El vapor de guerra 'León', el último navío con este nombre en la Armada Española

Una ilustración del vapor de guerra 'León', según indica José Lledó Calabuig.

Jesús María López de Uribe

Es tradición de la Armada Española nombrar a sus barcos de guerra de unas maneras determinadas. Y una de ellas es por las regiones de España. Sólo dos barcos han tenido el nombre de 'León' por la Región Leonesa en la Historia de nuestra marina de guerra.

El propio Ayuntamiento de León aprobó en agosto de 2016 una moción propuesta por la UPL en la que se pedía que una de las nuevas fragatas F-110 se nombrara 'Reino de León', puesto que los nombres 'Canarias', 'Navarra', 'Galicia' y 'Castilla' sí se han usado más en la Armada y la Región Leonesa es de gran tradición militar y, sobre todo, de marinos y almirantes españoles.

La primera unidad de este calibre —se denomina así al barco de gran eslora que mueva más de 500 toneladas de desplazamiento— fue un buque con unos 70 cañones del siglo XVIII, de los más artillados de su época (los que más tenían 80 cañones hasta la llegada del 'Real Felipe' en 1733 con 114).

Se podría decir que en aquellos tiempos era un navío de línea de primera clase en la Armada, aunque con la aparición del San Felipe quedaría en segunda; y con la definición actual de este tipo de buques de guerra basada en los diseños posteriores de mitad del siglo XVIII y primeros del siglo XIX quedaría en la tercera.

El también llamado 'Gran León' es más conocido, aunque no tanto como debiera, porque hasta el historiador Ricardo Chao ha escrito sobre él en su blog 'Corazón de León'. Se puso la quilla del 'León' en los astilleros gallegos de La Graña en 1729 (es gemelo del navío 'Galicia') y entró en servicio en 1731. Con treinta y pico cañones por banda a toda vela, vamos.

Este gran buque de guerra sirvió en muchas misiones durante casi cuarenta años hasta 1749 o 1750 (también a las órdenes de Blas de Lezo en su segundo año de singladura), más o menos lo mismo desde su botadura que el vapor de ruedas 'León' al que nos vamos a referir en este artículo. Hasta sobrevivió a una gran tormenta tras estar perdido un mes en la mar (en este artículo de 'Todo Avante' se puede saber más sobre él y su historia).

El vapor mexicano que preocupaba a Estados Unidos

La historia del vapor de guerra 'León' comenzó con otro nombre y en Inglaterra, ya que fue botado allí en los astilleros de Liverpool como el navío mexicano 'Guadalupe' en 1842 tras ser ordenada su construcción por el presidente Santa Anna (el mismo que había perdido Texas en 1836) para tener una flota con la que intentar contrarrestar la de los Estados Unidos de América.

“Cuando el vapor 'Guadalupe' llega a México, se le refuerza su armamento con tres cañones más y es a partir de entonces un buque artillero que no tiene rival en el Caribe. En el apostadero de La Habana se le vió con recelo y asombro, ya que pocas marinas americanas (Estados Unidos y Brasil) tenían naves que compitieran en velocidad y potencia de fuego de este vapor”, explica José Briones Torres en este artículo en el que se explica más a fondo su singladura mexicana.

Al final ocurrió lo que tenía que ocurrir (Texas se incorporó a la Unión en 1845), y la tensión entre los dos países desembocó en la Guerra Estadounidense-Mexicana de 1846-1848, en la que Santa Anna fue llamado del exilio en La Habana para dirigir las tropas mexicanas con otro igual resultado desastroso que hizo perder al país azteca más de la mitad de su territorio (entre otras regiones California del Norte y Nuevo México) por encima del río Grande.

Vendido a España en 1846 por 28.000 libras

Lo que ocurrió con el 'Guadalupe' y su gemelo 'Moctezuma' es que se habían comprado para ser armas disuasorias, gastando una enormidad de dinero que el país no podía permitirse. Así que fondeados en La Habana, los mexicanos, faltos de fondos, se los vendieron a los españoles por unas 28.000 libras de la época cada uno para poder financiar el conflicto con sus enemigos del norte (los dos países se llaman Estados Unidos, por cierto).

Asi, en agosto de 1847 los dos nuevos buques de guerra, renombrados 'León' y 'Castilla' respectivamente estaban en costas españolas.

