Seis de cada diez universitarios de Castilla y León acaba la carrera en el tiempo previsto

Universidad. Tasas Universitarias. Alumnos.

R. Travesí/ ICAL

El 56 por ciento de los estudiantes en las universidades públicas de Castilla y León acaba su grado en el tiempo previsto, lo que supone siete puntos más que la media nacional (49,2 por ciento) y permite situar a la Comunidad con la cuarta tasa de graduación más alta del conjunto de España, solo por detrás de Navarra (60,4 por ciento), Aragón (58,5 por ciento) y Madrid (57,8 por ciento). En el lado contrario, se sitúan las comunidades donde más se tarda en acabar los estudios universitarios o se abandonan como Canarias (33 por ciento), Baleares (34,6 por ciento), Asturias (37 por ciento), Andalucía (42 por ciento) y Castilla-La Mancha (42 por ciento).

El informe 'La Universidad Española en Cifras', que presentó esta semana la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) y recogido por la Agencia Ical, incluye los indicadores de resultados académicos de enseñanzas de grado en el curso académico 2016-2017, donde se analiza la tasa de graduación (porcentaje de estudiantes que finalizan la enseñanza en el tiempo previsto en el plan de estudios o en un año académico más) por las diferentes ramas de enseñanza.

De esta manera, se puede observar que siete de cada diez universitarios (74,1 por ciento) en grados de Ciencias de la Salud en universidades de la región logran su título en el plazo establecido, un porcentaje que baja hasta el 36,5 por ciento en el caso de las ingenierías y arquitectura. La tasa de graduación en Ciencias Sociales y Jurídicas y Artes y Humanidades está por encima de la media regional, con un 60 y 56,9 por ciento, respectivamente. En cambio, cae hasta el 49,8 por ciento en los universitarios de grados de Ciencias.

El trabajo elaborado por el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Jaén, Juan Hernández Armenteros, y el gerente de la Universidad Politécnica de Valencia, José antonio Pérez, detalla que la tasa de abandono en las universidades públicas de Castilla y León se sitúa en el 12,9 por ciento, el segundo porcentaje más bajo de toda España tras Castilla-La Mancha (10,5 por ciento). Destacan las tasas de Asturias (30,9 por ciento) y Baleares (23,9 por ciento).

La Comunidad está diez puntos por debajo de la media nacional, por lo que solo uno de cada cinco estudiantes abandona a los dos años la carrera en que se matriculó, al comparar los cursos 2014/2015 y 2016/2017.

El informe subraya la mejora del rendimiento académico de los alumnos en los grados, a nivel nacional. Castilla y León registra la cuarta mayor Tasa de Rendimiento Escolar, medida al comparar los créditos aprobados (2,4 millones) y los matriculados (3 millones). En concreto, los estudiantes de las cuatro universidades públicas de la Comunidad superan con éxito el 79,6 por ciento de las asignaturas en las que se matriculan. La región solo aparece por detrás de Cataluña (82 por ciento), Valencia (81 por ciento) y Extremadura (80 por ciento), además de estar empatado con Madrid (79,6 por ciento). Este índice supera a la media regional en las ramas de Ciencias Sociales y Jurídicas (81,5 por ciento) y Ciencias de la Salud (89,4 por ciento) mientras baja en los grados de Ingeniería y Arquitectura (68,8 por ciento) y Ciencias (74,7 por ciento) y se mantiene igual en Artes y Humanidades (79,5 por ciento).

El rendimiento académico está ligado a la tasa de éxito, un indicador que mide el número de créditos aprobados por el total de alumnos matriculados. En el caso de la Comunidad, se sitúa en el 86,5 por ciento, un punto menos que la media de universidades públicas de España.

El informe de la CRUE precisa que el nivel de escolarización en Educación Superior de los jóvenes de 20 a 24 años en España (38,5 por ciento) es superior al de muchos países desarrollados de la Unión Europea como Francia (32,6 por ciento), Italia (30,8 por ciento) y Reino Unido (24,1 por ciento).

Los autores reconocen que la probabilidad de obtener una titulación de grado y máster es menor en España que en muchos de los países de nuestro entorno desarrollado. No en vano, explican que en muchos de estos estados hay una mayor proporción de estudiantes de formación superior que acceden a la universidad y completan estudios en edades superiores a los 25, incluso a los 30 años. En cambio, en España tan solo el 4,5 por ciento de los jóvenes tiene probabilidad de titularse después de los 30 años, mientras que en Reino Unido se duplica esa tasa y en los países nórdicos se triplica.

Precio de matrículas

Otra de las conclusiones del trabajo es que “los precios públicos de las enseñanzas de grado favorecen la desigualdad” entre los usuarios en los centros universitarios públicos, sobre todo a partir del curso 2012-2013. Al comparar los periodos de 2008 y 2016, los precios públicos medios de primeras matrículas de la enseñanza superior en Castilla y León aumentaron un 44,1 por ciento, muy por encima de España, donde hubo un incremento del 29,9 por ciento. Cataluña lidera las subidas (92,5 por ciento), seguida de Madrid (47,3 por ciento) y La Rioja (46,1 por ciento). A continuación, en cuarto lugar, aparece la Comunidad.

Un incremento que supone que el esfuerzo de las familias de la región a la hora de pagar las carreras de sus hijos se sitúe en el 6,1 por ciento de la renta per cápita, el segundo porcentaje más alto del país, solo por detrás de Cataluña (7 por ciento). La media nacional estaba en el 4,5 por ciento en el curso 2016-2017. Ante estos datos, la CRUE recuerda que “la equidad, que debe darse en el acceso a un servicio educativo prestado por administraciones públicas y financiando mayoritariamente con recursos fiscales, demanda actuaciones que corrijan estas diferencias que ponen en cuestión el principio de igualdad de oportunidades, al tiempo que encubren ineficiencias institucionales”.

Becas

El presidente de la Conferencia de Rectores, Roberto Fernández, insistió esta semana en la necesidad de mejorar el sistema de becas y ayudas al estudio, que es una “reclamación histórica”. No en vano, recordó que un sistema “exiguo y excluyente” tras precisar que el montante de los fondos ha caído un 13 por ciento entre los cursos 2012 y 2016, lo que se traduce en que la beca que recibe cada alumno haya descendido un 19 por ciento. De momento, la Junta tiene previsto aprobar un decreto en los primeros meses de 2019 para la reducción de las tasas universitarias e incrementar la financiación a las universidades públicas,

De los 12.800 alumnos de nuevo ingreso en el primer curso de grados de las universidades públicas de Castilla y León en 2016-2017, un 61,5 por ciento solicitó una beca del Ministerio de Educación y de ese porcentaje al 39,4 por ciento se le denegó. Se concedieron 12.206 ayudas de estudio, con un importe de 11,8 millones de euros.

Fernández concluyó que España tiene el mejor sistema universitario de nuestra historia, gracias, en parte, al “sobreesfuerzo” de la comunidad educativa. Eso sí, advirtió que “todo tiene un límite y corremos el riesgo de que el barco se pare en mitad del océano”.

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