Mañueco e Igea presumen de Gobierno de la Junta en sus dos primeros años descartando cambios para lo que queda

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y el vicepresidente autonómico, Francisco Igea, han presumido este viernes en rueda de prensa del cogobierno “histórico” que han conformado sus partidos en uno de los momentos más duros para la Comunidad, por la pandemia de coronavirus covid-19.

En el ecuador del mandato, ya habrían cumplido el 88% de los compromisos que adquirieron al firmar el pacto de Gobierno y, por el momento, descartan hacer cambios en las Consejerías para los dos años que les quedan por delante.

Ambos, representantes del PP y de Cs en la Comunidad, han eludido, en cambio, responder a si se ven compartiendo lista electoral en los próximos comicios: “Eso es el futuro, ahora estamos en el presente”.

Buen Gobierno

El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, ensalzó hoy la labor de un “buen gobierno de coalición, que se alegra de los éxitos de los consejeros, frente a un mal gobierno, que provoca fracasos en los otros”, en referencia al Gobierno central.

Durante el balance de los dos primeros años de legislatura, el también portavoz destacó que este gobierno “se asienta en un acuerdo programático”, frente a un “mal gobierno de coalición que se asienta sobre el reparto de cargos y ambiciones”. También, señaló que uno “se centra en obtener una buena valoración del ciudadano y el otro, de los partidos; y uno consigue mejorar la tolerancia del espectro ideológico y el otro, lo recorta”.

“Muchas gracias presidente por estos dos años de duro trabajo, de amistad, de lealtad y sobre todo de aguante en una situación muy difícil para los ciudadanos”, le trasladó a Mañueco. Igea subrayó que es “un gobierno de innovación, entre otras cosas porque es de coalición, inédito en la Comunidad, y que ha demostrado las ventajas de un buen gobierno de coalición, que tiene mejores controles internos, más capaz de hacer buenas políticas”.

“Desgraciadamente”, prosiguió, “hay malos momentos en todos los gobiernos”, en los que “anunciar dimisiones siempre es mejor que exigir ceses”. “Es la confianza frente al miedo; el apoyo frente a la contradicción. Hoy podemos decir que en estos dos años hemos tenido un buen gobierno de coalición”.

Por eso, agradeció uno por uno el trabajo de los consejeros. Al de Presidencia, Ángel Ibáñez, “por su capacidad para el orden, la preparación y la paciencia”; al de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, “por su magia en la gestión de los recursos económicos en una gestión tan difícil y por hacer los peores chistes en un Consejo de Gobierno”; al de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, “por su eficiencia y capacidad ejecutiva y su papel en los Cecopi durante todo estos días y capacidad de resolver”; al de Cultura y Turismo, Javier Ortega, “por su resistencia en un sector muy castigado, que ha conseguido extender por toda la Comunidad”; y al de Agricultura, Jesús Julio Carnero, “por su entrega al medio rural, y por ese maravilloso efecto secundario del covid, que le ha dejado un corazón aún más grande”.

Igea dejó para el final a las cuatro mujeres que forman parte del Ejecutivo Autonómico, “que han dado un significado real” de la igualdad en la política, que es “demostrar con hechos la inmensa capacidad de gestión de las cuatro consejeras, que han gestionado la parte más dura y difícil de la crisis, que después de muchos años no se veía en el empleo, la sanidad, la educación y los servicios sociales”.

En este sentido, citó la “elegancia, la fortaleza y la firmeza en el diálogo” de la titular de Empleo, Carlota Amigo; la “empatía con los equipos y sobre todo con los ciudadanos, y su inmensa capacidad de liderazgo”, de la consejera de Sanidad, Verónica Casado; “la capacidad de gestionar equipos, de hacer funcionar la educación, de enfrentarse a las críticas y de tener excelentes resultados a largo plazo” de la titular de Educación, Rocío Lucas; y la “capacidad de apoyo, resistencia y sufrimiento” de la consejera de Familia, Isabel Blanco, que ha gestionado uno de los departamentos “con mayor cantidad de sufrimiento” y también “de una manera imbatible una de las peores partes de la política, la política del odio”. “Isabel ha ganado, entre otras cosas, mi amistad”, resumió.

El pacto se está cumpliendo

El Gobierno de coalición asegura haber cumplido el 88 por ciento de sus compromisos de investidura y cuenta “con un proyecto de futuro y objetivos claros para la modernización y para crear oportunidades de futuro” en Castilla y León.

“Castilla y León se va a poner de moda”, sentenció el presidente autonómico, que apuntó a las medidas de su gobierno para retener el talento y para que los jóvenes encuentren oportunidades de futuro y subrayó que la esperanza llega de la vacunación y de los fondos europeos. “Tenemos un proyecto de futuro, el que necesita Castilla y León”, recalcó.

