El éxito de la campaña de recogida de setas, en manos de la climatología

Cortinarius praestans. / Foto: Aurelio García Blanco

Alba Mañanes

Los días son cada vez más cortos, las hojas comienzan a caer de los árboles, cada vez son más bajas las temperaturas, regresan las lluvias y... es tiempo de setas. Como cada año con la llegada del otoño, los aficionados a la micología comienzan a salir al campo para recoger todo tipo de especies de hongos, pero lo cierto es que no siempre encuentran lo que buscan.

Los amantes de las setas podrían estar de enhorabuena este año ya que se espera que la campaña sea excelente, eso sí, siempre que se cumplan en los próximos días unas condiciones climatológicas concretas. Así lo explica el presidente de la Asociación Micológica Berciana Cantharellus, Manuel Bernardo, que precisa que cada cuatro años se suele dar uno especialmente bueno para la proliferación de hongos.

El ultimo año que cumplió estos requisitos fue el 2014 por lo que este 2018 'toca' otra vez que sea una campaña en la que haya gran cantidad de setas. “No es un cálculo muy científico, pero se suele cumplir. Los años 2014 y 2010 fueron muy buenos t así ha venido ocurriendo desde 1998, año que se fundó la asociación”, precisa.

Todo depende de la climatología

Después de que el pasado año fuera pésimo, esta campaña se espera que la situación sea totalmente opuesta y se convierta en una de las mejores de los últimos años. Eso sí, es necesario que lleguen las anunciadas lluvias y que suban ligeramente las temperaturas para que las setas puedan desarrollarse de forma óptima.

Otro de los factores que influyen en el nacimiento de las setas es el terreno, que este año se encuentra en situación excelente para su proliferación debido a las lluvias de la pasada primavera. No obstante, la falta de lluvias y el descenso brusco de las temperaturas podrían poner en riesgo esta campaña, añade el presidente de la asociación berciana.

Pero no todos los expertos en esta materia son tan optimistas. El presidente de la asociación micológica leonesa San Jorge, Rafael Gallego, explica que otros años a mediados de octubre ya había bastantes ejemplares, algo que este año no está ocurriendo debido a la ausencia de precipitaciones durante el verano, el pasado mes de septiembre y octubre, a excepción de los últimos días.

“Estamos a mediados de octubre y casi no ha caído ni una gota, a excepción de los últimos días, por eso este año las setas se están haciendo esperar. Para que proliferen es necesario que llueva y el agua penetre en el terreno. También que se moderen las temperaturas, sobre todo las nocturnas, y no haya heladas que puedan acabar con las setas. Algo que tiene el nombre de 'tempero'”, precisa.

En lo que coinciden los responsables de ambas asociaciones es en que el pasado año fue “nefasto”. Rafael Gallego recuerda que en 2017 la exposición con la que cierran las jornadas micológicas que organiza la Asociación San Jorge no se pudo celebrar porque no había casi ejemplares, algo que ocurrió en prácticamente toda la provincia. En relación a este año, añade, “empezó muy bien” ya que en primera y verano se recogieron bastantes setas, pero desde agosto, la falta de precipitaciones ha hecho que escaseen.

En la primavera y verano proliferaron en la provincia leonesa Calocybe gambosa, Marasmius oreades, Cantharellus cibarius, Boletus reticulatus, Boletus pinophilus y Amanita caesarea.

En las zonas de montaña comienzan a aparecer

De hecho, aunque las primeras setas del otoño se han hecho esperar, ya pueden encontrarse algunas sobre todo en zonas de montaña de la provincia leonesa. Así, ya se han recogido ejemplares de Macrolepiota procera y Agaricus arvensis. Además, si las lluvias no se hacen esperar y la climatología continúa como estos días, pronto podrán verse Boletus edulis, Lactarius deliciosus, Clitocybe geotropa, Tricholoma portentosum y otras especies típicamente otoñales.

La provincia leonesa tiene un gran valor micológico y se pueden encontrar más de 1.500 especies diferentes de setas. Quizás por esta razón, los aficionados a la micología son cada vez más.

Desde la Asociación Micológica Berciana Cantharellus y la Asociación Micológica Leonesa San Jorge coinciden en que es necesaria una tarea de formación e información previa para salir al campo a recoger setas, algo que consideran “fundamental” para evitar cualquier riesgo.

Recuerdan, además, a aquellos no iniciados que lo ideal es guardar las setas en una cesta y que el máximo permitido por cada salida son tres kilos, de acuerdo a la normativa vigente de la Junta de Castilla y León.

Manuel Bernardo añade que para comenzar a recoger setas lo más sencillo es identificar una o dos especies fácilmente reconocibles como pueden ser la Macrolepiota procera y Lactarius deliciosus y poco a poco ir ampliando el conocimiento de más especies.

Por su parte, Rafael Gallego aconseja a aquellos que quieran empezar a recoger setas que primero se informen y que tengan “mucho respeto”. Además, recomienza conocer primero “aquello que puede hacer daño” para poder evitarlo y así poder salir al campo con más criterio.

Ambas asociaciones realizan multitud de actividades y jornadas formativas para todos aquellos aficionados a la micología que están destinadas a todo el mundo.

La seta del año, Cortinarius praestans

La Asociación Micológica Leonesa San Jorge elige cada año una variedad y anima a los aficionados leoneses a recogerla. La seleccionada este año es la Cortinarius praestans, una especie con una cortina filamentosa entre el borde del sombrero y el pie. Tiene una talla grande entre las Cortinariaceae con un sombrero achocolatado, un pie voluminoso blanco liláceo. Se encuentra en otoño, en bosques caducifolios de terrenos calcáreos. Es una seta buena comestible y poco buscada en la provincia de León, por lo que desde la asociación impulsan su 'caza' este otoño.

La Asociación Micológica Berciana Cantharellus, por su parte, organiza del 13 al 23 de noviembre las XXIII Jornadas Micológicas de El Bierzo que tendrán lugar en Ponferrada.

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