Vadinienses del S. XXI

Personajes del antruido de Riaño

Javier M. Seisdedos

En un lugar oculto dentro de la maraña del Bosque, elegido por el clan de 'Los Tordos' y una integrante del clan 'Valbuena' se puede respirar aún el aire limpio que mece la tarde con un sol que amplifica los colores de este lugar sagrado y querido por la tribu. El espíritu del clan a pesar de todo sigue vivo, resistiendo gracias a un temperamento que cobija cualidades especiales, como la valentía, astucia, generosidad y un toque de locura necesario para enfrentarse a mil batallas y salir airosos. Han sido muchos los enemigos con los que ha habido que luchar a lo largo del tiempo, imperios poderosos que vieron en estas tierras riquezas y una naturaleza rica a la que esquilmar de sus entrañas la vida que permanecía pura.

Hace ya treinta años de la última guerra, fue muy dura, las consecuencias fueron devastadoras, la tierra de los ancestros quedo sepultada por el agua artificial y el corazón de Vadinia se estremeció. Se construyeron nuevos asentamientos y la tribu Vadiniense poco a poco aprendió de nuevo a vivir, cada uno trato de curar sus propias heridas, algunas a pesar de los años no han cicatrizado todavía, a pesar de todo, la fuerza interior que recorre cada gota de su sangre les hace mantener la mirada siempre al frente sin perder un ápice de dignidad.

Un grupo de la tribu 'vadiniense' hace algún tiempo, decidieron retomar y renacer tradiciones de los antepasados para que no se perdieran en el olvido. Ocho años después han conseguido atraer a estas tierras de nuevo a cientos de personas de dentro y fuera de estas montañas que casi tocan el cielo, para revivir junto al fuego códigos, señales y sonidos inmortales.

Las tribus de diferentes zonas de nuestra tierra se han unido de nuevo, para guardar las tradiciones de los antepasados. La federación de Antruejos Reino de León, nace para recuperar nuestras raíces. Omaña, Riaño, Velilla de la Reina, Cimanes del Tejar, Carrizo de la Rivera, Alija del Infatado, La Cabrera, Santa Olaja de Eslonza y la tierra hermana del Bierzo.

Esta es su historia su pequeño testimonio, y aunque son de pocas palabras, no necesitan dar muchas explicaciones. Cuando les miras a sus ojos chispeantes de energía hablan y entiendes perfectamente su lenguaje secreto, el que utilizaban sus abuelos y que ellos nunca perdieron. El código de la mirada del guerrero de las montañas.

Hablan en representación de todas las tribus de todos los clanes del mundo rural de nuestra provincia.

Son Vadienses del siglo XXI, son supervivientes de una estirpe que tienen como señas de identidad la palabra que gritan con los lobos en lo alto del collado... ¡¡¡Libertad¡¡¡¡

Vadinienses del S. XXI

Raquel González.

Soy hija de Pedro Luís González y junto a su primo Antonio han sido capaces de hacer realidad este sueño de recuperar el Antruejo, junto con un grupo de personas audaces del pueblo de Riaño.

Gracias a la colaboración del Ayto de Riaño, de las donaciones y del trabajo de muchos buenos vadinienses, ellos dos son los que han incentivado todo, mucha gente ha colaborado con mucho amor y de forma altruista, se está reconociendo cada vez más el museo y el contenido de memoria que habita en su interior.

Yo me siento parte de Riaño, tengo 24 años, y con todas estas cosas puedo vivir modos de vida del pueblo antiguo.

Me ha encantado después de bailar en el fuego de la choza, recibir los aplausos de la gente que ha venido a vernos, este año sin duda ha sido el año que mas visitas hemos tenido.

Es muy importante hacer estas cosas y que los jóvenes se impliquen para que tengan continuidad y seamos los responsables de que se mantengan vivas en el futuro.

Me siento muy orgullosa de ser Vadiniense

Ana Valbuena

Ser Vadiniense significa volver al pasado desde otra perspectiva recuperando tradiciones, formas de vida y vivencias muy antiguas que aún tenemos grabadas en nuestro interior. Recuperar ese modo de vida ancestral desde la realización de estos eventos, a través de los trajes, ropas y disfraces que hemos recuperado.

Toda esta tradición une a la gente, la que participa y la que no lo hace de una forma tan activa.

A la gente le gusta verlo porque se siente identificado con la tradición y que su pueblo se vea y sea reconocido.

Ahora vivo en Menorca y todo esto me ayuda a que mis raíces no se pierdan, ya que en la distancia se recuerdan mas, en esta fechas trato de venir siempre y vivirlo en persona.

El objetivo está mas que cumplido desde que comenzamos a recuperar lo de nuevo hace ocho años. Hay que agradecer a todas las personas que nos han ayudado a componer los trajes y los personajes en especial un recuerdo a nuestro paisano Costancio. Este año sin duda ha sido el mejor, cientos de personas de toda la provincia y de otro lugares de España nos han acompañado, va a seguir creciendo y se va a convertir en un referente nacional.

