El pacto PP-UPL en Castilla y León provoca un 'ataque de celos' en Ciudadanos
El preacuerdo alcanzado por el Partido Popular y Unión del Pueblo Leonés este martes en Valladolid para facilitar la investidura de un candidato del PP como presidente, o presidenta, de la Junta ha provocado un 'ataque de celos' de Ciudadanos, que este martes afirmaba tener también un acuerdo con el PP pendiente de “pequeños flecos”.
El portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Luis Fuentes, condicionó este miércoles la abstención o el no, el sí en este momento no se lo plantean, en la investidura del candidato popular a la Junta a conocer los términos finales del acuerdo del PP con UPL, al entender que un pacto del partido mayoritario con una formación que sólo defiende a una provincia “no es lo más adecuado”. Horas después de realizar estas declaraciones Ciudadanos y el PP convocaban para las 18 h. a los medios paa la firma “del acuerdo de investidura y para la gobernabilidad de Castilla y León”.
Al término de la reunión con la presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, en la ronda de contactos para proponer el candidato a la Presidencia de la Comunidad, Fuentes explicó que las negociaciones con el PP, quien ya firmó el compromiso por la regeneración democrática como paso previo para seguir hablando, están paradas desde el pasado viernes.
El dirigente de C's no ocultó que lo que les separaba en este momento del Partido Popular es el acuerdo con Unión del Pueblo Leonés; remarcó que es una formación que representa a una provincia y no al interés general de la Comunidad y subrayó que ese pacto, que deben ratificar las bases leonesistas, “dificulta” la negociación con su partido.
“Lo que beneficia a una provincia va en detrimento del bien común”, reiteró Fuentes, que añadió que espera hablar a lo largo del día con Juan Vicente Herrera para retomar las conversaciones, que en todo momento condicionó a conocer los términos de lo firmado con UPL, aunque este partido ha manifestado que no se hará público hasta que se pronuncien sus militantes.
Por tanto, la posición del Grupo de Ciudadanos en el pleno de investidura se decidirá en función de cómo avancen o no las conversaciones, que en este momento está entre la abstención, de manera que el candidato popular sería elegido en segunda vuelta, o el no, condicionado por el pacto con UPL. “El sí no se plantea en este momento”, señaló Fuentes, en declaraciones tras la reunión con Silvia Clemente.
La presidenta de las Cortes, Silvia Clemente, se reúne con el procurador de UPL, Luis Mariano Santos para conocer la propuesta de candidato a la Presidencia de la Junta. / Miriam Chacón / ICAL
Finalmente, Fuentes manifestó, a preguntas de los periodistas, que ve “animadísimo” a Juan Vicente Herrera aunque declinó interpretar si ello supone que ha decidido ser candidato, cuya decisión dejó en el aire el pasado 26 de mayo, sin que hasta el comento la haya aclarado, si bien el portavoz popular tiene que llevar este jueves el nombre en la reunión con Clemente.
El PP necesita en las Cortes una abstención para investir su candidato, ya que con sus 42 escaños empata con el resto de partidos y necesita tener al menos uno más a favor que en contra.
Preacuerdo PP-UPL pendiente de ser ratificado
El preacuerdo del PP y UPL es de un documento de seis páginas que recoge algunas aspiraciones históricas “y razonables” de UPL en una orientación a medio y largo plazo. El documento recoge reivindicaciones de carácter leonesista y de infraestructuras. En caso de ser ratificado por los afiliados leonesistas, la próxima semana según ha indicado el secretario general de UPL y negociador con el PP, Eduardo López Sendino, supondría que el único procurador de UPL, Luis Mariano Santos, se abstenga en la investidura, nunca un voto a favor.
El documento contempla también la creación de una comisión de seguimiento del pacto y el secretario general de UPL ha destacado del texto que se trata de una oportunidad “de traer cosas para la Región Leonesa”.
López Sendino ha evitdo detallar las medidas pero ha reconocido que de salir adelante supondría un logro para la formación porque implicaría la consecución de cuestiones relevantes para León. “Nuestra obligación era negociar, es el mandato de los órganos del partido y de nuestros votantes. Otra cuestión es que se pueda llevar a término. Es un acuerdo que podemos considerar razonable y si fueran cosas genéricas no me molestaba ni en convocar a los militantes para votarlo”, señaló.
