Loli González Prada: “En las dos novelas que tengo publicadas, el Bierzo es uno de sus protagonistas”

Loli González Prada

Manuel Cuenya

Valdecañada se desperezó con cautela y sin urgencia, con el nuevo amanecer regresaron las historias adormiladas contando viejas leyendas que en amalgama rezumaban aromas a madera.

Valdecañada se desperezó mecida por el canto de los pájaros que aún no habían partido, el de las palomas torcaces que perseguían un halcón que les había robado lo que no les pertenecía y del susurro del viento que peinaba la mañana colándose sin pedir permiso por las chimeneas para mecer los fuegos de leña húmeda que no habían sucumbido a lo largo de la noche...

(Loli González Prada, Capítulo III, 'Ocho días de guerra para amarnos')

Hija de emigrantes, la narradora y poeta Loli González Prada, aunque la nacieran en París (eso pone en su carnet de identidad), es y se siente del Bierzo porque, además, siempre ha vivido en esta comarca leonesa.

Cuenta que no sólo ella sino que fueron muchas las personas que, por razones de trabajo, nacieran fuera de España, en una época en la que el nuestro era un país con muchas estrecheces y carencias. Un país, cabe decirlo, que parece que cada cierto tiempo estuviera en crisis, como está ocurriendo en esta época, desde hace tiempo. Un país, el nuestro, que no acaba de levantar cabeza. Y el ámbito cultural hasta parece que hubiéramos involucionado. Y es que no ayudan las políticas actuales, es más, ponen trabas a las ruedas del carro del mundo artístico. Como sabemos.

Si bien ha estado en la capital francesa en dos ocasiones después de su nacimiento y no se ha sentido extraña paseando por sus calles (que tampoco es aquella esplendorosa ciudad de años pasados, adonde fuera a parar la flor y la nata de la intelectualidad mundial, amén de muchos trabajadores de la Europa pobre y aun de otros lugares) su tierra es el Bierzo, donde cree que hay mucho potencial en el ámbito literario, aunque tiene la impresión de que no ha sido debidamente reconocido, “pero aun así es muy firme y confiable todo lo que se está logrando”. Y le encanta ver cómo la literatura de la provincia leonesa se expande y tiene mucho que decir. Y hasta se escuchan las voces narrativas leonesas fuera de la provincia.

“Nunca he vivido fuera del Bierzo y creo que no sabría hacerlo, mi tierra forma parte de mí, me vio crecer y sin dudarlo estoy orgullosa de ser berciana y presumo de ello siempre que puedo. En las dos novelas que tengo publicadas, el Bierzo es uno de sus protagonistas, porque me gusta encontrar su reflejo en lo que escribo”, recuerda con afecto la autora de 'Primera clase con billete de vuelta', una novela editada por Hontanar, que le produjo una gran emoción. Y le procuró encontrar a personas que hoy son sus amigas.

Quienes escribimos sabemos que son muchas horas de dedicación y a veces tienes que robarle tiempo a tu vida diaria, pero merece la pena

Las nubes, ahora, son mi único hogar. Aquí no hay contaminación. Las nubes filtran toda la porquería, deteniendo su ascenso hacia nosotros. Aquí la escarcha nos da calor. El calor, humedad. No sudo ni tengo frío. Ahora sí que me cunden las horas y tengo tiempo para pensar en lo equivocado que viví. Aquí no acuso la ausencia de ordenador, ni la falta de dinero. Aquí descubro El mundo que tengo a mis pies.

Viajé por la India, paseé por la muralla china, volé en el Air Force One, asistí a la última misa del Papa en la Plaza de San Pedro, viví el rodaje accidentado de la última película de James Bond perdido entre bambalinas, conocí la fría Irlanda, la hermosa Gracia, la bella Venecia.

-¡Ay! –suspiré, recordando tantas cosas extraordinarias que no puedo compartir con nadie.

(Loli González Prada, 'Primera clase con billete de vuelta')

'Primera clase con billete de vuelta' nació de un pensamiento, “acababa de perder a mi tío”, apunta. Y le sirvió como liberación, catarsis. Imaginando lo que su tío estaría haciendo en el cielo –señala–, le ayudó a sonreír mientras escribía y lo recordaba.

Hugo, el protagonista de esta novela, sufre un accidente. Y desde el cielo, sentado en una mullida nube, se dedica a espiar a su mujer mientras rememora su existencia en la Tierra, dándose cuenta de sus errores.

