Carta abierta sobre el urogallo al consejero de Fomento y Medio Ambiente

Choque de un urogallo contra una valla. / Filón Verde

Filón Verde

Estimado señor Quiñones, nos permitimos algunas licencias en las normas de cortesía amparados en nuestro mutuo conocimiento personal de hace ya algunos años. Usted nos conoce hace ya más de un lustro y sabe que somos personas razonables, alejadas de radicalismos, que defendemos nuestras ideas y posiciones con persistencia y argumentos.

Que en ocasiones hemos obtenido respaldos muy consistentes a nuestras reclamaciones y no hemos hecho alarde de ello, ni perseguido con saña a quienes podríamos considerar responsables de las acciones contrarias. En otras ocasiones no hemos logrado nuestros objetivos, por distintas circunstancias y hemos asumido que no pudo ser o que quizá nuestras metas eran excesivas. Y sabe también, que no somos dados a alharacas ni en el éxito, ni en el fracaso.

Por fortuna nos hemos visto libres, por el momento, de la otra gran pandemia que asola a nuestra sociedad, la de las ideologías, que aborrega y ralentiza el pensamiento y limita en gran medida la capacidad de juicio y criterios propios. Circunstancia que de momento nos permite pensar por nosotros mismos, valorar, ver, juzgar, evaluar y tomar decisiones meditadas, razonadas, propias y con sentido común.

En el caso que ahora volvemos a coincidir, usted con otra responsabilidad política más directa y nosotros en nuestras posiciones, más conservacionistas que ecologistas, discrepando de algunas decisiones que se están tomando en favor de la conservación de la especie tetrao urogallus (urogallo), que parece estar dando sus últimos estertores en nuestras montañas.

Vaya por delante, que no somos científicos especialistas en la materia, aunque con algunos de reconocido prestigio mantenemos contacto e intercambio de información útil para ambas partes. Y algunos de nuestros componentes, son auténticos estudiosos de la especie, con un profundo conocimiento de su hábitat, morfología, pautas de comportamiento, alimentación...; con más de 30 años de continuada observación, lo que les da conocimiento y sabiduría empíricos de mucho interés en este asunto.

Que discrepemos, no significa que estemos en contra de la Consejería y la autoridad comunitaria. Somos respetuosos con la autoridad y respaldamos las decisiones que creemos acertadas. Pero cuando en algo percibimos acciones erróneas, se lo hacemos saber a esas autoridades primero (hemos remitido varios escritos al menos desde 2015 a su Consejería, con nuestras opiniones razonadas) y también tratamos de expresarlo públicamente, nunca nos hemos ocultado ante la opinión pública.

Aprovechamos ahora la ocasión para comunicarle esas discrepancias, por si no le han dado traslado de las mismas el personal adscrito a su Consejería con competencias en la materia. Hemos solicitado y deseamos conocer, en qué estudios científicos se basa la decisión del radio marcaje y qué evaluación se ha hecho de posibles ventajas y perjuicios. Hemos pedido, la no retirada de huevos de las puestas para incubación y cría en cautividad, cuando se ha demostrado que ese proyecto de cría en cautividad es un auténtico fracaso. Por último, para no alargarnos mucho, hemos solicitado y volvemos a pedir, la eliminación de todos los vallados y cercas en las áreas críticas de la especie y sus proximidades, así como la no autorización de tendidos eléctricos, parques eólicos, batidas de caza, y mayor restricción y control de actividades deportivas o turísticas en esas áreas. Resumiendo, cuanto menos toquemos el hábitat y la fauna, quizá le hagamos el mayor favor a la especie.

Por si tampoco le han dado traslado, le hacemos saber que la semana pasada un ejemplar de urogallo pudo morir a causa de un choque contra una cancilla en un paraje de nuestros montes, como miembros de nuestro colectivo han podido documentar sobre el terreno. Información que como es de justicia y razón hemos hecho llegar al servicio territorial, con algunas fotografías.

Reciba un cordial saludo y sepa que puede contar con nosotros, en lo que la edad nos vaya permitiendo, siempre para actividades razonables y justas.

Filón Verde

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