordillera Cantábrica.

“En los últimos meses se están proponiendo multitud de proyectos de producción energética, principalmente eólica, y la instalación de algunas de las grandes infraestructuras energéticas proyectadas producirá impactos negativos severos, y en muchos casos irreversibles”, explica Estrella Alfaro, una de las investigadoras implicadas en esta iniciativa en defensa de la biodiversidad y el medio natural de esta zona.

La Cordillera Cantábrica es uno de los mayores reservorios de biodiversidad de Europa y su papel como corredor ecológico, hace que su conservación sea un factor fundamental en el mantenimiento de los recursos naturales y la funcionalidad de los ecosistemas. “Por ello debemos garantizar que estas instalaciones sean sostenibles de manera integral, que no comprometan nuestro patrimonio natural y que se estudien los efectos acumulativos o sinérgicos de estas instalaciones, en particular, sobre la Red Natura 2000”.

El grupo Medinat está integrado por Estrella Alfaro Saiz, Carmen Acedo Casado, Raquel Alonso Redondo, Ana Fernández Salegui, Ignacio Alonso Felpete, y Antonio Encina García, del área de Botánica y Fisiología Vegetal de la Universidad de León. Desde la especialidad de Zoología participan Vitorio Baglione y Daniela Canestrari de la ULE, Patricia Mateo Tomás y José Vicente López Bao, de la Unidad Mixta de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Oviedo, la Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos, y Mario Quevedo de Anta de la Universdiad de Oviedo. También forman parte del proyecto Eloy Becares Mantecón (ULE) y Pilar Castro Díez (Universidad de Alcalá de Henares), desde el estudio de la Ecología, Javier Santos González (ULE), desde la Geografía y Paisaje, y Esperanza Fernández Martínez (ULE) desde la especialidad en Geología y patrimonio geológico,

Medinat es un grupo abierto de trabajo, al que se puede sumar cualquier persona o colectivo a través de su plataforma habilitada en el siguiente enlace. Su objetivo es la creación de materiales basados en trabajos científicos que ayuden a la práctica de una transición energética justa, que no implique daños al medio natural o a cualquiera de sus componentes. Para facilitar al público interesado la información que han recogido, han elaborado una página web en la que publican un informe-manifiesto y una relación de leyes y normativas que pueden entrar en conflicto con el desarrollo de la industria energética.

En el informe-manifiesto elaborado sus integrantes consideran que “es tarea de las administraciones garantizar que el necesario desarrollo de las energías renovables no suponga afecciones contrarias al medio natural y a la biodiversidad, especialmente en aquellos espacios de altísimo valor ecológico”, así mismo, exigen “una medida legal que asegure que los proyectos de energías renovables serán ubicados en zonas catalogadas como de sensibilidad ambiental baja. Trabajar juntos es clave para crear un futuro sostenible para todos sus habitantes, humanos y no humanos. Estamos a tiempo de elegir el tipo de transición energética que queremos. Hagámoslo bien”, recalca este colectivo científico.

En la página web también puede encontrarse un formulario para que diferentes personas y asociaciones puedan adherirse.

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