El 'no' de la Junta a la autovía León-Braganza eleva las críticas contra el Gobierno autonómico
La Asociación Autovía León-Bragança ha emitido un comunicado en el que lamenta que la Junta de Castilla y León descarte la conexión de la provincia de León con la localidad portuguesa de Bragança, adelantado por la Agencia Ical este fin de semana.
La entidad, que agrupa entre otros al Ayuntamiento de León, critica que el Gobierno autonómico tome la postura por sistema de “Si beneficia a León, la respuesta de la Junta es NO”. Contra ello contraponen que los ayuntamientos de la plataforma y “entidades de todo tipo y condición de nuestra provincia, así como el Gobierno Portugués, la Cámara Municipal de Bragança, las Diputaciones provinciales de León y Zamora, el Consejo Económico y Social de Castilla y León y la Red Ibérica de Entidades Transfronterizas (RIET) han manifestad su apoyo a esta infraestructura”.
Para la plataforma “el proyecto de autovía León-Bragança (aprovechando tramos de las autovías existentes (A2 en Portugal y A-52, A-6, y AP-71 en España) diseña un eje estratégico con la menor distancia por carretera entre Oporto e Irún y entre Oporto y Gijón que con la autopista del mar se convierte en el principal articulador de mercancías para el noroeste ibérico”. Aseguran que este eje “ratifica a León como centro logístico del noroeste, algo que por lo visto levanta sarpullidos en la administración autonómica.
El proyecto de la consejería de Fomento y Medio Ambiente, que dirige el leonés Juan Carlos Suárez-Quiñones, es mejorar la carretera existente entre Sanabria y Rihonor-Río de Onor, en Zamora. Se descarta así también, la inversión de mejora en la CL-622 entre León y La Bañeza para convertirla en una vía rápida, que tendría un coste superior a los 100 millones de euros y que la plataforma asegura que será Wun tramo clave en la configuración de la futura autovía que enlace León con el norte de Portugal en Bragança“.
La entidad señala que este descarte “contradice otras manifestaciones anteriores de la Junta y hasta de su Presidente” y anuncian que “que mantendrá su lucha por la futura autovía León-Bragança frente a los intereses y maniobras de los que llevan años mareando y boicoteando el proyecto y ahora reconocen sus verdaderas intenciones”.
Medidas de avance
La asociación ha revelado que en julio de 2017 se reunieron con la la Consejería de Fomento con el consejero Suárez-Quiñones y el Director General de Carreteras para plantearles una medida parcial y prioritaria debido a las restricciones prespuestarias.
La solución era adoptar medidas para mejorar el cuello de botella entre Bragança y Puebla de Sanabria, mediante una variante en Rihonor que permitiera el paso de camiones de gran tonelaje y autocares y la construcción de un puente internacional. Asimismo debían ensancharse las actuales carreteras española y portuguesa de ese tramo, dotándolas de un tercer carril en las pendientes (modelo IP portugués) y prefigurando la futura autovía. La entidad asegura que el Consejero manifestó su conformidad con la propuesta y la posibilidad de llevar a cabo estudios y anteproyectos, fase en la que estaría.
