Calleja ahora se convierte en cazatornados
Un nuevo desafío está ya en marcha: Jesús vuela rumbo hacia el mediooeste de Estados Unidos, para perseguir e interceptar tornados con el único que tiene un vehículo capaz de soportar un impacto semejante, Sean Casey.
Sean es el responsable del diseño de un vehículo, el TIV (Tornado Intercept Vehicle) que cuenta con un blindaje impresionante “6.500kg, blindado, anclas hidráulicas, cristales blindados...”, una máquina que puede soportar el impacto directo de un tornado de vientos de hasta 300 km/h. Toda esta protección será más que nunca necesaria porque, como dice Jesús, el objetivo es “acercarse al máximo a los tornados”, es decir, interceptarlo.
Las dificultades principales que se van a encontrar son que no se trata solo de predecir dónde va a producirse un tornado, sino de intuir su trayectoria para poder colocar el vehículo delante, y sobrevivir al impacto de vientos que pueden llegar a alcanzar los 300 kilómetros por hora.
“...Y lo mejor el conductor ¡está loco!”, director de cine IMAX, Sean Casey es especialista en grabar estos espectaculares y destructores fenómenos meteorológicos. Junto a él y su equipo, Jesús y el cámara Emilio Valdés, incorporado de nuevo a la acción de Desafío Extremo (no pudo acompañar a Jesús en el reto del buceo con Longimanus, en Bahamas) estarán las próximas semanas persiguiendo tornados sin cesar, no importa cuántos estados atraviesen: la caza de tormentas obliga a estar en permanente movimiento.
Recorrerán el Tornado Alley (“callejón de los tornados”) como se conoce a la zona de Estados Unidos donde se dan las mejores condiciones para la formación de tornados, y que abarca, aproximadamente (no existe delimitación oficial) los estados comprendidos entre las Montañas Rocosas y los Montes Apalaches.
El objetivo final es acercarse lo más posible a ellos, lo que puede significar que les pase por encima, literalmente. Un nuevo y trepidante desafío está en marcha.
