El PP exige que se convoque la comisión 'Enredadera' y acusa a Ciudadanos de “instrumentalización electoral, partidista y personal”
La tensión entre PP y Ciudadanos sigue protagonizando el no desarrollo de la comisión de investigación sobre la trama Enredadera en el Ayuntamiento de León. Los antaños socios de legislatura están ahora a la greña por la continuidad de la misma y difieren del momento en que debe declarar el alcalde, Antonio Silván.
El PP ha informado que sus concejales en la comisión de investigación han pedido en tres ocasiones la convocatoria de la misma, suspendida desde el pasado 30 de enero en que no hubo acuerdo para los nuevos comparecientes. El PP proponía que Silván lo hiciera este pasado 5 de febrero pero Ciudadanos aseguró que debía ser el último en acudir, dado que es el máximo responsable municipal. Los populares reprochan a la concejala Ana Carlota Amigo (Cs) su negativa a convocarla.
Los populares aseguran que el desarrollo de la comisión hasta el momento es que “no ha habido presiones por parte de nadie en las adjudicaciones, ni ninguna irregularidad administrativa, ni trato de favor hacia nadie”.
Para el PP la parálisis de la comisión supone “una clara vulneración de los derechos de los cincos concejales del Grupo Popular que conforman la Comisión y el único ánimo que persiguen los responsables de este veto es hacer daño a los funcionarios de esta casa y al alcalde de la ciudad”. Por ello acusan a Amigo de “una doble irregularidad manifiesta”, por un lado no haber dejado votar a los concejales del PP su propuesta de comparecencias, que hubieran aprobado al tener mayoría, y por otro no querer convocar las reuniones, que aseguran “obvia de nuevo los derechos legales y legítimos de estos cinco concejales”.
Según los populares “Es insólito e ilógico, la primera vez que sucede en una Administración pública local, que se vete la comparecencia voluntaria del propio alcalde”, acusando a Ciudadanos de no querar que se convoque al concejal Justo Fernández que ha sido presidente de la Mesa de Contratación entre julio de 2015 y 2018.
“El Grupo Ciudadanos, una vez más y no será la última, da bandazos y opina una cosa y al día siguiente la contraria. Primero manifiesta que en febrero se agilizaría la Comisión y, por otra parte, no quiere convocar la siguiente sesión. Lo que nos lleva a pensar que la actitud y el comportamiento extraño del Grupo Ciudadanos está dejando claro que su única motivación es la instrumentalización electoral, partidista y personal”, señalan los populares.
