Citech, el primer evento Maker en España que ha vuelto a ser presencial desde el inicio de la pandemia del coronavirus

Muestra en Citech Maker de aparatos con Impresión 3D y electrónica asequible. // Uribe

Jesús María López de Uribe

Pequeña, pero matona. Así se define la resiliencia, la capacidad de resistir y avanzar frente a todas las dificultades. Y de eso es ejemplo Citech, la feria de Industria y Tecnología de Asturias que apuesta no sólo por mostrar los avances en esta disciplina de las grandes empresas sino por mostrar a la población en general el movimiento Maker.

Y este año ha vuelto este fin de semana sin olvidar una de sus esencias, el conjuntar lo profesional con la muestra de tecnología popular divulgativa que tiene en sus genes la Cultura Maker, llevándose el galardón de ser la primera muestra de este tipo en España que vuelve a poner mesas para que estos aficionados con sus locos cacharros puedan mostrar en persona a la gente sus creaciones tras el parón obligado de la pandemia del coronavirus.

Se ha celebrado este año en pequeñito, pero se ha llevado adelante con éxito en la vieja Escuela de Comercio de Gijón, gracias al empeño del leonés Carlos Vega y Conecta Industria, que en 2018 creó esta feria tecnológica que ya ha cumplido su cuarta edición. La tercera, la de 2020, fue, como todas, virtual con charlas en Internet (que se pueden ver aquí). Este año ha regresado y, por supuesto, con su obligada zona Maker.

Este palabro en inglés define a la gente capaz de hacer casi cualquier cosa con todo tipo de técnicas, aunque la protatonista es tecnología de fabricación digital (ya en 2014 contamos en ILEÓN la importancia de este movimiento) que es en esencia realizar proyectos que hasta hace unos años sólo podían afrontar grandes corporaciones tecnológicas.

Diseños por ordenador convertidos en realidad –algo que procede de un curso del Instituto Tecnológico de Massachussets de primeros de siglo titulado 'Del bit al átomo'– con impresión 3D, corte láser, fresadoras CNC (Control Numérico Computerizado) y placas electrónicas programables como Arduino o Raspberry Pi para construir drones, e incluso perros robots tipo Boston Dynamics como el que se vio hace una semana en León; o aparatos y electrodomésticos de domótica aprovechando la Internet de las Cosas.

Sin olvidar cualquier otra técnica, incluidas las tradicionales o artesanas, para crear todo lo que uno se proponga casi sin límititaciones. El caso es hacer y contar cómo se ha hecho.

Un respirador médico con Impresión 3D

Otra de las cosas maravillosas que se pudieron ver en la exposición de las Jornadas Abiertas al público de la Feria Citech fue el respirador contra la covid-19 fabricado en impresión 3D por el consorcio de centros de I+D asturianos, que obtubo la conformidad de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para la investigación clínica y su posible uso fuera de España, en países donde sea necesario y no dispongan de este material.

Este es uno de los súperpoderes de los makers y la fabricación digital, ya que transmiten de inmediato información libre de sus avances para conseguir sacar adelante aparatos de emergencia baratos y que se pueden hacer en cualquier parte del mundo con los materiales disponibles; ya que se envían las instrucciones y los planos por Internet y se reproducen donde sea.

Es lo que hicieron en el grupo de Telegram Coronavirus Makers –donde se juntaron más de siete mil personas entre ellos aficionados, ingenieros, médicos y expertos en Derecho de la Salud– para conocer cómo mejorar los muchos ventiladores-respiradores que habían diseñado en los primeros meses de la pandemia para adaptarlos a las exigentes normativas sanitarias. En Citech se pudo contemplar in situ de esos exitosos respiradores maker.

Un 600 y un Wolkswagen convertidos a eléctricos

Los proyectos protagonistas de la feria abierta Maker fueron, sin duda dos vehículos clásicos convertidos a eléctricos. Dos joyas automovilísticas de antaño de los que robaron el corazoncín de los automovilistas: un Seat 600 y un Wolkswagen Escarabajo. Dos joyinas del motor de explosión que se han transformado a las exigencias del futuro. El primero por Manuel Amor y el segundo por Alan Fuertes (se les puede ver a los dos en este vídeo mostrando el 600 electrificado), que ofrecieron los dos unas interesantes charla sobre este tipo de transformaciones y el futuro de la movilidad con vehículos eléctricos.

Los dos vehículos –que son los mejores ejemplos españoles de lo que se llama retrofit, se encontraban a la puerta de la vieja Escuela de Comercio gijonesa y concitaron la atención de multitud de personas sorprendidas por ver cables y electrónica en vez de los motores de toda la vida en su trasera. En el tuit de abajo se puede ver cómo es la instalación que saca energía de las baterías y cómo arranca (y no suena) el Escarabajo.

