El Hotel París más español: Vox ‘caza’ un diputado entre banderas y La Sexta

Pablo Calvo, número uno al Congreso, en el cuartel general habilitado en el Hotel París, entre una bandera de España y la retransmisión de La Sexta.

César Fernández

El cuartel general de Vox en la noche en la que consiguió su primer diputado por León fue un juego de contrastes. El Hotel París de la capital leonesa, en la Calle Ancha, fue más español que nunca. La formación de ultraderecha asaltó el tablero y se hizo con el disputado cuarto parlamentario por la circunscripción, el objetivo razonable marcado en el mitin de la pasada semana con la presencia del secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, precisamente en el Petit Palais.

El cuarto diputado por la provincia será su número uno al Congreso, Pablo Calvo, que paseaba por la sala habilitada para seguir los resultados entre una bandera de España con el cartel electoral con la imagen de Santiago Abascal y la pantalla de televisión que iba cantando los resultados sintonizada con La Sexta, teóricamente en las antípodas ideológicas de Vox, en una noche de contrastes.

La prudencia en el interior de la sala, donde no se daba por cazado el cuarto diputado pese a que el escrutinio así lo iba confirmando apenas pasadas las 22.00 horas, tampoco casaba con la euforia que empezaba a palparse en el exterior: caras templadas de los candidatos frente a abrazos entre colaboradores y simpatizantes.

Y es que el ambiente también estaba condicionado por los propios ritmos de una noche electoral en la que mandan las televisiones y las apariciones de los líderes nacionales, las que imponían que la primera declaración política del primer diputado nacional de Vox por la provincia de León, Pablo Calvo, llegaría después de la intervención del candidato a la Presidencia del Gobierno, Santiago Abascal.

“Recuperar la libertad frente a la dictadura progre”

Una vez pasada la declaración del líder nacional, le tocó el turno de las intervenciones al líder de Vox en León, Carlos Pollán, quien dio la “enhorabuena” al ya diputado electo por León, Pablo Calvo, quien empezó por agradecer el apoyo a miembros del partido, a colaborares y a su mujer.

Tras las palabras protocolarias, hizo un punto y aparte para remarcar el momento histórico con un “aquí empezamos una nueva historia de ilusión y de promesas” y reflejar en una frase la declaración de intenciones de su fuerza política en el nuevo Parlamento: “Esto es sólo el principio de una enorme tarea que ha de llevarnos a recuperar la libertad frente a la dictadura progre, la honestidad frente a la corrupción extendida en el sistema y el sentido común para decretar y detectar los problemas y sus soluciones. A ello dedicaré todos mis esfuerzos”.

Preguntado por los proyectos que defenderá en Madrid, Calvo se marcó el reto de “atajar la despoblación galopante, recuperar la economía y acometer la industrialización” a través de una bajada de impuestos “significativa” tras tachar de “fallido, corrupto y que malgasta el dinero” al Estado de las autonomías. “Los emprendedores”, dijo, “deben volver a la ciudad y a la provincia. Tenemos talentos que están fuera. Y debemos recuperar esas personas”.

El primer diputado nacional de Vox de la historia en la provincia de León había terminado su alocución con una consigna clara en una noche de contrastes: “Sin miedo ni a nada ni a nadie. España siempre. ¡Viva España!”.

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