Vox vuelve a confiar al Congreso por Salamanca en el empresario condenado por quebrar Marmolería Leonesa

Víctor González Coello de Portugal, condenado en León por liquidar una empresa, volverá a ser cabeza de lista al Congreso por Salamanca bajo las siglas de Vox.

La candidatura al Congreso de los Diputados por la provincia de Salamanca por parte de la formación política de ultraderecha Vox tendra un cierto sabor leonés. Y no por algo positivo, precisamente. Su cabeza de lista, Víctor González Coello de Portugal, ha sido elegido de nuevo por segunda vez este año para intentar conseguir un escaño para Vox en la Carrera de San Jerónimo, a pesar de haber sido condenado por la Audiencia Provincial como responsable de la ruina de la conocida empresa Marmolería Leonesa, con una pérdida de cerca de 80 empleos directos.

Aunque en la web oficial aparece sólo con su primer y común apellido, González, lo cierto es que a pesar del escándalo judicial Víctor González Coello de Portugal sigue siendo un hombre de la total confianza del líder de ultraderecha Santiago Abascal, el cual le mantiene a pesar de todo en un lugar elevado dentro de su organigrama nacional, hasta el punto de que la Vicesecretaría de Recursos que ocupa depende directamente del propio Abascal.

En su web se explica que el empresario y ahora político es, por encima de todo, vicepresidente primero. Y esto significa según los estatutos vigentes de Vox, en su artículo 17, que sería el primero en la sucesión directa de Abascal “en caso de fallecimiento, enfermedad o renuncia” del líder.

Nacido en 1975 en Madrid, González Coello de Portugal ha vivido en Francia, Reino Unido y Sudáfrica entre otros países, reza su currículum político. Cursó satisfactoriamente el programa EBP consiguiendo la doble titulación, ADE por las universidades públicas de Madrid y Bachelor of Arts con Honores en European Business por la BABS de la University of Portsmouth. Además es antiguo alumno del Máster de Finanzas de CUNEF, donde presidió hasta el año 2008, la asociación de antiguos alumnos, y del Executive MBA del IESE promoción del año 2004.

El empresario había sido condenado en el año 2015 por la Audiencia Provincial de León por “irregularidades contables” en Marmolerías Leonesas, sentencia después ratificada por el Tribunal Supremo, convirtiendo en firme.

Ocultar 1,4 millones de pérdidas

González Coello se hizo con el control de la firma leonesa en el año 2008 y en cinco años después entró en quiebra, iniciándose un concurso de acreedores del que ya no salió.

En 2015 el Juzgado de lo Mercantil de León dictó concurso culpable para los administradores de la empresa, con sanción para Víctor González Coello de inhabilitación para administrar bienes ajenos durante 3 años, “así como para representar o administrar a cualquier persona durante el mismo período” y quitar sus derechos sobre la masa acreedora de la sociedad. Daba por sentado que la contabilidad de la compañía había ocultado 1,4 millones de pérdidas, entre otros motivos.

Además de esta compañía, González Coello controlaba otras sociedades vinculadas como Marmolería Astur Leonesa y Petrabor, que siguieron el mismo camino de liquidación vía concursal. La crisis de la compañía llevó a que el grupo presentara un ERE para la mitad de su plantilla de 2010 (80 trabajadores), quedándose en 40 trabajadores. Tres años después ejecutó otro para la mitad que quedaba hasta completar su extinción total de plantilla con su proceso de liquidación.

Pero no acaba aquí su vinculación a León. Víctor González Coello de Portugal formó parte en ese mismo año de la primera condena, 2015, de la lista electoral del partido de ultraderecha al Ayuntamiento de León. En concreto, aparecía en un puesto muy residual y de relleno, en el número 26 de esta lista, el penúltimo.

Su resultado electoral

Lejos de echar para atrás su escándalo económico por sentencia firma, Vox confió en él para intentar conseguir que se sentara en el Congreso por la provincia salmantina. Y así, el 28 de abril de 2019 Vox resultó ser la cuarta fuerza política más votada, detrás del PP, que ganó al PSOE sólo por unas decenas de votos, y también tras Ciudadanos, que le sacó importate ventaja y se quedó con la cuarta y última acta. En total, su candidatura obtuvo 26.765 votos válidos, frente a sólo 16.500 de Podemos, la quinta fuerza.

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