La Junta vuelve a cerrar todo el ocio nocturno a las 2 de la madrugada en Castilla y León

La Policía de León patrullando entre bares en la capital durante la pandemia. / Campillo / ICAL

Castilla y León mantiene abiertas las discotecas pero rebaja el aforo a un tercio. También prohíbe bailar y el consumo en barra o de pie en todo el ocio nocturno.

No se permitirá utilizar las pistas de baile. No se podrá consumir en barra o de pie, si no que deberán estar sentados en una mesa o agrupaciones de mesas, con un máximo de diez personas por grupo. Así lo ha acordado este jueves el Consejo de Gobierno.

El resto de establecimientos de ocio nocturno como pubs o karaokes no podrán superar el aforo de 75% en salas de hasta 50 clientes y del 50% en las salas de más de 40 clientes. Las peñas tendrán que cerrar.

Además, el interior del ocio nocturno podrá abrir hasta las dos de la mañana y no podrán entrar clientes nuevos más allá de la una de la mañana. Estas nuevas limitaciones entrarán en vigor este viernes 9 de julio y lo largo inicialmente de 14 días, es decir, hasta al menos el jueves 22 de julio.

El resto de actividades y sectores se mantendrán en nivel 1, como hasta ahora, de manera que se ha decidido mantener en este nivel a toda la Comunidad. El vicepresidente y portavoz autonómico, Francisco Igea, ha justificado estas “medidas especiales” dirigidas “específicamente” a los sectores “en los que se concentra la infección del aumento espectacular de la incidencia”. “Vamos a eludir nuestra responsabilidad”, ha añadido, criticando que a su juicio el Gobierno sí lo ha hecho.

Igea ha pedido “extremar el rigor” en el cumplimiento de las normas y ha reclamado la colaboración de los municipios para controlar a los locales que incumplan las medidas y que controle el ocio en fiestas, casas y botellones. Igea ha descartado subir al nivel 2 de alerta: “No queremos hacer daño a quien no supone un problema en este momento”, asegurando que el problema se sitúa en una franja de edad de entre 12 y 29 años y éstos “en su mayoría no van a restaurantes” ni tampoco a establecimientos de turismo rural, que quedan libres de estas medidas.

Igea explicó que se ha tomado esta decisión y que puede dar la sensación de que “se desplazará el ocio de unos lugares a otros”, motivo por el que solicitó a la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP) colaboración para el cumplimiento de las normas y evitar concentraciones y aglomeraciones, donde, no obstante, dijo, “es obligatorio el uso de mascarilla si no ha distancia”. “Por muy baja que sea la letalidad en estos tramos de edad, tendrá un coste en vidas”, advirtió.

Sin embargo, justificó que se haya tomado esta decisión y no el cierre completo de los establecimientos por que “no se puede dañar al sector por la irresponsabilidad de una inmensa minoría”. “Hubiera sido más fácil y más sensato con un toque de queda”, insistió. “No queremos que se produzca el desplazamiento. Preferimos asegurarnos de que el ocio que se realiza sea dentro de las condiciones que creemos que son más seguras. Y es más seguro un señor sentado en una mesa, con un control de aforo, que 20 personas en la casa de un chaval y sin mascarilla. Lo más fácil es cerrarlo todo, pero dejar a la gente en la calle no tiene sentido si no hay toque de queda”, expuso.

También explicó que Castilla y León no puede desarrollar las medidas aprobadas por la Xunta de Galicia, de cerrar parques en horario nocturno para evitar los botellones, porque carece de policía autonómica o municipal, capacidad y competencias. “Tenemos que evitar a toda costa la celebración de eventos multitudinarios; y por eso nos hemos dirigido a FRMP”, insistió.

Por otro lado, Igea respondió que la Junta no puede dictar una norma contraria a la estatal y, por tanto, no puede obligar al uso de mascarilla en exteriores de nuevo. “Por eso, lo que hacemos es recomendar a los ciudadanos que las mantengan en interiores y en exteriores cuando no se pueda mantener la distancia”. En la calle Santiago de Valladolid, un viernes por tarde, es lógico ponérsela; y en las Contiendas, se las podrán quitar“, dijo.

El vicepresidente sostuvo, por otro lado, que los cribados masivos se efectuarán “donde se consideren útiles”, si bien matizó que en este momento “empiezan a tener una utilidad dudosa, porque el grado de incidencia genera una presión tan alta en Atención Primaria que complica las cosas más que ayudar”.

Etiquetas
stats