Una decena de voluntarios retiran dos camiones de residuos de la margen izquierda del embalse de Las Rozas

Labores de limpieza en el río. / Luis Álvarez

Luis Álvarez

Dos camiones de plásticos y ruedas de vehículos, es lo que retiraron 10 voluntarios de la margen izquierda del embalse de Las Rozas, en el río Sil; en la mañana del sábado a la altura de la localidad de Rabanal de Abajo, de entre la vegetación que cubre el paraje en épocas de aguas bajas.

Dentro del Programa Libera, que tiene en marcha la empresa Ecoembes (la de los contenedores amarillos) que busca liberar de residuos los espacios naturales de España. La Fundación Oso Pardo (FOP), que colabora en el programa, organizó esta jornada de limpieza en Villablino en una llamada sin publicidad externa, con el boca a boca, para no superar el número de 10 personas (motivos de pandemia y evitar aglomeraciones).

A las 9 de la mañana se daban cita los voluntarios, cuatro procedentes de Asturias, miembros de las patrullas de la FOP de Somiedo, Cangas-Degaña, el titular de una empresa de actividades medioambientales de Ibias y seis del lado leonés de la cordillera, otro miembro de la patrulla FOP del Alto Sil y cinco jubilados ociosos de Laciana. De entre los diez asistentes a la jornada de limpieza, tres eran mujeres, que a estas cosas también se suman con voluntad y ganas de trabajar.

El lugar ya había sido elegido con anterioridad. Y el resultado demuestra la evidencia, que estaba necesitado de un poco de limpieza. En apenas tres horas de trabajo intenso y poco más de una hectárea de terreno, fueron capaces a “robarle” a Endesa, propietaria de los terrenos, 76 ruedas de vehículos grandes (una carga de camión) y algunas decenas de bolsas de basura llenas de plásticos de todo tipo amén de un televisor, dos carcasas de nevera y armazones de asientos de vehículos; entre otras lindezas que los ciudadanos dejamos en los ríos, para que las corrientes fluviales las trasladen lejos de nuestra vista.

Toda la basura (“mierda”) recogida fue llevada hasta el arcén de la C – 631, donde la cargaron en un camión de Ayuntamiento de Villablino (que prestó su colaboración a los voluntarios) para retirarla y llevarla a los lugares de tratamiento adecuados, en dos viajes necesarios.

Tildamos a los participantes en esta jornada de limpieza de descerebrados, porque hace falta ser insensato, alocado y falto de juicio, para esforzarse en estas labores, sabiendo que, en una o dos crecidas fluviales nuevas de las aguas del embalse, volverá a rellenarse el espacio limpiado. Siempre se consuelan con un comentario voluntarioso “si dos o tres personas al ver esto se plantean no tirar al río parte de sus desechos, algo positivo se habrá logrado”. Además de llevar a un destino adecuado las basuras eliminadas.

Estas jornadas de limpieza pretenden además concienciar a toda la sociedad de nuestro entorno, que nuestros residuos deben tratarse adecuadamente. Y que los servicios de recogida de basuras, que los usemos o no, los tenemos que pagar obligatoriamente todos los ciudadanos están para eso, para retirar y tratar lo que desechamos. Sean alimentos, muebles, electrodomésticos, envases, utensilios personales, a de nuestros vehículos, todo se puede y se debe dejar en los lugares adecuados, incluso pasan a recogerlos si hacemos una llamada a los servicios municipales.

Como nos comentó con ironía alguno de los jubilados ociosos, “mientras nos queden ánimos y algo de fuerza, seguiremos gastando el tiempo en cositas de estas, pues no se nos da muy bien tratar de emular a Demóstenes en arengas de lunes al sol, en la plaza de Luis Mateo, tiene que haber de todo”.

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