Sus primeros pinitos con las letras se remontan, según ella, a sus acicaladas y extensas redacciones del colegio, que fueron el comienzo de lo que vendría después.

Recuerda que, cuando tenía quince años, escribió su primera novela, que guarda celosamente en una caja, “pero con dieciséis abandoné los estudios y me puse a trabajar, con dieciocho me casé y definitivamente dejé a un lado mi pluma y mi imaginación”.

Por fortuna, hace nueve años, sus dedos teclearon una frase en Google y quiso el destino que sus palabras aterrizaran en un blog literario, en el que esta “aprendiz” (como ella misma se califica), entusiasmada con todo lo que descubre en la literatura, comenzara a escribir y desde entonces –precisa– no ha podido dejar de hacerlo.

“No era lectora de poesía, excepto los poemas que leí obligada en el colegio y en el instituto, pero en este blog nos proponíamos retos y comencé a crear. Reconozco que soy una atrevida, he escrito poesía, relatos de zombis, épicos, fábulas, microrrelatos, novelas, haikus y cartas”, afirma esta apasionada de Danielle Steel, la escritora romántica de best-sellers. “Me gusta cómo escribe, cómo me llega, cómo lo cuenta”. Asimismo, se reconoce devota de escritores “increíbles” de la talla de Murakami o Cortázar, entre otros.

La escritura como parte esencial de la vida

En su caso (como en la mayoría de gente que se dedica a componer con las palabras) la escritura es una parte importante de su vida. “Quienes escribimos sabemos que son muchas horas de dedicación y a veces tienes que robarle tiempo a tu vida diaria, pero merece la pena”, sostiene Loli, que ha encontrado en la escritura creativa su camino, su modo de expresarse aun en los momentos más tristes. “Escribir me ha servido para sonreír cuando estaba triste, me ha ayudado en momentos que no veía salida, cuando quería decir algo y sólo escribiendo podía expresarme”.

En cuanto a la lectura (actividad esencial para cualquiera que aspire a escribir de una forma literaria) le ha servido para viajar, sonreír, emocionarse, porque “cuando encontramos un libro que nos atrapa, te sumerges en él y logras olvidar todo aquello que deseas olvidar”.

Autora de una obra reciente titulada 'Ocho días de guerra para amarnos' (Ediciones Atlantis, 2017), reconoce que se trata de una historia real, de las muchas que por desgracia se fraguaron en la guerra civil, “a veces el amor es eterno, a veces dura más que una guerra, a veces... sólo ocho días”, según su propia creadora, que contó en la presentación -en el Centro Cívico de Cuatrovientos (Ponferrada)- con la presencia del narrador berciano Ruy Vega.

Loli González Prada también participó, con sumo placer, en una Antología solidaria dedicada a niños autistas, 'CuentAutismo' (Travesía literaria, 2010) en la que colaboraran escritores consagrados como Megan Maxwell, Rubén Serrano, Elena Montagud, entre otros.

Asimismo, confiesa que ha publicado poemas, microrrelatos, relatos, haikus y cartas en más de setenta antologías, en otras 'Crónicas de la marca del este', 'Erótica III concurso de relatos' (Ediciones de Letras), 'Primera batalla contra el cáncer' (Ediciones de Letras), 'Los mejores relatos de muertos vivientes. Antología Z 4: Zombimaquia' o 'I Homenaje poético a Cortázar' (Editorial Pasos).

Ha quedado finalista, incluso ha recibido premios literarios, en diversos certámenes, entre otros muchos obtuvo el primer premio en el concurso XXI Certamen Literario de Cartas de Amor Villa de Mijas (2017) y fue segunda en el concurso de relato erótico de letras con arte 'Afrodita y Eros III'.

Escribir me ha servido para sonreír cuando estaba triste, me ha ayudado en momentos que no veía salida, cuando quería decir algo y sólo escribiendo podía expresarme

Aunque ganar premios no es su meta, participar sí es su reto. Un modo sin duda de entrenarse en el manejo de las letras. Su deseo es que quienes no conozcan su literatura la lean. Y si además le premian sus trabajos, eso es motivo de satisfacción, lo que le hará sonreír y se redoblarán sus ganas de seguir escribiendo.

En este momento participa en algún concurso con escritos que ha ido creando y tiene una novela entre manos, que nació el día que fuera a un concierto de Melendi. En realidad, se define como una persona reservada, a quien le gusta pasar desapercibida, aunque esto resulte extraño, habida cuenta de que alguien que escribe –apostilla– tiene que hacerse oír para que sus palabras lleguen a cualquier rincón.

