Santa Bárbara, celebraciones para el recuerdo
Santa Bárbara sirvió para homenajear y celebrar a la patrona y a los restos, que sobreviven al fin de la minería del carbón en Villablino, con actos oficiales en la Casa de la Cultura, la Iglesia y el Monumento al Minero.
Se abrió la conmemoración, con la apertura en la Casa de la Cultura de una exposición del pintor local Miguel Ángel Pérez Uria, con varios cuadros sobre temática minera además de otros lienzos con temática diferente. La exposición permanecerá visitable hasta finales del presente mes de diciembre.
El domingo por la mañana, la tradicional misa solemne en el templo cuya advocación está dedicada a la patrona de la minería para al finalizar el acto religioso hacer una ofrenda floral en el Monumento al Minero, situado en las inmediaciones, con un recuerdo a todos los trabajadores de la tierra y especial para los que fallecieron en accidentes laborales.
La Iglesia de Santa Bárbara, recibió inicialmente como titular a San Miguel el año de su bendición, el 26 de octubre del año 1958. Posteriormente, el 25 de agosto de 1965 se cambió la advocación del templo a favor de Santa Bárbara, cuando desde el obispado se decidió dividir Villablino en dos parroquias, esta mencionada de Santa Bárbara y la de San Miguel en el templo restaurado, del ya por aquel entonces convertido en barrio del mismo nombre, desde que el pueblo había desaparecido, engullido por Villablino dos años antes.
Por la tarde en el salón de actos de la Casa de la cultura se rindió homenaje y reconocimiento a unas decenas de hombres, jubilados mineros, nacidos en los años 1944 y 1945. Recodando su trayectoria laboral y humana, con la colaboración de algunos colectivos sociales, y con la organización de todos estos actos a cargo de la concejalía de asuntos sociales del ayuntamiento.
Además dos pueblos del municipio rindieron también homenajes a viejos mineros de entre sus habitantes, Caboalles de Arriba, ya tradicional en la localidad cada año en este fecha al que en este año se sumó la localdidad de Villaseca de Laciana.
Perdida de forma definitiva la actividad minera en la comarca y ya asumida esta realidad, la celebración de la patrona va camino de convertirse en una reminiscencia del pasado, que si no se motiva convenientemente terminara por apagarse en el imaginario colectivo a medida que se vayan extinguiendo, los que de momento sobrevivimos, a aquella época histórica del trabajo en las minas.