Marcos González

Ser Vadiniense, es una forma de vida, es estar apegado a la tierra, no es mas...

Es ir a nuestro aíre si puede ser, y no hay mas...

Recuperar las tradiciones es el único camino posible ahora mismo, para así vivir de una forma diferente, también vinculado al turismo.

Y aparte la raíz siempre tira mucho, y esto tiene que volver y ha vuelto, vamos..., cada año va a mas.

Los jóvenes que tienen entre 15 y 18 años, a esos sí que les gusta ,los que son ya de mi generación no están tanto por la labor, tenemos que centrarnos en los mas jóvenes que son el futuro, ellos lo llevan aprendido.

Queda aún mucho camino.

Os invitamos a que vengáis a Riaño, seréis bien recibidos.

Alfonso González

Ser Vadiniense en el 2017... Jolines, es sentirte de tu tierra y sentir lo que has vivido de niño de cerca .Es lo que han vivido nuestros antepasados, y es una manera de recrearlo y lo mismo que un actor se mete en una película, al final lo vives...

Estar unido a la tierra Vadiniense significa unirte al monte a la naturaleza, disfrutar de nuestro paisaje, pero sobre todo andar por el, pisando el barro, eso es la tierra Vadiniense.

Desde el año 2009 hemos recuperado nuestras tradiciones, eso ha sido un hito, que ha conseguido mi hermano junto con un grupo de gente, con mucho trabajo y mucha dedicación, con mucho amor, y que espero que con el tiempo se consolide, y que las personas sepan valorarlo como se merece.

Todos debemos pensar un poquito mas en mantener lo nuestro intacto, y conservar lo que tenemos, lo que nos queda.

A pesar de haber sido dilapidado y explotado por la mala política de algunos en relación con la construcción del pantano, que ha destruido nuestra montaña.

Ser Vadiniense es un reclamo de lo mejorcito, tenemos que estar unidos, muy importante, y no mirar al pantano como un aliado, ese es nuestro enemigo, tenemos que recuperar la tierra y siendo Vadiniense se consigue.

Antonio González

Ser Vadiniense en el año 2017, se vive con el mismo sentimiento, tienes el mismo espíritu, la montaña te rodea igual que hace 2000 años.

Recuperar las tradiciones del pueblo ha sido mucho trabajo y mucha ilusión, volver a recuperar una parte de nuestra cultura milenaria.

Siento mucha emoción al poder revivir de nuevo las formas de vida que estaban aquí, sus ritos, sus ceremonias, sus mascaras, es algo mágico sentirte en la piel de esta gente que son nuestros antepasados.

Es evidente que las uniones surgen cuando hay pueblo, la tradición nunca nace en una urbanización en la gran ciudad, tiene que existir un pueblo, un alma una tradición que con el paso de los años y de los siglos deja posos culturales, modos de vida y eso es lo que da sentido a una comunidad.

Los personajes que están hoy representados son muy queridos, cada uno de ellos está delimitado con un significado muy característico.

Hoy hemos escogido:

Zamarrón

Son los encargados de echar a los malos espíritus de aquellas comunidades prácticamente neolíticas.

Caballo

Animal sagrado, guiaban y cuidaban de las almas en su viaje al mas allá.

Vieja

Representa a la gran madre protectora de la naturaleza, la gran diosa celta

Zancos

Hemos querido incorpora un elemento básico en un entorno de agua, que se utilizaba para cruzar los ríos y arroyos, ya que los puentes antes duraban lo que duraban en tiempos de crecidas, se tenía que cruzar al otro lado, y para eso servían los zancos que se han utilizado hasta hace 50, 60 años como medio de transporte y comunicación.

Federación de Antruejos Reino de León.

Ya era hora...

Esto se estaba haciendo en poquitos pueblos de la zona leonesa, y en nuestras zonas de montaña como por ejemplo Riello, Riaño y La Cabrera se ha ido trabajando, ahora se trata de visibilizar a todos, cada vez se unen mas pueblos hoy por ejemplo vengo de estar en el Antruejo de Villalfeide, situado a las faldas del pico Correcillas.

Era importante conocernos, porque antes nadie se conocía, todo lo que es unirse es fuerza, la unión hace la fuerza y en eso estamos.

Animo a la gente a que sienta estas cosas, porque es su alma, son sus genes, que lo sientan y luchen por ello, que se involucren y participen, eso es lo mas importante.

Para mirarlo desde fuera, eso es para los turistas, pero para las personas de aquí, que lo llevan dentro, apoyo y participación es lo que se necesita, para ello los jóvenes son fundamentales para que estas tradiciones no mueran nunca y pasen de generación a generación.

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