El Supremo ratifica la inhabilitación de Torra por desobediencia y deja a la Generalitat descabezada
El Tribunal Supremo ha ratificado la condena de año y medio de inhabilitación que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña impuso en 2019 al presidente de la Generalitat, Quim Torra, por un delito de desobediencia a las órdenes de la Junta Electoral Central.
El caso surgió en las elecciones municipales y autonómicas de la primavera del 2019, cuando en los edificios públicos del Gobierno catalán ondeaban mensajes de apoyo a los líderes independentistas encausados o fugados por el referéndum del 1 de octubre del 2017, como los famosos lazos amarillos. La Junta Electoral Central ordenó que durante el periodo preelectoral y electoral, desde la convocatoria, se retirara cualquier símbolo de estas características para garantizar la neutralidad de las instituciones. Torra se resistió inicialmente y los lazos y pancartas fueron retirados por los Mossos tras un apercibimiento de la Junta Electoral.
En su declaración en el juicio en el Superior de Justicia el 'president' de la Generalitat admitió la desobediencia alegando que “era imposible cumplir una orden ilegal”. La sentencia le inhabilitó para cargo público durante un año y medio, multa de 30.000 euros y el pago de las costas procesales.
El Supremo ha ratificado la condena de los tribunales catalanes por lo que el 'president' pierde su condición de diputado autonómico y por tanto de máximo mandatario del Gobierno catalán.
La inhabilitación de Torra abre ahora un escenario de incertidumbre política en Cataluña con un horizonte de elecciones en los próximos meses. La mayoría independentista en la cámara catalana, conformada por Junts, ERC y la CUP, deberá decidir si ahora si sustituye el cargo de Torra y la posible fecha de la cita electoral.
