'La trama del pinganillo', tecnología contra ética en la Universidad de León

Pinganillo

Antonio Vega

Finalizado el período de exámenes oficiales en la Universidad de León vuelven las sospechas sobre si la 'trama del pinganillo' ha vuelto a actuar en el campus de Vegazana, para regocijo de algunos de sus estudiantes y pánico del profesorado. La 'trama del pinganillo', como así fue bautizada por algunos profesores, actuó principalmente durante el curso pasado en el campus proporcionando a los alumnos un sofisticado sistema para poder copiar en los exámenes, provocando incluso un serio conflicto en la facultad de Derecho cuando fue descubierta.

Las imágenes que acompañan esta noticia han sido obtenidas por ileon.com gracias a alumnos que sí han usado este sistema para superar sus exámenes durante el presente curso. El método es sencillo, se conecta a un móvil un micrófono discreto y ultrasensible y gracias a un pinganillo casi indetectable se puede transmitir las preguntas al exterior y escuchar las respuestas adecuadas para el examen de turno. Alta tecnología al servicio de los estudiantes para aprobar sus asignaturas sin tener que estudiar como los demás.

A finales del curso 2012/2013 el escándalo tomaba forma en la facultad de Derecho al denunciarse el uso de este sistema y la existencia de una trama organizada que se lucraba alquilando los equipos de pinganillos. Las tensiones posteriores a la denuncia costaron la apertura de un expediente a varios estudiantes, aunque fuentes de la Universidad de León han declinado explicar públicamente el resultado final de esos expedientes. Desde del decanato de Derecho sí se ha señalado a ileon.com que durante el actual curso no se han detectado el uso de pinganillo en los exámenes y que a raíz de los sucedido el curso pasado parte del profesorado ha optado por otros sistemas de exámenes como orales o con modalidades de preguntas diferentes para dificultar lo máximo que haya quien haga trampas.

Lo cierto es que no es nada difícil encontrar información sobre este método en las redes. Basta con 'googlear' pinganillo para encontrar todo tipo de artilugios desde los precios más diversos y con tecnología de lo más avanzada. Hay pinganillos hasta del tamaño de una lenteja que se deben sacar de los oídos con imanes, absolutamente indetectables se mire por donde se mire. El coste de estas tecnologías oscila entre los 80 euros y los 200 de los equipos más indetectables. Según ha podido saber ileon.com las tarifas en el campus de Vegazana oscilaban entre los 40 y los 70 euros por examen, dependiendo de su duración y apoyo necesario, entre otras cuestiones. Todo un negocio redondo para los cabecillas de la trama, que fuentes de la ULE sitúan como personas ajenas a la universidad pero con 'ganchos' entre los estudiantes al modo de los narcotraficantes para captar clientes entre el alumnado.

Aunque la Universidad de León cuenta con un inhibidor de frecuencias para evitar este tipo de sistemas lo cierto es que entre el profesorado se lamenta profundamente la absoluta falta de ética que observan en el uso de estas tecnologías para superar exámenes. Fuentes universitarias señalan que podría ser conveniente una reforma de la normativa para endurecer las sanciones en caso de pillar a alguien usando estos sistemas y más si se lucra con ellos. Aunque copiar no es un tema nuevo, sino tan viejo como la existencia de los propios exámenes, existe preocupación por el uso de tecnologías que sitúan a algunos alumnos con ventaja frente al resto que no las usan, bien porque no puedan pagarlas o bien porque las rechacen desde un punto de vista ético. Como en la vida misma.

Etiquetas
stats