Fernández Mañueco, que destacó los 2.500 acuerdos tomados por el Consejo de Gobierno con más de 5.000 millones, esbozó algunas de las próximas medidas como la implantación de la educación gratuita para niños de dos años en el curso 2022-2023, el impulso de la vivienda para jóvenes en el mundo rural, la puesta en marcha de la carrera profesional o la aprobación de un plan contra la soledad, dirigido en especial a los mayores.

Por su parte, Igea se detuvo en describir lo que supone “un buen gobierno de coalición”, que apoya la labor solidaria de todos sus miembros frente a otros ejecutivos de coalición que “se alegran” cuando el contrario “fracasa” y que crean “miedo e inestabilidad”, y en realizar una enumeración de proyectos y medidas puestos en marcha por cada una de las consejerías.

“El balance no puede ser corto”, advirtió ante la mirada del presidente de la Junta, para realizar una exhaustiva descripción de un gobierno que calificó con el adjetivo de “innovación” y sobre el que estimó que se han podido comprobar sus ventajas en este periodo. Para Igea, un ejecutivo de coalición tiene mejores controles internos y asienta un programa.

Manifestó el vicepresidente que sin un Gobierno de acuerdo y apuntó a los siete firmados en el seno del Diálogo Social por un valor de 800 millones, a lo que unió diálogo con la Unión Europea sobre medidas contra la despoblación o para la defensa de sectores estratégicos de la Comunidad y con otras comunidades autónomas como con Castilla-La Mancha y Aragón para el reto demográfico.

También, enumeró la aprobación de los presupuestos más elevados de la historia de la Comunidad (más de 12.000 millones), el impulso a políticas de fiscalidad, que sitúan a Castilla y León como la que cuenta con más incentivos a la natalidad, las medidas en políticas industriales para favorecer el empleo, el impulso al alquiler con 20 millones o la implantación bono de transporte a la demanda.

En el marco de la protección social, aseguró que el sistema ha resistido durante la pandemia y destacó el elevado presupuesto de la Consejería de Sanidad, reforzado con nuevos equipamientos, más rastreadores, más camas uci y la contratación de 11.000 personas. “La vacuna es un éxito”, apostilló.

De la Consejería de Educación, subrayó que se haya mantenido la presencialidad en las aulas durante el curso escolar de la pandemia, la reducción de la ratio de alumnos o la disminución de las tasas universitarias. Castilla y León ha sido la primera comunidad en solidaridad al ofrecerse a acoger a menores inmigrantes, recordó. “Hoy se puede decir que es un buen gobierno de coalición”.

“El futuro no está escrito”

En cambio, hubo otro “futuro” del que no quisieron hablar. El político. El presidente autonómico reiteró hasta en tres ocasiones que no es el momento de hablar delistas electorales para las próximas elecciones, sino de trabajar en el día a día de la gestión diaria para la transformación y modernización de la Comunidad.

Se refirió así a las preguntas sobre si Francisco Igea podría concurrir a las próximas elecciones en una candidatura del Partido Popular ante la situación de este partido, donde también se le requirió si habrá una crisis de gobierno.

“El futuro no está escrito, estamos en el presente”, sentenció, para indicar que cuando llegue el momento, en 2023, “ya se hablará”. “No estamos ocupados por nuestro futuro político personal, sino que se trabaja para acabar la legislatura”, anotó Igea.

No obstante, el vicepresidente de la Junta manifestó que trabajan para “ser decisivos en la transformación de Castilla y León” y garantizó “el compromiso absoluto” de todos los procuradores de Ciudadanos para terminar la legislatura con el Partido Popular.

Precisamente, el presidente de la Junta realizó un reconocimiento a la figura de su 'número dos' por su integridad, la defensa de los principios en los que cree, su capacidad de anticipación y previsión y por “dar la cara como portavoz”. “Gracias por haber creído en mí”, subrayó.

Autocrítica

Preguntados si en el balance no hacen autocrítica, el presidente de la Junta respondió que se realiza todos los días para adaptar las medidas a la evolución y realidad de la pandemia y afirmó que de lo que se arrepiente es de “no haber sido más exigente” con el Gobierno al inicio del coronavirus, cuando se trasmitió que era “poco más que una gripe”.

Por su parte, Igea confesó que con lo que menos “a gusto” está es con “la falta de capacidad y empatía con los ciudadanos, ya que, como indicó Fernández Mañueco, al inicio de su intervención la pandemia les obligó a centrarse en la vida de las personas y en hacer el menor daño a la economía. Pese al dolor de las familias y el esfuerzo de los profesionales, que agradeció, concluyó el presidente con ”la voluntad firme“ de su Gobierno de ”llevar a Castilla y León al mañana“.