El viaje de un bote de alubias desde León en el trasatlántico de Mercadona

Alubia y garbanzo procedente de la fábrica de Seprolesa, en Vidanes (Cistierna) en un lineal de una tienda de Mercadona.

Carlos J. Domínguez

En Seprolesa, una fábrica ubicada en la Montaña leonesa, golpeada por el cierre de las minas de carbón, en el polígono industrial de Vidanes (Cistierna), acaba de salir por una cinta transportadora un bote de cristal que contiene alubia blanca cocida. A casi 900 kilómetros de distancia, en la tienda de Mercadona ubicada en la calle Andalucía, en La Línea de la Concepción (Cádiz), un hombre busca en los lineales los ingredientes para cocinar un plato de alubias con almejas.

Lo que pasa entre ambos momentos es toda una aventura. Una aventura cuyo escenario principal es el Bloque Logístico que tiene en Villadangos del Páramo la firma Mercadona, la compañía líder en comercio de alimentación en España, la no hace tanto modesta compañía familiar del valenciano Juan Roig y que está embarcada en su primer asalto internacional, hacia Portugal, precisamente desde este trasatlántico leones de la logística.

Un camión de la empresa Transleyca, la compañía que junto a Acotral más trabaja en el transporte desde y hasta este centro de almacenamiento leonés, uno de los 13 enormes bloques con los que Mercadona cuenta en España, llega a primera hora de la tarde a la fábrica de Seprolesa (Selección de Productos Leoneses).

Los camiones, externos, una plataforma publicitaria que no se usa

Es un trailer todo blanco y la única nota de color la aporta un pequeño cuadrado verde con un número dentro. Porque Mercadona no sólo no gasta en publicidad para ahorrar costes: tampoco rotula su enorme flota contratada para el transporte. Si lo hiciera, sería uno de los mayores soportes publicitarios del país, sobre ruedas.

Nunca jamás un camión hace un viaje vacío: esa es una de las claves del éxito económico

Ese camión ha dejado carga por la zona, fiel al principio logístico de la firma: jamás un vehículo hará un viaje baldío. Por ejemplo, dejará cientos de las jaulas verdes sobre las que monta la mercancía. Y el espacio lo ocuparán palés con botes de legumbre cocida y también envasada, los productos que íntegramente Seprolesa (de Legumbres La Asturiana originarias de Gijón, y desde hace dos años propiedad de otro gran proveedor de Mercadona, El Cidacos) vende para Mercadona.

El escollo de la autopista León-Astorga

El peaje de la autopista león-Astorga AP-71 es un hándicap para la compañía líder en supermercados de España y todas las del polígono industrial de Villadangos

El conductor sale a media tarde hacia Villadangos del Páramo. Circula por la congestionada y multitudinaria carretera N-120, porque pagar el caro peaje alternativo de la autopista León-Astorga, AP-77, sería contrario a la política del ahorro máximo de la empresa. Por eso, puede decirse que el hecho de que esta autopista no se rescate es un complicado hándicap para la compañía y el desarrollo del polígono de Villadangos. Porque al menos en la mentalidad de Roig, el ahorro en lo accesorio y prescindible es una clave vital.

A eso de las seis, el vehículo enfila el acceso del Polígono de Villadangos hacia el edificio más grande que alberga. Es el Bloque Logístico de la compañía alimentaria. Una gran ciudad de la mercancía donde trabaja una plantilla que ronda actualmente los 500 empleos, mientras en el vecino pueblo de Villadangos apenas los empadronados llegan a 1.000.

200.000 metros cuadrados de ritmo frenético

Todo es enorme allí, monstruoso. La parcela suma 200.000 metros cuadrados. Es posiblemente la empresa que más espacio ocupa en cualquier zona industrial de la provincia de León. Sólo la nave de secos ofrece 32.000 de esos metros y no sólo porque sea amplia de planta sino porque además la nave alcanza los 25 metros: en altura, cuatro plantas enteras.

El pequeño bote de alubias recién llegado, dentro de una caja y muchas de ellas dentro de un palé, es una gota de agua en aquel océano. Porque cada día llegan y salen de la nave de Villadangos unos 33.000 palé a bordo de los 1.000 camiones diarios cuando este lugar está en un frenético rendimiento al completo. No hay que olvidar que jamás se para, queda cubierto con tres turnos completos de mañana, tarde y noche. Hay que almacenar, en cada jornada completa, cerca de 351.000 bandejas. Marea sólo pensarlo.

El amplio radio de acción desde Villadangos

Y es que este lugar suministra a decenas, casi cientos de tiendas de Mercadona, a lo largo y ancho del noroeste español: De las nueve provincias de Castilla y León sólo se libran Segovia (desde Madrid), el sur de Salamanca (también desde el bloque de la capital) y Soria (desde Zaragoza). Hay que sumar las cuatro provincias de Galicia completas, todo Asturias y prácticamente Cantabria en su conjunto, salvo los productos frescos.

El personal del futuro centro logístico de Povoa de Varzim para suministrar el Oporto la primera aventura internacional de mercadona ya se forma en León

Y pronto, el año que viene, suministrará también inicialmente al gran entorno urbano de Oporto, la ciudad lanzadera de la la expansión de Mercadona fuera de las fronteras patrias, aunque allí, en Povoa da Varzim, la compañía ya ejecuta un nuevo bloque logístico, cuyo personal se forma ahora en el de León.

