El PP de León abre una crisis interna en pleno agosto para sortear la pérdida de poder político

Carlos S. Campillo / ICAL. Ángel Calvo, secretario general del PP de León, y Juan Martínez Majo, presidente.

Antonio Vega

El Partido Popular de León abrirá este viernes el curso político más tempranero de su historia con la convocatoria de una Junta Directiva Provincial, en la que abordará cambios de calado en su dirección tras asumir la mayor pérdida de poder de las últimas décadas tras las elecciones del pasado mayo. Al menos esa es la versión que ofrece el presidente provincial de los populares, Juan Martínez Majo, pero que en realidad esconde un asunción limitada de los resultados y prepararse para un mandato de cuatro años con el PSOE copando las principales instituciones de la provincia.

El Hotel Conde Luna será el escenario, este 2 de agosto, de la reunión del máximo órgano entre congresos del partido, que ha sido pospuesta de la convocada inicialmente para este jueves para que pueda asistir el número 2 de Pablo Casado en Génova, el secretario general Teodoro García Egea, que con su presencia avalará los cambios que se aprueben y templará los ánimos caldedaos en el partido por la falta de autocrítica tras la debacle electoral.

Fuentes del partido señalan que habrá cambios en el dirección provincial pero Juan Martínez Majo ha negado, en conversación con ILEÓN.COM, que él personalmente vaya a poner su cargo a disposición de los militantes del PP. Majo asegura que sigue “con todas las ganas” para mantenerse como presidente del PP pese a que la derrota electoral de mayo ha dejado al partido fuera de los principales gobiernos locales de León. Los populares han perdido la presidencia de la Diputación de León y las alcaldías de León, Ponferrada y Astorga, conformándose con gobernar como mayores municipios en Villaquilambre, con un polémico pacto multipartito, y en La Bañeza. La pérdida de Valencia de Don Juan por el propio Majo es de las que sigue doliendo en la formación.

El número 2 del PP de León, como secretario general y responsable de la campaña electoral, el alcalde de Páramo del Sil y diputado provincial Ángel Calvo, ha asegurado a ILEÓN.COM que “ni confirmo ni desmiento” que vaya a presentar su dimisión este viernes. Pide esperar al desarrollo de la reunión pero señala que “dimisión no es la palabra adecuada”, sin desvelar su futuro político en el partido. Calvo ha sido objeto de las críticas internas por las campañas desarrolladas por el PP, que ha pasado de gobernar en 2011 en siete de cada diez municipios de León, entre ellos los principales, a gobernar en menos de la mitad (96) en 2019 y sin hacerlo en los de mayor población y poder. Su salida del cargo podría ser la asunción de responsabilidades de la actual dirección popular por el mal resultado electoral y la traumática pérdida de la Diputación tras 24 años de gobiernos consecutivos del PP con mayorías absolutas.

Los cambios en el Comité Ejecutivo remodelarán la dirección del PP salida del Congreso de junio de 2017, de acuerdo con los estatutos del partido. Alcaldes del partido consultados por este periódico reclamaban una reflexión interna tras los resultados electorales, unos informes que se presentarán en la Junta Directiva, apuntando a la asunción de responsabilidades por Majo, “porque este es y siempre ha sido un partido presidencialista”. El PP debe sustituir en algunos cargos a políticos implicados en la operación 'Enredadera', como su expresidente José María López Benito.

El calado y los nuevos nombres en el PP desvelarán los equilibrios internos en el partido y los apoyos de cada 'familia' para la configuración del futuro del partido. El presidente admite que habrá cambios en el Comité Ejecutivo para abordar las tareas de oposición desde el mes de septiembre en las principales instituciones, pero guarda silencio sobre la profundidad de los mismos. Fuentes del PP consultadas por ILEÓN.COM señalan que será con toda seguridad un perfil 'casadista', y que cuenta por tanto con el visto bueno de Génova, y presumiblemente Valladolid, quien asuma la reorganización interna del partido.

Majo, que no descartó hace semanas abandonar la dirección del partido, ha desmentido en conversación con ILEÓN.COM que el presidente de la Junta y del partido, Alfonso Fernández Mañueco, le haya ofrecido “hasta el momento” ningún cargo de relevancia en el Gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos. Una opción que se baraja en círculos populares como solución para mantenerse en el poder del partido y no sólo hacerlo como 'líder' de la oposición en la Diputación, por más que el diputado provincial haya recordado que entró en política hace tres décadas haciendo oposición.

El control del PP de León es fundamental tanto para la dirección nacional de Génova, recordando la relación “sentimental” de Pablo Casado con la provincia, como por la dirección autonómica de Alfonso Fernández Mañueco, para mantener la paz en el partido y no tener problemas que se trasladen al gobierno de Castilla y León.

La economía del partido

Otro de los asuntos que abordarán los populares en su reunión de este viernes es la situación financiera de la formación tras la pérdida de poder y de cargos que sufrieron el 26 de mayo. Fuentes de la formación reconocen que hay que readaptar la situación financiera a la nueva realidad aunque Juan Martínez Majo asegura que “hoy por hoy” no hay graves problemas económicos en el PP.

La pérdida de cargos, que Majo relativiza, puede suponer una merma en los ingresos del PP provincial que tiene 3 trabajadores en nómina y debe asumir todos los meses la superhipoteca que dejó Isabel Carrasco por la compra de su sede en la capital leonesa. Más de 3.000 euros a abonar todos los meses por la compra que en 2011 hizo la fallecida presidenta de un local por un valor superior al medio millón de euros.

El esfuerzo económico del partido con dos elecciones seguidas y la pérdida de cargos han dejado mermadas las finanzas del PP leonés por lo que, según Majo, habrá que pedir un “esfuerzo adicional” a quienes cobran nóminas gracias a su puesto político para equilibrar la contabilidad aunque descartando que se pueda hablar de crisis financiera en la formación conservadora.

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