Hacía mucho que no me confesaba y

cuando se lo pedí, nunca imaginé que

me quedaría con ganas de repetir.

...

Cerré la cortina y me dispuse a

Confesarle lo que me quemaba por

dentro, pero no tuve tiempo, él me

cogió de las manos y me sentó a

horcajadas sobre su regazo, cubriendo

mi boca con sus labios acalló el grito

de sorpresa que pugnó por salir de mi

garganta

Noté que su sexo se clavaba en mi

entrepierna, mi sexo se humedeció y

le confesé todos mis pecados

acoplando nuestros cuerpos en un

apasionado y tórrido vaivén de piel

Contra piel y besos ávidos.

Media hora después salimos del

confesionario satisfechos, cruzándonos

con el párroco que se dirigía a

confesar a una feligresa.

(Loli González Prada, 'Yo me confieso', 'Erótica III Concurso de Relatos)

Entrevista breve a Loli González Prada

“Para mí escribir es algo vital”

¿Qué libro no dejarías de leer o leerías por segunda vez?

'El príncipe destronado', de Miguel de Delibes, fue el primer libro que leí.

Un personaje imprescindible en la literatura (o en la vida).

En la literatura Danielle Steel y en la vida, mi hijo.

Danielle porque me encaminó y me hizo amar la lectura y él, porque desde que lo conocí, nunca más me he vuelto a sentirme sola.

Un autor o autora insoportable (o un libro insoportable).

No existe ningún autor o autora insoportable, todos son imprescindibles. Hay muchas clases de lectores y para cada lector, tiene que haber un autor.

Un rasgo que defina tu personalidad.

Optimista.

¿Qué cualidad prefieres en una persona?

Sinceridad.

¿Qué opinión te merece la política actual? ¿Y la sociedad?

Sobre política, realmente nunca me ha gustado hablar y aún menos opinar, pero si se me consiente, quiero hacer referencia a lo que sucede en Cataluña y que está destrozando familias, relaciones y a amigos de toda la vida. Ojala alguien pueda detener esta locura.

Quizás ya está muy hablado, pero nuestra sociedad vive en una burbuja llamada capitalismo: “Dime cuanto tienes y te diré lo que vales”, cuando tendría que ser: “Si eres feliz lo tienes todo”.

¿Qué es lo que más te divierte en la vida?

Me divierte todo; escribir, mi trabajo, acariciar un caballo, cenar con amigos, mirar las nubes, caminar bajo la lluvia, conversar sobre un libro, estar con los míos...

¿Por qué escribes?

Por necesidad, porque cuando me siento a escribir vacío lo que llevo dentro, las palabras que no digo, todo aquello que mi mirada descubre, pero que otros no ven.

Para mí escribir es algo vital.

¿Crees que las redes sociales, Facebook o Twitter, sirven para ejercitar tu estilo literario?

Dejé los estudios muy pronto y durante veintidós años aparqué mis ganas de escribir y me dediqué a mi vida, ello conllevó que dejé de escribir correctamente, casi no tenía tiempo para leer, pero en septiembre del 2008 fueron las redes las que me hicieron darme cuenta de que tenía cosas que contar y me fueron guiando, enseñando, corrigiendo y animando para que escribiera.

Las redes sociales son muy importantes cuando llegas al lugar indicado, en mi caso así fue y estoy muy agradecida a Portal blog literario y a los escritores con los que me encontré allí.

¿Cuáles son tus fuentes literarias a la hora de escribir?

Mi fuente literaria es la vida misma, mi mus@ de colores, los sentimientos, un instante, una conversación y mi imaginación, que es bastante inquieta, a veces incluso demasiado.

¿Escribes o sigues algún blog con entusiasmo porque te parezca una herramienta literaria?

Durante tres años estuve escribiendo en un blog literario y fue una época preciosa en la que aprendí mucho y conocí a personas maravillosas. En aquel momento fue una herramienta de trabajo, pero lo que escribes allí no puedes presentarlo a concursos, hay quien se apropia de lo que escribes, y poco a poco nos fuimos yendo y aunque muchos de los que empezamos nos mantenemos en contacto, no he vuelto a entrar en ese blog ni en otros.

Una frase que resuma tu modo de entender el mundo.

Las cosas tienen la importancia que cada uno les quiera dar.

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