Los 'makers' leoneses se suman a la fabricación digital de viseras y respiradores contra el coronavirus

Máscaras de protección realizadas con Impresión3D y corte láser. Foto: Coronavirus Makers.

Jesús López de Uribe | Miriam Badiola / ICAL

Todo comenzó con un llamamiento de cuatro 'makers' el 13 de marzo,“nada más declararse el estado de alarma por la pandema del alarma por la pandemia de Coronavirus” y ya son catorce mil trabajando en soluciones rápidas y asequibles para luchar contra el Covid-19.

A este grupo de “personas de diferentes perfiles y con amplia experiencia en medicina, biotecnología, impresión 3D, diseño industrial, entre otras disciplinas” se unieron todos esos 'makers' —personas dedicadas a construir casi cualquier cosa con todo tipo de tecnologías como la propia impresión tridimensional, el corte láser o el fresado con máquinas cartesianas de control numérico, además de electrónica inteligente como Arduino y Raspberry Pi— y también decenas de leoneses, entre los que se encuentran los cercanos a FabLab León y la fábrica de impresoras León3D, que ha ofrecido sus máquinas “para lo que sea”.

Alba de la Torre es la que coordina los esfuerzos del casi centenar de voluntarios tecnológicos de la provincia, que también tienen su propio espacio en Telegram con los demás de las provincias de la autonomía.

Todos estos 'makers' han decidido “de forma altruista” compartir su conocimiento y experiencia en un grupo de Telegram llamado 'Coronavirus Makers' (en un primer momento llamado 'Reesistencia Maker') y en la página web CoronaVirusMakers.org para diseñar respiradores artificiales con tecnología 3D y corte láser, aparte de otras soluciones como viseras con pantallas de protección de acetato-metacrilato para los sanitarios y todos los que luchan contra la pandemia.

Aprovechando el trabajo en Red (telemático por esencia), y las más de 50 iniciativas distintas que se han configurado en diez días, los 'makers' han conseguido avanzar de forma celérica en disponer ya de respiradores artificiales de 'emergencia' factibles y viables —dentro de lo que cabe al no ser de fabricación profesional— y siguen avanzando con las máscaras con filtros; aunque ya han conseguido un buen éxito con un sistema sencillo a la par que eficaz, como las viseras de pantallas de metacrilato que están realizando por cientos cada día con impresoras 3D y cortadoras láser.

La batalla con las que ahora están luchando es conseguir conocer cuál es el mejor filtro para las máscaras de trabajo, ya que el virus es muy pequeño y debe usarse un material con menos porosidad que el tamaño del Covid-19; para lo que están contando con la ayuda de biotecnólogos. Así como encontrar el mejor sistema para mantener la presión de los respiradores y también buscar la mejor manera de incluir filtros en las válvulas. Otro de los proyectos es construir una máquina multirrespiradora, que permita trabajar con varios pacientes, pero las máquinas requieren de una determinada presión del aire dependiendo de cada paciente. Por ello, la ayuda de expertos en filtraje, presión del aire, biotecnólogos, médicos neumólogos y demás técnicos es altamente bienvenida.

Las aportaciones, miles, se pueden leer en el Foro A.I.RE de 'Coronavirus Makers'. Varios de estos grupos de trabajo han estado en contacto y recibido apoyo por parte asociaciones, empresas, fundaciones y todo tipo de personas; y cualquier experto especializada en fitros y en sistemas de filtrado es ahora mismo absolutamente necesaria. Hay decenas de retos a superar y cualquier especialista puede colaborar desde casa a vencer al Covid-19.

Cincuenta proyectos que necesitan expertos

“Ya se han creado 50 proyectos para crear material, hardware o software que permita dar rápida y sencilla solución a las numerosas necesidades que está padeciendo el sistema sanitario y, sobre todo, los pacientes y las personas que los atienden: filtros, máscaras, mascarillas, ventiladores, respiradores automáticos”, explican los organizadores de este grupo de 'makers' en la misma web“.

“Todos estos proyectos son desarrollados en distintos canales de Telegram de forma colaborativa. En estos grupos hay varios coordinadores que ayudan a organizar los distintos avances, para conseguir crear primeros prototipos. Este trabajo es muy intenso y se organiza de forma emergente”, advierten.

La intención de los 'makers', más allá de ayudar a todos los pacientes que puedan, es, sobre todo, conseguir crear unas máquinas respiradoras fiables para lo que se necesita. “Es mejor utilizar una de estas, aunque no esté perfectamente homologada; que nada”, explica uno de ellos. “Si es cuestión de que alguien se pueda salvar, aunque sea ya de emergencia y nuestros aparatos pueden salvar vidas en el último momento, habrá valido la pena”.

Además, al dejar los planos y las instrucciones abiertas —es decir, gratuitas— pueden ser una ayuda fundamental para países en vías de desarrollo que no dispongan de la alta tecnología hospitalaria cuando se vean sobrepasados por la enfermedad respiratoria.