La clave se llama “parametrización”

El palé de nuestro bote entra, previa lectura informatizada de todos sus datos, en un complejo y kilométrico laberinto de cintas transportadoras que la nave alberga. Ya está 'fichado'. Ya ha sido objeto del proceso de “parametrización”, uno de los mas importantes, gracias al cual el cerebro informático de la planta registra y reconoce su altura, peso, volumen, fechas, lote, trazabilidad o destino en las estanterías, todo contenido en un código de barras que es la espina dorsal contra el caos.

Si saltara cualquier alerta alimentaria sobre la calidad de una alubia del bote, por ejemplo, el sistema sabría en segundos dónde localizar aquella partida y tardaría décimas de segundo en retirarla de la circulación. A Mercadona, con la máxima garantía como bandera, no le dolería en prendas.

Una máquina con enorme poder succionador, a través de vacío, extrae las cajas y nuevamente el laberinto continúa moviéndose para repartir frascos y paquetes de alubia, garbanzo y lenteja seca en los muros de altura interminable donde se almacenarán a la espera de pedidos de las tiendas.

Las 'esclavas', los palés de madera más duros del mundo

Viajan sobre una 'esclava', la base de palé de madera que no es la que viaja con el producto sino que sólo sirve para su transporte sólo dentro del bloque logístico. Cada 'esclava' lleva también chip con toda la información imaginable y gracias ella cada máquina sabe qué debe hacer con ella en cada fase de su traslado. Por cierto, nadie sabe a ciencia cierta de qué madera están hechas las 'esclavas' leonesas pero siguen siendo las mismas que el día en el que la nave abrió, tantos años atrás. Y no sufren un sólo rasguño.

Gigantescos, minuciosos y silenciosos brazos articulados colocan y extraen la mercancía en un ambiente tipo Matrix

Gigantescos brazos articulados se mueven de arriba a abajo, de izquierda a derecha sin descanso, a una velocidad de vértigo, para depositarlos. Recuerdan a las películas de ciencia ficción, tipo Matrix. Hacen poco ruido, sin ingenios silenciosos. Y es que, aunque parezca mentira, no hay estruendo en todo ese ir y venir.

Limpio no; lo siguiente

Y otra cosa llama más poderosamente la atención aún: no se aprecia una mota de polvo. Algunos miembros de la plantilla de limpieza alcanzan hasta la última barandilla, la más recóndita esquina, la cinta más alejada, con mopas sintéticas de brazos extensibles. Siempre, sin descanso, hay alguien limpiando.

Los pedidos de cada tienda están automatizados. El hombre no interviene, no hay margen de error

Mientras todo esto ocurre, en el Mercadona de La Línea de la Concepción un sistema informático, que no ningún ser humano y por lo tanto nunca falla, lanza a Villadangos la información de que se ha rebasado el número mínimo de legumbres envasadas. Necesitan reponer mucho antes de quedarse sin ellas.

Alubia para Cádiz, pescado de regreso... nunca de vacío

Así que en Villadangos del Páramo, otro complejo sistema de información pone en marcha la elaboración de nuevos palés con la mercancía requerida. El pequeño bote es uno de los 'pasajeros' de un viaje que comienza por materializarse en la hora de ruta de uno de los camioneros. Éste llega y sabe que su hoja contiene todo lo necesario: hora de salida, producto que cargar, trayecto más económico, descansos y, cuando llegue a la tienda de la provincia de Cádiz, con qué debe regresar cargado. En este caso, casi seguro será aceite o quizá pescado.

El pasado año, Mercadona generó 1.570 millones de compras a empresas de Castilla y León. No hay datos provincializados

Cuando los trabajadores del Mercadona gaditano coloquen en la estantería a nuestro bote de alubias cocidas que acabarán en una olla con las almejas, serán los últimos eslabones de una cadena que, sólo en el caso de Castilla y León, habrá generado 1.570 millones de compras en empresas de esta Comunidad, de las que 259 millones corresponden a la provincia de León. Empresas como Seprolesa. O Lactiber en la capital leonesa, con su leche. O Patatas Gus, de aperitivos. O los astorganos Dulma con sus hojaldres. O tantas otras.

León maneja unas 5.500 referencias de las 9.000 que hay en España

Todos estos productos, y hasta 5.500 referencias de las 9.000 que en total suma Mercadona en toda España, pasan en algún momento por Villadangos. Y la actividad es tan controladamente frenética en la planta leonesa que si hoy no entrara ni un sólo gramo de mercancía más, todo el mareante volumen almacenado apenas tardaría cuatro días, cinco a lo sumo, en dejar vacía la planta.

El futuro de Mercadona en Villadangos parece sólido, no como en la vecina fábrica eólica de Vestas

Eso parece que nunca ocurrirá, al menos a medio y largo plazo. Muy al contrario que en la vecina planta de componentes eólicos de Vestas, que estos días es noticia por su posible desmantelamiento casi completo. Para compensar, aunque poco, otro grande del comercio, este caso de artículos deportivos, Decathlon, construye en el mismo polígono de Villadangos y a buen ritmo su nuevo centro logístico que cerró en Logroño.

Los futuros botes de legumbres de Seprolesa que lleguen al Bloque Logístico para viajar mundo adelante a bordo del 'buque Mercadona' verán cómo crece este lugar, que pone a la provincia de León en la primera división de la logística nacional. Ojalá los planes del Gobierno y la Junta de Castilla y León, que llevan años apostando por Valladolid como epicentro de este vital nicho de negocio, no lancen cantos de sirena que varíen el poderoso rumbo leonés de Mercadona.

Etiquetas
stats