El Colegio de Podólogos advierte que los alumnos del grado en Ponferrada estarán “mal formados y abocados al paro”

Miriam Chacón / ICAL

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El Colegio Oficial de Podólogos de Castilla y León reiteró a través de una nota de prensa su oposición a la implantación de un grado de la especialidad, con 30 plazas, en el Campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE). Según los representantes del colectivo, estos estudios “incumplen los requisitos mínimos de calidad educativa y asistencial”, ya que no disponen de recursos como una clínica universitaria o suficientes lugares donde realizar las prácticas, además de que no se cuenta con podólogos profesionales para impartir asignaturas específicas. Todo ello, advirtieron los colegiados, servirá para lanzar al mercado “alumnos mal formados y abocados al paro”.

En ese sentido, los profesionales acusaron a la ULE de querer “atribuirse méritos y aumentar sus ingresos vía matrículas” y reclamaron al rector, Juan Francisco García Marín, que dé respuesta a las alegaciones presentadas en agosto del año pasado. En la misma línea, criticaron la actitud “cerril, interesada y poco razonable” de García Marín y le acusaron de “eludir su responsabilidad” a la hora de solventar los problemas denunciados por el colectivo.

Al respecto, el Colegio de Podólogos recordó que esas alegaciones apuntaban a la falta de demanda entre los estudiantes y en la sociedad, a la gran inversión que supondrá la implantación de la titulación, a la carencia de una clínica universitaria o a la ausencia de podólogos entre los docentes. Así, los profesionales del colectivo subrayaron que la titulación lanzará al mercado 30 nuevos titulados cada año, cuando en la provincia de León hay actualmente sólo 59 colegiados.

En Castilla y León hay un podólogo por cada 8.932 habitantes, o lo que es lo mismo 11,2 podólogos por cada 100.000 habitantes, casi el triple que en Estados Unidos. Con estas cifras, los profesionales del ramo entienden que “no hay demanda real de profesionales por parte la sociedad” y que “la única salida” para los nuevos titulados será abrir una clínica propia. Además, los profesionales recalcaron que “Ponferrada se encuentra en un punto intermedio de cuatro universidades públicas que imparten esta materia y a una distancia que no justifica este nuevo grado”.

En cuanto a las prácticas, las alegaciones señalaban que no existe en la capital berciana ninguna infraestructura propia para las prácticas externas y que las concertadas son escasas, concretamente 21. En esa línea, según una consulta realizada por el Colegio entre sus afiliados en la provincia, nueve de cada diez colegiados leoneses se oponen a la implantación de la titulación en Ponferrada. “Los colegiados leoneses no están dispuestos a que se utilicen sus clínicas para las prácticas de los alumnos”, indicaron.

Por lo que respecta al personal académico, los podólogos criticaron que sean titulados en Enfermería, Ciencias de la Salud o Fisioterapia, los encargados de impartir algunas de las asignaturas específicas.

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