“Los prototipos se están mejorando de forma continua en base a la retroalimentación recibida por el personal sanitario y/o otras personas que necesitan este tipo de equipos. Algunos de los grupos más avanzados, están explorando la posibilidad de que sus diseños se validen y puedan, eventualmente, ser homologados para su uso posterior, después de esta crisis. Desde la comunidad, se está tratando de ayudar prioritariamente a nuestras heroínas y nuestros héroes del sistema sanitario, todas las personas desde el personal de sanidad, limpieza, conserjería... En la medida que se dispongan de los medios técnicos certificados, la ayuda se dirigirá a otros colectivos que también tienen alta exposición en estos momentos”, apunta este movimiento en su presentación en su web.

Diseñar y fabricar de emergencia en pocos días

Aún con las dificultades de ser unos aparatos creados en una situación de emergencia, la comunidad 'maker' ha puesto en marcha su enorme potencial para crear en muy pocos días unos sustitutos de uso libre que, además, tienen un coste de decenas de euros y cuyos planos se pueden descargar con una simple conexión de Internet. Años de experiencia trabajando en Red, compartiendo y documentando todo se han desvelado como una de las armas más poderosas para luchar contra emergencias nacionales y mundiales.

Esto es para lo que sirve la tecnología emergente de la impresión 3D en conjunto con otras tecnologías de fabricación digital, para disponer cuanto antes y en cualquier lugar de una defensa ante el coronavirus, aunque sea la 'última bala' en momentos en que cualquier idea puede conseguir casi cualquier cosa en cualquier parte del mundo gracias a este movimiento.

Los 'makers' advierten que no demandan dinero

En la misma página web de este movimiento hay una advertencia en la que los 'makers' advierten que algunos desalmados están aprovechándose de su iniciativa para engañar a las personas que quieren ayudar.

“Nos llegan noticias de que se están pidiendo fondos a nuestro nombre, para financiar el proyecto de los respiradores. No es cierto, no hemos sido nosotros, somos voluntarios trabajando desinteresadamente. Si en algún momento esto cambiara porque fuera necesario fabricar en masa, o por otra circunstancia, lo haríamos saber a través de esta página o del twitter oficial @CoronavirusMak3”, aseguran.

Impresoras que protegen vidas

Goma, acetato transparente del que se utiliza para encuadernar y filamento. Esos tres materiales, unidos a una impresora 3D, podrían proteger la vida de varios leoneses, o al menos esa es la intención de la comunidad de 'makers' que se reparte por toda la geografía española y que, en el caso de la provincia de León, cuenta con casi un centenar de personas.

La Agencia ICAL informó esta mañana en un teletipo de algunos leoneses que han decidido lanzarse a fabricar pantallas protectoras para poder donar al Complejo Asistencial de León para que el personal sanitario pueda protegerse a la hora de atender a los pacientes durante esta crisis sanitaria provocada por el Covid-19.

Adolfo Maus forma parte de esta comunidad de 'makers' leoneses y explica que “cuando empezó a producirse toda esta situación, a través de Telegram se hicieron grupos de 'makers' por comunidades autónomas, que en el caso de Castilla y León cuenta con unas 300 personas, y también por provincias, que en León aglutina a un centenar”.

Unas comunidades de personas que cuentan con impresoras 3D que se unen “cada vez que pasan cosas graves para poder ayudar”, como hicieron hace ya un tiempo cuando se juntaron para “hacer unos cacharritos para que los niños con discapacidad pudieran pintar y comer más fácil”.

Ahora, además de fabricar las viseras de protección, esta comunidad también está investigando cómo hacer respiradores en 3D, “pero eso ya es más complicado, porque tiene que pasar por Sanidad”.

Máscaras transparentes de protección

Mientras que la mayoría de los 'makers' están donando estas máscaras o “protecciones antisalpicaduras” al Hospital de León, Maus decidió llevar una quincena a la Residencia de Ancianos de Vilecha, así como a la de la Virgen del Camino, para que “las trabajadoras las usen para darles de comer, acostarles o levantarles, porque ellos no se dan cuenta de nada, ni si tosen o estornudan”.

“Cuando se las di, las trabajadoras estaban como locas porque no tienen de nada, han recibido algunas mascarillas, pero hasta entonces solo tenían guantes”, comenta Adolfo, quien recuerda que yendo hacia la residencia de Vilecha “me paró la Guardia Civil tanto a la ida como a la vuelta, pero cuando les dije para qué me estaba desplazando, no me pusieron ninguna pega”.

Un par de horas es el tiempo que se puede llegar a tardar en imprimir una protección, por lo que “dependiendo del número de máquinas que tenga cada persona, se pueden llegar a hacer unas 15 o 20 al día”, para lo que solo se necesita “filamento de impresoras que se vende por kilos, acetatos y diademas del pelo normales con una goma normal por detrás”.

Etiquetas
stats