Sosa Wagner ofrece un retrato ácido de la Universidad española en su última novela

Francisco Sosa Wagner, catedrático de derecho administrativo de la Universidad de León.

La editorial 'El Funambulista' ha publicado recientemente la última novela del catedrático universitario y escritor Francisco Sosa Wagner, que se titula 'Novela ácida universitaria' y ofrece el significativo subtítulo de 'Aventuras, donaires y pendencias en los claustros', que desde la propia editorial explican que constituye “un retrato ácido de la Universidad española, alejado de la palabrería rectoral, pintado con colores tersos por el pincel irónico e implaca­blemente plástico del profesor Sosa Wagner. El resultado es una hiperrealista naturaleza, aún no muerta, pero sí claramente moribunda”.

La historia narra las aventuras de un “hombre sin atributos y joven profesor universitario de provincias” llamado Adalberto, que ejerce de protagonista en esta moderna y políticamente incorrecta novela picaresca, y realiza un repaso por situaciones como “la opaca selección del profesorado, la arcana elección del rector, la obsesiva obtención de cargos y prebendas, las consuetudinarias zancadillas de los vicerrectores y de los vices de los vices, el imparable despliegue del personal de administración y servicios, las eternas reuniones de juntas, comités, comisiones y observatorios, la misteriosa concesión de doctorados honoris causa, las peleas tribales por los proyectos de investigación, la peregrina lectura de algunas tesis doctorales, el lucrativo negocio de los másteres, los eternos intereses gremiales de la conferencia de rectores, la tan cacareada autonomía universitaria, el insondable papel de los sindicatos... todo ello rebosa en la ejecutoria de Adalberto”.

Una organización burocratizada en la que se reparten prebendas

En declaraciones efectuadas por el autor, ha explicado que las situaciones que aparecen en el texto son episodios de la vida diaria universitaria. “Soy muy crítico con la situación actual, -afirma Sosa Wagner-, sobre todo, con el gobierno de la Universidad, que está diseñado con los pies. Esto de que los rectores sean elegidos por un colectivo que queda perfectamente controlado por quienes ostentan el poder... Echo en falta, por ejemplo, que exista un cuerpo de funcionarios técnicos que se encargue de su dirección, puesto que la Universidad es una empresa muy compleja”.

Sosa ha defendido que lo importante para el universitario es “mantener la libertad de ciencia, de investigación, de cátedra, de expresión... En un país democrático y en un Estado de derecho estas libertades deben estar garantizadas. Pero los ciudadanos no exigen que eso se haga en el contexto de una organización autónoma, que depende del dinero público y que ha devenido en una organización burocratizada, en la que se reparten prebendas”.

Francisco Sosa Wagner (Alhucemas, 1946) es catedrático universitario y escritor galardonado con varios premios literarios, entre ellos el Premio Miguel Delibes de novela (1992) por su libro 'Es indiferente llamarse Ernesto'.

Su paso por el Parlamento Europeo ha quedado reflejado en unas Memorias europeas, en las que combina consideraciones políticas y parlamentarias con observaciones del paisaje y del paisanaje, de la cultura, de los libros, de la gastronomía... Ambiente que también se recrea en Memorias dialogadas (con J. Lázaro, Deliberar, 2018).

Sosa Wagner colabora habitualmente en El Mundo, La Nueva España y otros periódicos regionales. Es autor de un millar de artículos costumbristas publicados bajo el título 'Soserías', algunas recogidas en 'Los juristas, las óperas y otras soserías' (Civitas, 1997). Ha bautizado como 'Guindas en aguardiente' su gusto por cultivar un género cercano a las greguerías (Colección literaria de la UNED, 2000).

Etiquetas
stats