El referéndum por la independencia de Cataluña: razones para el sí y para el no, con aire leonés

Votaciones en Terrasa (Barcelona), este 1 de octubre. Foto: F.M.

M.C./A.V./F.M.

Durante las últimas semanas, especialmente los últimos días, los perfiles de la redes sociales se han llenado de comentarios y publicaciones, que también han circulado por Whatsapp con motivo de la celebración, o no, de este domingo del referéndum por la independencia de Cataluña.

En León, el sentimiento mayoritario ha sido de rechazo, con muchas banderas de la bandera de España que han salido a la calle, en manifestaciones, concentraciones, o que simplemente han ondeado al viento desde algunos balcones reivindicando la unidad de España, rechazando este llamamiento de autodeterminación de Cataluña, y en contra de una Ley del Referéndum que lo haría posible, aprobada el 6 de septiembre por el Parlamento de Cataluña con los votos a favor de los parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP, pero que fue suspendida por el Tribunal Constitucional a los pocos días, órgano al que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, afirmó que ignoraría.

Para ahondar más en la cuestión que agita a la sociedad de todo el país en estas horas, hablamos con dos mujeres catalanas descendientes de leoneses, de una edad parecida rozando las cuatro décadas, pero con ideas muy diferentes. Marta, de acuerdo con la convocatoria de este referéndum del 1 de octubre por la Generalitat ya que “ha sido aprobado por el Parlamento catalán”; y Esther, en contra: “por la forma tan poco democrática que se ha producido, al igual que no tiene ninguna de las garantías que debería de tener, sin respaldo de todos los partidos, sin junta electoral, sin garantías en la custodia de las urnas”, apunta tajante.

En cuanto a su opinión acerca de las medidas adoptadas por el Gobierno Central contra este referéndum, las dos mujeres responden contundentes. “Desproporcionadas. Sin diálogo”, señala Marta. “Supongo que están tomando las medidas que corresponden a la medida de la desobediencia y el desafío, aunque el mayor problema que veo es que al final van a quedar como víctimas sobre todo porque por las redes sociales corren muchas noticias falseadas y manipuladas, al igual que en los medios de prensa, todo depende de la forma de ver las cosas de cada uno y azuzan a aquellos que se sienten ofendidos de uno u otro lado”, añade Esther.

“Personalmente no me interesa la independencia de Cataluña, pero si se celebrara un referéndum respaldado por todos los partidos y legal iría a votar, por supuesto”, continúa con su defensa Esther, en cuanto a la celebración de un referéndum pactado legal, a lo que Marta responde también estar de acuerdo.

Sí versus No ¿Estás de acuerdo con la independencia de Cataluña?

A Marta la la pregunta no le resulta fácil, pero se expresa argumentando que “en la vida no todo es profesional ni tiene su base en la razón”. Posicionada a favor de la independencia de Cataluña, esta descendiente de bercianos que vive en un municipio de Barcelona asegura haber entendido que “si Cataluña era independiente, eso no solamente iba a ser bueno para Cataluña, sino también para el resto de España”. “No se trata de no ser solidarios con otras regiones. No se trata de políticos rojos o azules. No se trata de 'razones históricas inexistentes'. Se trata de cambio, de necesidad social de cambio. Se trata de romper con el pesimismo extendido y unirse a una 'causa' que por fin te da un motivo por el que levantarte cada mañana para crear un futuro mejor, no solo para ti, sino también para los que te rodean”, argumenta en su defensa, que también apoya que “decidir que uno quiere ser independiente, en la vida, es un derecho del que deberíamos poder disfrutar todos, seamos de donde seamos (...) y creo que es muy legítimo respetar el sentimiento de cada uno y no oponerse a que uno decida. Porque las decisiones no se construyen sobre la razón, sino sobre la intuición”. Marta sigue expresando sus ideas al sí de la independencia y opina que si Cataluña quiere hacer un referéndum para decidir, hay que dejar que lo haga para escuchar “la verdadera voz de un pueblo”.

“Que Cataluña no haya sido nunca un país, no significa que no pueda serlo”, declara asegurando que su punto de vista no es fragmentario, sino que apoya esta decisión como una alternativas para salir de la 'crisis mental' en la que está sumida mucha gente.

“Lo que yo espero de Cataluña, después del impulso inicial, es el verdadero cambio. (...) No me valen las formas antiguas de hacer las cosas. Me vale un país mucho más abierto, (...) que se apueste por el multilingüismo, (...) que siga formando parte de Europa (...) que apueste por la educación verdadera (...) que apueste por la innovación verdadera (...) que no espere que le resuelvan la vida, que se gestione de forma transparente, con todos los número públicos y abiertos, aprovechando la tecnología de la que nos hacemos alarde. El hecho de que Cataluña sea independiente no significa que no sepa mantener estrechas relaciones con sus vecinos y con gente de otros continentes”, apoya la catalana de padres leoneses. “Si no conseguimos eso, la independencia no tiene ningún sentido. Si no estamos dispuestos, como individuos que se sienten parte de un colectivo, a cambiar la base, cualquier votación o referéndum será una pataleta inútil que sólo complicará las cosas. (...) Votar que sí supone una responsabilidad enorme para los catalanes”, finaliza deseando asumir este capítulo con “tranquilidad, con sentimiento y con cabeza”.

Esther, también descendiente de leoneses en su rama paterna, se muestra definitiva y directa ante la misma cuestión: “No estoy de acuerdo por que me parece un retraso, el mundo tiende a la globalización y a la eliminación de fronteras. ¿Alguien piensa en las PYMES y autónomos que no hacemos más que trabajar e invertir en Cataluña? ¿Qué pasaría con las exportaciones por ejemplo si se diera la situación de independencia? ¿Quién compraría unos productos con más coste a causa de aranceles y que tuvieran que hacer todos los trámites de aduanas? Mucha gente tendría que saber que cientos de empresas han levantado el vuelo y se han ido asentando en otras provincias, como en Zaragoza... una verdadera pena la verdad”, se lamenta.

Las personas que piensan como Esther, han sido citadas a una manifestación en Madrid en la Puerta del Sol hoy -domingo 1 de octubre- a las 12 horas, y a la misma hora en las Plazas Mayores de cada ciudad y de cada pueblo, incluyendo la Plaza de Cataluña y, por supuesto, entre las que también se encuentra la Plaza Mayor de León. Todo en la jornada en que las organizaciones independentistas y la Generalitat mantienen la convocatoria de referéndum que el Gobierno central se ha comprometido a impedir su celebración, y todo en un ambiente de creciente crispación y polarización de la sociedad catalana y española.

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