El abogado de Montserrat y Triana 'ataca' al fiscal por hablar de sicarios y El Padrino

Las tres acusadas, Montserrat, Triana y Raquel, afrontando el comienzo del juicio. / EFE POOL

C.J. Domínguez / M. Cuervo

El abogado defensor de Montserrat González y Triana Martínez, José Ramón García, ha propinado un tremendo tirón de orejas al fiscal del juicio del asesinato de Isabel Carrasco por considerar que “se ha pasado tres pueblos” y ha “cruzado líneas rojas” aprovechándose de su supuesta impacialidad para inclinar la balanza de la opinión pública y el jurado hacia la culpabilidad de madre e hija.

Así ha comenzado sus alegaciones el letrado madrileño, 'atizando' al fiscal que la semana pasada mantuvo un encuentro 'off te record' en el que habló de un plan de sicarios y de películas de El Padrino para referirse al modus operandi de Montserrat y Triana. “Ha pretendio, hablando de su imparcialidad, que lo que él diga va a misa”, lamentó ante el jurado popular para contrarrestar la influencia de sus argumentos. Por ello, García elevó verbalmente “una protesta” por aquel encuentro con los medios de comunicación, así como algunas preguntas que se lanzaron a miembros del tribunal en el proceso de su selección, como aquella que rezaba “¿qué opina de que asesinen a su madre?”. “Han sido preguntas hasta impertinentes”, zanjó.

El abogado explicó que él sólo defendera a las dos acusadas, dado que según relató el padre de Triana y marido de Montserrat, el ex comisario de Astorga, “no se puede costear” dos abogados. Aunque abundó que tampoco hay problema en eso, “porque hay plena coincidencia” en los argumentos de las dos mujeres. Y coincidencia también con las instentes ideas de las acusaciones de que “claro que aquí no se juzga a la víctima”.

A continuación, en sus alegaciones previas, ha ido desgranando los argumentos que a su juicio son un cúmulo de “irregularidades” en el proceso de investigación y los interrogatorios, como juntar a madre e hija en una misma comisaría en la que “tratan de convencerlas” con ayuda de algunos agentes de Policía Nacional provenientes de Burgos, enseñarlas noticias de los medios de comunicación y hasta ofrecerlas un bocadillo de jamón, “dejándolas solas” para que hablaran entre ellas de dónde se encontraba el arma que se llevaba horas rastreando en el río Bernesga donde murió Carrasco. “Montserrat tiró el arma, no se la entregó a Triana”, insistió posteriormente.

Nueva prueba del importante móvil de prepago

Como curiosidad, el letrado de las dos acusadas ha aportado una prueba nueva: una factura del móvil de prepago con el que, según las acusaciones, Triana comunicó con Raquel Gago para entregarle el arma homicida, factura en la que se demuestra que ese teléfono ya había sido usado previamente para comunicarse con una tía de la joven, Carmina (Fernández Martínez).

También se centró en la actitud de Montserrat tras disparar mortalmente a la presidenta, algo que no negó, llegando a asegurar respecto al agravante de disfraz que “Montserrat se tapa -tras matar a Carrasco-, sí: no es una yihadista que le da igual lo que pase”.

La autora del asesinato ha sucumbido de nuevo a las lágrimas cuando su letrado ha sacado a relucir de nuevo el presunto acoso sexual de Carrasco a su hija Triana, mordiéndose las uñas y secando esas lágrimas con un pañuelo, ante el contraste del gesto frío y ajeno de su propia hija.

Etiquetas
stats