La Ercina vivió lucha en memoria de Chuchi

La Ercina

B. G. Redondo

La Ercina recuperó corro de lucha leonesa, en la alta era donde Jesús Antonio García se agarrara al cinto. Cincuenta años del accidente que tuviera lugar en Casetas (el 4 de septiembre de 1962), donde fallecían cuatro mineros, uno de ellos Jesús Antonio, protagonista de un acto heroico al perder su vida por intentar salvar las de sus compañeros. “Chuchi de La Ercina”, minero y luchador, al que en su día cantó La Braña en un hermoso romance que ayer volvía a sonar entre los de la lucha, con las voces en directo del grupo leonés que lograron unir a todos los asistentes en un momento único. Se unían también muchos luchadores históricos, algunos de los que vivieron luches con “Chuchi”, como Frumencio, “El Águila rubia”, el último que con el de La Ercina compartiera agarres. Volvía la lucha leonesa a La Ercina, en ocasión significada, y se celebró como la ocasión merecía. Allí quedó instaurado el “Trofeo Chuchi de La Ercina a la nobleza en la lucha” que fue llevado al centro de ese corro por Leoncio García, el emocionado y agradecido hermano de Chuchi.

Javier Oblanca fue destacado protagonista del primer peso. En corros previos había disputado ya el de Villabalter los combates definitivos y volvió a hacerlo en esta ocasión. Llegó a la final eliminando directamente a algunos de los más destacados de esa categoría de ligeros, como el gallo Víctor Llamazares, Víctor Díez de Cistierna y el juvenil compañero de equipo Alejandro Franco, de Arcahueja. Y en la final, se imponía Javier Oblanca a Ibán Sánchez.

Héctor García no falló a la especial jornada y en ella se alzó con la victoria entre los de medios. Le ganaba la final a su compañero de filas Fernando Martínez, de manera bien definida. Previamente se había disfrutado enfrentamiento de los más aplaudidos con el juvenil Rodrigo Fuentes, que hizo vibrar a la grada con su lucha, de las que los aficionados estiman que se asemeja más a la más grande del propio “Divino”, quien ofreció ese triunfo a Leoncio y a la memoria de su hermano.

Ofrecía Clemente Fuertes sus saques, cruces, voleos... su lucha más espectacular y solvente. Otra vez, su rival en la final “Sansón” Cabero, que había superado a Roberto Rodríguez Bulnes. Junto a ellos, en los puestos más destacados, dos jóvenes luchadores que merecen mucha atención: el ribereño Jesús Quiñones y le montañés Roberto Gutiérrez.

En pesados la atención la volvía a atraer la imponente figura de Carlos Erick “Chiquito” Zegarra. Le volvía a corresponder a Avelino García como primer rival, y no pudo superarlo el de La Valcueva. Tuvo su brillo ante el limeño “El Tigre” Acosta, y fue responsabilidad del líder de ese peso superior, “Caberín”, dirimir la final. Una primera media lograda por Zegarra y otra para igualar Abel por suelta, dejaron la victoria, en el corro de Chuchi, en manos de Carlos Erick.

Esta tarde, a partir de las cinco y media, en La Mata de Curueño, último corro del extenso e intenso agosto de la lucha.

Etiquetas
stats