El nuevo vapor 'León' tenía 55,72 metros de eslora, y con una máquina de 340 caballos de vapor nominales y 640 indicados y con tres calderas que conseguía una velocidad máxima de 7 nudos. Armado con dos cañones de 2 piezas de a 68 y 4 de a 12, tenía una tripulación de 125 hombres. En su momento fue el vapor de guerra más grande del mundo, pero fue superado después por su hermano gemelo.

El 'León', el más antiguo buque de guerra de la Armada Española que tuvo casco de hierro

El casco del 'Guadalupe-León' era de hierro, y fue el barco de guerra más antiguo con estas características de la Armada Española en franca competición con el 'Vulcano'; pero, claro, el 'León' fue botado en 1842 y el primero en 1846, aunque el 'León' entró en servicio para España poco tiempo más tarde.

Mientras, el del 'Moctezuma-Castilla' era de madera con placas metálicas para ahorrar dinero en su construcción (en plan trampantojo, con lo que se muestra la intención del gobierno Mexicano de usarlos más como elemento disuasorio que de combate; cosa que también pasaría con los gemelos del 'Vulcano'). Esto explicaría que el 'Castilla' fuera retirado y puesto fuera de servicio en 1861, veinte años antes que el 'León' (1881).

Las misiones del navío de vapor 'León' fueron varias, extensas e importantes. No en vano era una de las unidades de élite de la Armada al tener uno de los primeros cascos metálicos a mediados del siglo XIX. En 1849 fue alistado con la escuadra del brigadier Bustillo que salió de Cádiz en la expedición de apoyo al Papa, regresando en marzo de 1850, antes estaba en la escuadra del Mediterráneo en Barcelona. En enero de 1852 se encontraba en Cádiz. En 1854 se incorporó al de guardacostas pero desde el apostadero de la Habana. En una época donde la tecnología del vapor y de guerra corría más rápido que la pólvora, el navío 'León' comenzaba a estar desfasado poco más de diez años después de su construcción.

En 1859 participó en la guerra con Marruecos. Más tarde, en una misión hacia Fernando Poo en 1861 tuvo serias averías; en Ferrol fue reparado y carenado (lo que viene a ser limpiado su casco y mejoradas sus condiciones de combate con nueva tecnología), para ser puesto de nuevo en la mar a mediados de 1863, según explican en esta entrada de 'Todo Avante'.

En octubre de 1863 zarpa con el vapor Colón para llevar a Santo Domingo (que había pedido la reincorporación a la Corona Española en 1861 en un movimiento político poco conocido y que no terminó bien) y Puerto Rico al Batallón de Infantería de Marina. Todo también durante la Segunda Intervención Francesa en México, en la que en un primer momento actuaron los españoles y los ingleses, pero que dejaron sólos a los franceses al ver que querían dominar el país; y que también terminó fatal, con el fusilamiento del Emperador Maximiliano de Habsburgo. Según Todo Avante, tras esos periplos, “regresó a la península en 1867, quedando adscrito al servicio de guardacostas. En 1870, afecto al mismo servicio de vigilancia costera, se destinó al puerto de Valencia”.

Participó en la Tercera Guerra Carlista en junio de 1874 en la escuadra de las Fuerzas Navales del Norte. Al finalizar en 1876 es destinado al más que conocido por este navío apostadero de la Habana, por causa de las guerras de Cuba. En septiembre de 1881 quedó en segunda situación y fue dado oficialmente de baja al año siguiente, y se desarmó en 1882 para aprovechar sus piezas de artillería y se desguazó. Serían necesarias para la siguiente Guerra de Independencia cubana, la que terminamos perdiendo contra Estados Unidos 16 años después.

Esta es la nutrida historia del vapor de guerra más importante durante la mitad del siglo XIX de la Armada Española con nombre leonés. El último navío con ese nombre que surcó los mares. Ahora sólo queda ver si el Gobierno y el Almirantazgo deciden que una fragata de altísima tecnología vuelva a llamarse más o menos así en honor a esta tierra. Ya se pidió en agosto de 2016, 149 años después de la llegada del vapor 'León' a costas españolas. Y ya parece que están tardando.

Etiquetas
stats