La regla presupuestaria que 'interviene' Madrid y que los grandes ayuntamientos leoneses tampoco cumplen

Manuela Carmena, alcaldesa de Madrid, flanqueada por los regidores de León y Astorga y las primeras ediles de Ponferrada y San Andrés del Rabanedo, algunos de los que incumplen el techo de gasto ministerial.

Antonio Vega

La noticia saltaba este martes a las portadas de toda la prensa nacional, el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro 'intervenía' el Ayuntamiento de Madrid por su reiterado incumplimiento de la llamada 'regla de gasto', una fórmula matemática ideada por el Gobierno del PP en 2012 para controlar el déficit público en las administraciones locales y autonómicas.

El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por Manuela Carmena con Podemos como socios, se ha quejado de forma pública de que Hacienda les 'intervenga' pese a que la 'regla de gasto' la incumplen en toda España entre 600 y 800 ayuntamientos más, según sus cálculos, lo que ha generado un debate político sobre si se le ha aplicado un '155' al principal consistorio controlado por la formación morada.

Lo cierto es que esta regla de gasto tampoco la han cumplido en los últimos años varios de los principales ayuntamientos de la provincia de León, cuando es obligatorio hacerlo desde las cuentas públicas del 2012. Así el principal ayuntamiento de la provincia, León ciudad, la incumplió mismamente el pasado 2016, al igual que han hecho el Ayuntamiento de Ponferrada, el de San Andrés del Rabanedo o el de Astorga, por citar los más grandes aunque algunos pequeños también han tenido problemas con este asunto.

La regla de gasto es uno de las obligaciones que impuso la Ley de Estabilidad de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera de 2012. Es una fórmula matemática que en la práctica se impuso para limitar los incrementos de gasto y controlar así que los municipios mantuvieran a raya sus cuentas. Así impide de facto que un alcalde pueda lanzarse a gastar más fondos a lo loco en caso de mejora de sus ingresos, al limitar hasta donde puede hacerlo ya que la ley obliga a pagar las deudas de forma prioritaria, y si no se tienen a producir ahorro presupuestario. Esta regla se considera que penaliza, de forma finalista, a los ayuntamientos más saneados que podrían invertir más si no existiera, por lo que Hacienda estaría contemplando una flexibilización de la misma con la mejora de las cuentas públicas, tras una petición de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), pero de la que no se sabe nada todavía.

León, Ponferrada, San Andrés del Rabanedo o Astorga son algunos de los municipios de la provincia que en los últimos ejercicios no cumplieron esta regla de gasto. Pero la diferencia de ellos con Madrid es que el Ministerio de Hacienda si ha dado el visto bueno a unos Planes Económicos Financieros obligatorios de presentar para volver a la estricta senda económica de los 'hombres de negro' de Montoro. Esa es la clave para que a Madrid le hayan aplicado una 'intervención' y a los leoneses no, aunque de momento la del consistorio de Carmena consiste en informar semanalmente del gasto para su control pero que podría limitar inversiones si se incumple la ya famosa regla de gasto.

Pasarse de las rayas marcadas por el Gobierno del PP supone una obligación, tener que aprobar el llamado Plan Económico Financiero para cumplir con la Ley de Estabilidad de Estabilidad Presupuestaria. Y eso es lo que han hecho en 2016 los ayuntamientos de León y Ponferrada, mientras que en 2017 han tenido que aprobarlo Astorga o San Andrés del Rabanedo, estos últimos con sonoras polémicas.

En el caso del Ayuntamiento de León la regla de gasto se incumplió en 2014, se cumplió en 2015 y se volvió a incumplir en 2016. Lo dice el informe del Plan Económico Financiero aprobado por el consistorio capitalino para cumplir con los tres objetivos principales de Estabilidad Financiera que son: la citada 'regla de gasto', que no supere la deuda financiera el 110% del presupuesto y no incurrir en déficit presupuestario (salgo negativo a final de ejercicio). El plan del consistorio que gobierna Antonio Silván (PP) busca cumplir la regla de gasto este 2017, teniendo ya superávit presupuestario y habiendo encauzado la deuda financiera en un plan a pagar hasta el 2032, con la autorización de Hacienda. De todas maneras este Plan es prácticamente idéntico al Plan de Ajuste al que se sometió el Ayuntamiento leonés en 2012-2032 para poner en orden sus cuentas y que supuso la bancarización de su millonaria deuda con proveedores. A finales del 2016 el consistorio leonés tenía una 'deuda viva' de 220,7 millones de euros, según datos oficiales.

En el Ayuntamiento de Ponferrada el incumplimiento de la regla de gasto motivó en el 2016 la obligación de tener que aprobar un Plan Económico Financiero para los ejercicios 2016 y 2017. La alcaldesa, Gloria Merayo (PP), achacó la obligación a la situación 'heredada' de las arcas de la capital del Bierzo, pero tras aprobar los presupuestos tuvo que implementar el plan ante este incumplimiento. En teoría culminará este año cumpliendo la 'regla de gasto' que obliga Hacienda. Desde el 2012 el Ayuntamiento de Ponferrada también se sometió a un Plan de Ajuste para reducir su deuda y reequilibrar sus cuentas, que ha llevado que a finales del 2016 su deuda fuera de 33,7 millones de euros.

Donde el incumplimiento de la regla de gasto ha ocasionado más debate y polémica ha sido en el tercer municipio de la provincia de León, San Andrés del Rabanedo. El calamitoso estado de sus cuentas provocó que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) dudara de la falta de solvencia de las mismas en un informe demoledor . El Ayuntamiento, gobernado por María Eugencia Gancedo (PSOE), aprobó en 2016 unos presupuestos por vez primera desde el año 2012 y este mes de septiembre también un Plan Económico Financiero para cumplir la regla de gasto, a la segunda intentona y tras una sonora polémica municipal. Desde el 2012 está intervenido en la práctica por Hacienda, que tutela todos sus pasos económicos para reducir su abultada deuda que era a finales del año pasado de 33,7 millones de euros.

El Ayuntamiento de Astorga, en manos de Arsenio García (PP), también ha tenido que someterse a un Plan Económico Financiero (2017/2018) por incumplir la regla de gasto, aprobado justo en el último pleno municipal. El concejal del área reconoció incluso en rueda de prensa que se incumplió la regla de gasto a propósito para subir las inversiones, justo lo mismo que ha argumentado el concejal de Madrid (IU) de Hacienda sobre Madrid, y por ello optaron los populares de la ciudad maragata de aprobar el ya citado plan de ajuste de cuentas. Esta situación, el incremento de las inversiones, supusieron que Montoro y su equipo rechazaran el plan de Madrid y optaran, tras meses de enfrentamientos, por hacer una 'intervención' al consistorio de la capital de España. No se conoce que Astorga haya sido apercibido por este incumplimiento de regla de gasto intencionado. Su deuda a finales del 2016 era de 1,9 millones de euros.

La Airef, un teórico órgano independiente para cuestiones fiscales, avisaba en un informe analizando los presupuestos de este 2017 que serían varias las grandes ciudades de España que no cumplirán la regla de gasto además de Madrid, como Gijón, Valencia o Córdoba. Este criterio se aplica también a otros entes públicos como Diputaciones o Comunidades Autónomas pero el Ayuntamiento de Madrid es al primero al que se penaliza formalmente por incumplirlo, aunque no sea el único, ni mucho menos, en hacerlo en todo el territorio nacional.

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