La Junta anuncia que reabre los consultorios pero con cita previa y enviando sospechas de Covid a centros de salud
La Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, después de meses negando públicamente que los consultorios médicos, especialmemte los rurales, estuvieran cerrados desde al menos el inicio de la pandemia por el coronavirus, ha anunciado este martes que a partir de ahora se “normaliza” la atención presencial que no tenga sospecha de infección del virus en estos centros médicos.
De esta manera, resalta en una nota de prensa la Junta, “se normaliza la asistencia para todas las patologías no relacionadas con el coronavirus”. Ocurre, eso sí, tres días después de que numerosos pueblos de la provincia leonesa, entre otras muchas zonas, se concentraran de manera amplia contra el cierre de estos centros y en defensa de la sanidad digna y pública.
Sin embargo, ya matiza que hay un cambio sustancial que ha llegado para quedarse: el enfermo tiene que seguir utilizando el sistema de cita previa, que tantas quejas ha suscitado por la falta de atención sobre todo telefónica, y esperar la llamada de los profesionales sanitarios. “Por esta vía telefónica se realizará un triaje previo en el que se establecerá el tipo de atención que requiere el paciente”, advierten.
Si en este fase los enfermos presentan síntomas compatibles con la Covid-19, en ese caso serán derivados a su centro de salud, aunque se encuentre a mucha distancia. Lo que no se explica aún desde la Consejería es cómo se compatibilizará esto con el compromiso lanzado la semana pasada de sacar de los centros de salud la atención Covid para evitar que los pacientes tengan que esperar, como hasta ahora, en plena calle, ahora que llegan los rigores del invierno.
Esta medida de que las sospechas de coronavirus se deriven al centro de salud, dice la Junta, se toma debido a que son las instalaciones de los centros de salud las que están preparadas para la cobertura segura a estos casos, al disponer de un doble circuito de atención de patologías respiratorias y no respiratorias, “con lo que se garantiza la seguridad de todos los ciudadanos”.
Las fuentes oficiales confirman que no se atenderá a los usuarios que no tengan una confirmación de cita presencial, exceptuando únicamente si se trata de casos de urgencia.
Las -escasas- frecuencias de las consultas
La Consejería indica que en los consultorios se continúan siguiendo las pautas de frecuentación establecidas en la Orden de 15 de abril de 1991, de manera que en los núcleos de población de menos de 50 habitantes de hecho -con tarjeta sanitaria- funcionarán con consulta a demanda; los de menos de 100 habitantes, tendrán consulta un día a la semana; los 101 a 200 habitantes dos días a la semana; los de 201 a 500 habitantes, tres días a la semana; y, por último, los municipios de más de 501 habitantes contarán con consulta diaria, de lunes a viernes.
Además se mantendrá, como siempre se ha hecho, la atención a domicilio. Todos los ciudadanos que precisen ser atendidos en sus casas contarán con este servicio a mayores de la atención en los centros asistenciales.
Todo ello tiene un considerable parecido con el nuevo plan sanitario rural, denominado “Nuevo Modelo de Asistencia Sanitaria en el Medio Rural”, que se anunció por primera vez a finales del pasado año, entre un aluvión de críticas, y que se iba a poner en práctica de modo experimental en la comarca zamorana de Aliste, muy cerca de León, hasta que su implementación se frenó por la crisis de la pandemia. La Junta, gobernada por PP y Ciudadanos, siempre ha seguido defendiendo que esa reforma y el nuevo plan se llevarán a cabo porque consideran insostenible el modelo anterior.
