Cota 1.080, nuevo paso en la lucha de Riaño

Pantano Riaño

Sara M.

La lucha de 'la montaña' continúa viva. Hace casi 25 años que Riaño y los pueblos colindantes fueron derribados casa por casa para llevar a cabo la construcción de uno de los mayores pantanos de España. Ahora, un cuarto de siglo después, los motivos que se dieron entonces para desalojar a los vecinos de su entorno y hundir toda una vida en las profundidades de millones de litros de agua, se han quedado en la nada. El agua que debería haber regado la parte más seca del páramo leonés nunca ha llegado.

A pesar de tener en contra multitud de informes medioambientales y por supuesto la opinión de vecinos y simpatizantes de la causa que hace 25 años se manifestaron para que no se llevara a cabo el pantano, el proyecto siguió adelante. Sin embargo, aunque el tiempo ha pasado la memoria de lo que Riaño representó en la provincia sigue viva.

'Riaño vive' se ha convertido en el emblema y grito de guerra de aquellos que no desisten en el empeño de recuperar la ubicación y las características pasadas del municipio. La cota 1.080 es la nueva iniciativa que han lanzado con objeto de marcar objetivos alcanzables para avanzar en el camino.

El objetivo a largo plazo es vaciar el pantano y recontruir los pueblos piedra a piedra

La idea es reducir el nivel de la cota máxima del pantano de 1.100 a 1.080 metros de altitud para recuperar entre 8 y 10 kilómetros cuadrados de territorio y más de 20 kilómetros de ribera, dejando reutilizables los antiguos puentes de Pedrosa y de Torteros. “Es una deuda histórica con 'la montaña', al igual que la puesta en marcha del parador o el cercado osero”, declara Agustín Lasai, uno de los precursores del proyecto. “Lo más importante es la recuperación de puntos estratégicos en comunicaciones como las praderías y las riberas del valle”, añade.

Según asegura Lasai, los valles más óptimos para llevar a cabo la actividad económica se encuentran anegados por el agua, por ello Riaño, una de las zonas más ricas de la provincia a nivel agroganadero y también turístico, se posicionan en la actualidad por debajo de municipios cuya pujanza económica antes duplicaban, como Guardo en Palencia o Potes en Cantabria y Cangas de Onís en Asturias.

Para conseguir la reducción de la cota “vamos a publicitarlo, lo llevaremos a las instituciones e intentaremos hacer un frente común para presentarlo a la Junta”. El proyecto está apoyado por la fundación Nueva Cultural del Agua, Gedemol y Defensa de La Montaña Leonesa.

“Vaciar el pantano y reconstruir los pueblos piedra a piedra”, es el sueño de Lasai. “Sin Riaño la montaña no puede tirar para adelante”, dice. Mientras tanto esperan conseguir la primera meta, reducir la cota, para recuperar también “un poco de la dignidad y la esperanza que nos arrebataron”.

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