Al entrar, en la segunda planta se concentraba la exposición Maker, con una impresora 3D de gran formato de Portachiavi 3D y el espacio promocional de Fab Lab Gijón y una muestra de las increíbles y alucinantes creaciones modeladas en resinas de ArtyTechnology. Así, hasta ocho muestras de makers, que podrían parecer pocas en comparación con otros años, pero ha sido todo un triunfo reunir ese número tras lo más duro de la pandemia.

También hubo una mesa redonda sobre este movimiento de creadores tecnológicos que habló de 'Emprendimiento Maker'. Esta es la gran asignatura de los makers: cómo vivir de ello y vender productos como hacen en el mundo anglosajón sin vergüenza alguna superando los atrasados conceptos de que lo libre ha de ser gratis. En ella participaron Alejandro García de Gijón Impulsa, Fran Flórez de Portachiavi 3D, Fran Florez del Centro Maker de Gijón y Pablo Granel de ArtyTechnology.

Talleres y diversión de todo tipo

Los niños y los mayores pudieron probar sus habilidades con un Nerdy Derby, una plataforma de madera sobre la que se lanzan dos tacos a los que cada uno le añade las ruedas y le pone los alerones o lo que quieran para conseguir la mayor efectividad y rapidez a la hora de llegar al final. Suele ser uno de los mayores atractivos de las ferias populares de este tipo ya que de un concepto tan sencillo (construcción y diseño de un coche con materiales como madera, tornillos, tuercas y materiales reciclados) se consigue una gran (y adictiva) diversión.

Los eventos de los makers son para mostrar no sólo lo que han creado y diseñado sino, como norma absolutamente fundamental, cómo lo han hecho y explicar a otros cómo pueden repricarlo. Es decir, son eminentemente divulgativos con especial atención a niños y niñas para que se sientan cómodos con la tecnología y, si se da el caso de que quieran estudiar ciencia y tecnología, estén acostumbrados a ella y les parezca algo natural que se puede hacer todo lo que se propongan. Así se programaron desde charlas a talleres de todo tipo, pasando por biotecnología básica y robótica sencilla.

Selene Díaz, investigadora de la Universidad de La Laguna, también ofreció varios talleres: uno de Química en Colores, visual sobre la luz y los colores con Selene Díaz, de Biotecnología para niñas y adolescentes como fomento del STEAM (un compendio de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas) y otro sobre Pilas de Combustible de Hidrógeno.

Hay que sumar otro de iniciación maker para niños con Víctor Barrientos de la Fundación Esment, de iniciación a la impresión 3D con Roberto Casasola de la UPM y Luis Javier Sierra de Makers AsturiaS, de Escaneado 3D para Impresión 3D además de cómo crear una máscara de Látex con ArtyTechnology y los más que repletos (de niños y niñas) de Robótica Educativa con Escornabot y Sigue-líneas gracias a Donatic.

Charlas divulgativas de nivel

Hubo, además de la de los refits de coches clásicos, una charla sobre Impresión 3D para nuevos materiales sobre el proceso de impresión y los diferentes tipos que existen con Alejandro Gil de Portachiavi y Selene Díaz.

El leonés Alex Corvis, habló de la Innternet de las Cosas (IoT) con una introducción a LoRa, LoRaWan y The Wings Network, además de la necesidad de impresoras braille de bajo costo para países y comunidades sin muchos recursos. También Ramón Rubio, director del Medialab y residentes Universidad de Oviedo, disertó sobre el uso de sensores de CO2 para controlar los espacios interiores.

Sin olvidar las iniciativas sociales, ya que Guillermo Vivas presentó Ayúdame 3D, con la que fomenta el valor social de la tecnología creando brazos impresos en 3D, denominados trésdesis, que entrega de manera gratuita a personas con discapacidad; y Victor Barrientos presentó 'Making apoyos' de la Fundación Esment para las personas.

Y es que Citech de Gijón ha vuelto a traer a la calle la pasión por hacer (los makers son “los hacedores” en una macarrónica traducción del inglés), convirtiéndose en el primer evento de España en volver a recuperar el acercar a la gente esta tecnología popular y asequible para “hacer casi cualquier cosa”. Y de contar cómo se construye (cualquier cosa) con la ética hacker de este movimiento maravilloso que cambiará el mundo. Y dar este pistoletazo de salida en Gijón, superando las dificultades de la dura pandemia que ha acabado con tantos eventos, tiene mucho mérito.

El leonés Carlos Vega ha demostrado que puede hacer lo que se proponga; es decir, casi cualquier cosa, porque él es un maker de los eventos y la divulgación tecnológica (tanto profesional como ciudadana). No en vano la capital española de los eventos de la Impresión 3D fue León en 2014 (y tres Mini Maker Faires) de la que esta cita gijonesa maker de Citech es digna heredera, superando viento y marea (y pandemia), siete años más tarde.

Etiquetas
stats