La herencia del bastón de mando de Carrasco

Isabel Carrasco PP Samuel Folgueral Ponferrada

C.J.D.

El presidente número 56 de la Diputación, Marcos Martínez Barazón, tomará hoy el control del Palacio de los Guzmanes y de la política institucional de la provincia al relevar a Isabel Carrasco, su amiga y su valedora asesinada por una venganza personal vinculada a su gestión en esta institución.

Y lo hará con los retos de resolver y enderezar algunas áreas y problemas conflictivos que Carrasco dejó pendientes, como los incendios en los pueblos de la provincia, la gestión provincial de los residuos o la política de personal, y mantener la senda de aquellas cosas que se aplauden de Carrasco, como la gestión financiera y control de la deuda o el consenso en el reparto de subvenciones a los ayuntamientos leoneses.

Entre los 'marrones' del nuevo ilustrísimo presidente, el de las basuras provinciales es uno de los más enrevesados. A un centro de tratamiento de residuos (CTR) de San Román de la Vega que se satura a pasos agigantados se une buscar la solución a las 400.000 toneladas de residuos depositados 'temporalmente' hace una década en Santa María del Páramo y que Isabel Carrasco pretendía llevar también al CTR, algo que hubiera sido mucho más que conflictivo. Las chapuzas sucesivas en la gestión de cobros de residuos, con censos plagados de errores y unos costes acumulados y elevadísimos para los bolsillos leoneses, rematan un área que será para Martínez un buen quebradero de cabeza como lo fue para Carrasco, ella también como presidenta del consorcio Gersul.

'Síes' de la oposición

En el otro lado de la balanza, no será menos reto alcanzar el nivel de consenso político cosechado por Carrasco para las principales decisiones de importancia de la Diputación: el presupuesto (consiguió algo histórico, no tener votaciones en contra a sus cuentas de los grupos de oposición e incluso votos a favor) y el 'maná' de los repartos de subvenciones para obras básicas en los 208 ayuntamientos de la provincia, que casi siempre se cerró con consenso total. No será sencillo continuar esta senda de acuerdos vitales, alcanzados también reiteradamente con empresarios y sindicatos de la provincia.

El peligro al que se ven sometidos los pueblos leoneses por ser León la única provincia sin parques de bomberos comarcales que permitan una rapidez de actuación en una geografía tan amplia y compleja es otra 'patata caliente' de Carrasco a su sucesor. La desde hoy ex presidenta había culminado años de dejadez y advertencias de incumplimiento tratando de cerrar un consenso con los municipios para que con apoyo de otras provincias y algo más de material antiincendios pudiera al menos parchearse la situación de riesgo, pero todo quedó en el aire. Los municipios siguen esperando una solución a un problema que cualquier día puede ser dramático.

Y el dinero, algo muy de moda, la deuda financiera y el saneamiento económico, seguirán siendo claves en la gestión de la Diputación leonesa. Y también aquí Carrasco dejó unas cuentas razonablemente saneadas, con una carga muy escasa respecto a otras instituciones municipales y en marcha un plan de ajustes que daba buenos resultados.

La sombra de Isabel es alargada

No así su política de personal en la propia institución, que había abierto tantos y tales frentes internos que amenazaban con dejar bloqueado el día a día de muchos departamentos y decisiones vitales. El coste galopante en defensa jurídica, que sólo en la última modificación de crédito era de 400.000 euros para sufragar 93 frentes judiciales, era un grave lastre. Sin embargo, tras la muerte de Carrasco (vinculada a una venganza que se larvó con tensiones laborales en la institución), ha se han comenzado a apreciar síntomas de un intento de normalización en tiempo récord.

En todo caso, la sombra de Isabel Carrasco será muy alargada y los efectos, positivos y negativos, de su paso de siete años por la principal institución de la provincia seguirá dejando sus marcas. Al menos, durante los 14 meses que en principio le restan a su sucesor con el bastón de mando provincial. Pero Martínez no es nuevo, aparte de sus muchos años como alcalde del Ayuntamiento de Cuadros, acumula muchos también como vicepresidente de Carrasco y responsable de un amplio porcentaje de los muchos decretos a través de los cuales le gustaba gobernar a la presidenta.

La de hoy será una sesión histórica en el salón de Plenos del palacio leonés. Emotiva, masiva y alimentada por muy distintos tipos de morbo que el abrupto final de Isabel Carrasco ha venido provocando desde hace casi tres semanas.

Etiquetas
stats