Los test de antígenos para detectar covid tendrán un precio máximo de 2,94 euros en España
Precio tope para las pruebas autodiagnóstico de la covid-19. El Gobierno ha fijado un máximo de 2,94 euros para la venta de los test de antígenos en las farmacias tras la reunión de la Comisión Interministerial de los Precios de los Medicamentos. La decisión se adopta después de que la explosión de casos de la sexta ola provocara desabastecimiento del producto y multiplicara su precio hasta los diez euros por unidad. La medida entrará en vigor una vez se apruebe en el Boletín Oficial del Estado (BOE), el próximo sábado.
Algunos países europeos han avanzado más rápido que España en esta regulación. Francia fijó un precio alto, de 6,01 euros por unidad, que no dista mucho del que actualmente, tras la caída de demanda, se paga en España. En el país galo los test se pueden adquirir en farmacias pero también en supermercados hasta el 31 de enero. El modelo se replica en Portugal, que solo puede comercializarlos a un precio un 15% mayor que el de coste. En Reino Unido, son gratuitos. Países como Alemania no han topado el precio, pero los supermercados tienen autorización para vender los test. Un pack de cinco, por ejemplo, cuesta 10,99 euros en Lidl.
El Gobierno defiende que la medida no se ha tomado antes porque primero debía “estabilizarse la producción” y en ningún caso se ha planteado en España abrir la venta a establecimientos que no sean farmacias, como han hecho otros países del entorno, donde por lo general son más baratos. Sin embargo, las farmacias pueden dar servicios como la comunicación del positivo al centro de salud para reducir la presión en la Atención Primaria.
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos recibió como una buena noticia el avance que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, hizo de la medida a principios de semana. “Contribuirá a poner fin a una situación que hemos denunciado reiteradamente y de la que los farmacéuticos hemos sido víctimas, al producirse aumentos excesivos de precio y tensiones en el mercado originadas por actores ajenos al canal farmacéutico”, apuntaron en una nota de prensa. El Colegio General de Enfermería pedía también al Ejecutivo que regulara un tope, como hizo con las mascarillas para evitar “la especulación con la salud de las personas”.
