La Junta busca un atajo legal para que se puedan matar lobos en la zamorana Sierra de la Culebra

JCyL / ICAL

Juanma de Sáa/ICAL

La Junta ha puesto en marcha un expediente destinado a controlar el número de ejemplares de lobo ibérico en la Reserva Regional de Caza de la Sierra de la Culebra (Zamora). “Nos consta la existencia de daños, que no solo habilita, sino que también obliga a la Administración a tomar medidas para buscar el equilibrio entre la conservación y el resto de intereses y bienes jurídicos que hay que proteger”, afirmó el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones.

“Ante la demanda legítima de las organizaciones agrarias, ya está en marcha el expediente y terminará con la decisión técnica que corresponda, a la vista de los daños”, insistió en unas declaraciones realizadas en el Ayuntamiento de Zamora, después de firmar con el alcalde de la capital, Francisco Guarido, un protocolo para crear el nuevo Centro Cívico.

“La resolución de cupos del lobo está suspendida por el TSJ a petición de una entidad ecologista. La tenemos recurrida y no se puede cazar el lobo al norte del Duero en la temporada que termina ahora pero el lobo sigue causando daños y la Administración debe hacer el control necesario”, expuso.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente hizo un llamamiento a la “tranquilidad” a ganaderos y agricultores que “sufren en sus carnes las consecuencias” de los ataques. “El lobo y la ganadería extensiva comparten el hábitat y siempre ha habido daños pero debe haber un equilibrio razonable que ahora no existe”, recalcó.

En cualquier caso, Juan Carlos Suárez-Quiñones recordó que la Junta puede actuar de oficio en las reservas regionales de caza donde es la titular del aprovechamiento y, en el caso de los cotos privados, “si consideran que existen esos daños y no se pueden acometer porque ahora no se puede cazar, que se dirijan a la Administración”, ya que “podemos iniciar acciones de control” también en esa zonas.

“Acometeremos las que haya que hacer para buscar el equilibrio entre la conservación y el resto de actividades en el medio natural. Estamos obligados a mantener las condiciones de vida y una de ellas es la agricultura y la ganadería”, concluyó.

La caza del lobo está suspendida al norte del Duero hasta el año 2020 tras una sentencia ganada por la asociación ecologista Ascel que logró que se anulara el plan de gestión del lobo, el instrumento jurídico usado por la Junta para autorizar la muerte de 429 lobos por cazadores en el período 2016-2019.

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