El PP perdería hasta cuatro concejales en León y el PSOE ganaría las elecciones con los resultados de las Generales del 28A

La toma de posesión de concejales del Ayuntamiento de León tras las elecciones de 2015.

Jesús María López de Uribe

Utilizar los resultados de unas elecciones generales para 'adivinar' cómo podrían quedar unas municipales es algo que tiene sus limitaciones, pero que todos los periodistas terminamos publicando y que resulta que a todos los ciudadanos les resulta más que interesante de leer. Y a los afiliados y simpatizantes de los partidos les chifla.

Más cuando la extrapolación de esos votos de las generales dan un severo 'palo' al partido que hoy gobierna, el PP, que 'pasaría' de diez a seis o siete concejales... y con el morbo de cuántos ediles tendría la nueva fuerza política Vox. Y con la previsión de que el PSOE pudiera ganar por tercera vez (y media) las elecciones municipales desde 1979. O lo que ocurriría con las fuerzas de izquierda y la UPL.

Es decir, que la cuestión no es si este artículo va a contar la realidad de las elecciones municipales del próximo día 26 en la capital leonesa; sino cómo va la película tras la mayor y mejor encuesta de la intención de voto de los leoneses; que no puede ser otra que las propias elecciones generales de hace menos de una semana. Eso sí, lo que no sería moralmente aceptable es que se dijera que esto es un sondeo electoral o que así saldrían 'seguro' los resultados en el Ayuntamiento de León.

En primer lugar, porque cada tipo de elección ofrece resultados distintos al influir sobre ella diferentes circunstancias. No es lo mismo votar en las Generales al presidente del Gobierno, que a las autonómicas o al alcalde más cercano; no digamos a las Europeas que no suelen apasionar en exceso y recogen votos alternativos que algunos jamás introducirían en las anteriores. De las de Juntas Vecinales, ya ni hablemos: eso sólo pasa en León, Burgos y pocas provincias más y es votar a un vecino del pueblo u otro, con conocimiento de causa.

Además León es un lugar especial que hace completamente diferentes las elecciones autonómicas y locales de las nacionales y europeas, ya que desde la creación de la comunidad autónoma en la que nos ha tocado vivir no hubo bipartidismo, sino tripartidismo; al estar en la liza siempre la Unión del Pueblo Leonés.

Esta presencia política del leonesismo, que no siempre se ha presentado a las Generales (sobre todo últimamente) y que no lo hace en las Europeas (salvo en coalición porque al ser circunscripción única no podría conseguir nunca un Eurodiputado), cambia mucho las cosas. Sobre todo en las Autonómicas, porque es un voto protesta a cómo se incluyó a la Región de León en la misma sin consultar nunca jamás a los ciudadanos.

Las reglas para modelizar un resultado ficticio basado en datos reales

Así que los resultados en bruto de las Elecciones Generales no sirven en León. Y esto hay que dejarlo claro para que no se confunda con una encuesta realizada a los ciudadanos. Aún así, la predicción de ILEON.COM para las Generales, también modelizada, casi acierta: le dio 1.300 votos menos al PSOE (un 1,4% de error) y 4.000 más al PP (un 5,9% de fallo).

La principal diferencia entre la realidad y este modelo es que la Unión del Pueblo Leonés no se presentó en las Generales de hace una semana, pero no se puede obviar de ninguna manera la influencia en el Ayuntamiento de la Capital de su concejal (aunque lo sacara in extremis en las anteriores municipales de 2014).

Además, hay que tener en cuenta que el leonesismo ha superado su cisma, cuando el antaño gran candidato José María Rodríguez de Francisco (que a punto estuvo de conseguir ser diputado en las legislativas de 2000) abandonó la UPL y creó el PAL-UL. Hoy vuelven a ir unidos y no es despreciable la cantidad de votos que sumaron en las municipales de 2015: 4.303 que podrían darle dos concejales dependiendo de los votos que sacaran los dos primeros.

Así que para modelizar los resultados hay que incluir ingredientes en la 'cocina'. Éstos son dos principales: rebajar los votos de los tres grandes partidos dividiéndoselos entre la cantidad que se va a salpimentar con el apoyo leonesista, y cortar a Unidos Podemos en dos trozos, calculando cuál es más grande... si Podemos o Izquierda Unida.

Vuelve el leonesismo unido

Los votos de la UPL en este modelo de ILEÓN.COM serían unos 4.530. Basándonos en la suma de los votos de los dos partidos leonesistas que se han vuelto a juntar en las elecciones de hace cuatro años: 5.260 en las autonómicas y 4.573 en las municipales. Como siempre se le tiene mucha tirria a la UPL por parte de muchos tertulianos que repiten una y otra vez que desaparece en todas las elecciones, pero no ocurre nunca. En 2014 se quedó a poco más de cincuenta votos de no conseguir concejal en León porque en solitario sacó 3.391 y superó el corte del 5% de milagro.

En este modelo predictivo se ha decidido estresar sus apoyos y ponerlos por la parte de abajo de la suma de 2015 (quedando en 4.573) para mostrar que la UPL todavía tiene algo que decir; si por abajo sale, no tiene sentido despreciar una presencia garantizada. Así, se le quitan 1.500 votos a PSOE, PP y Ciudadanos (lo mismo entre tres a cada uno) por la transversalidad de los votantes leonesistas para efectuar el reparto de los 27 concejales.

En León capital el sistema de reparto D'Hondt no influye excesivamente en la representatividad, ya que se eligen 27 concejales, pero sí en quién se lleva concejales (aunque no habría mucha diferencia con un sistema puramente proporcional). La única traba para entrar es superar el 5% de los votos totales emitidos (un corte superior al 3% por circunscripción en las autonómicas y generales) y si cuando éste se ha superado cualquier formación siempre se ha garantizado el edil. Es más, con unos pocos votos más, se puede conseguir un segundo.

La 'división' de Podemos e IU les perjudica

Es ahí donde la 'división' entre Podemos e IU —que no es tal porque en el municipio leonés se presentaron por separado en los anteriores comicios como León Despierta y León en Común— puede perjudicar a una de ellas tras la evidente caída de votos que ha mostrado. En la otra parte de la cocina, los votos de Unidas Podemos en las generales en el municipio de León se dividen en un 55% para Podemos y un 45 para IU. Más allá, IU no tiene siquiera oportunidad de conseguir concejal.

Es decir, que de los 8.846 votos a las formaciones de izquierda, 4.667 irían a Podemos y 3.818 a IU. Si hiciéramos un reparto 60-40% IU no podría contar. El problema es que en las Generales votaron 78.253 personas y ya los que se les otorgan no superan el 5% de corte, se quedan en un 4,88%. Necesitarían cien más (3.913) para poder entrar al reparto; y la posibilidad de más votos para Podemos le daría el segundo concejal, lo que ya apunta el modelo.

La falta de unión en la izquierda más allá del PSOE penaliza su representación. De ir en una lista conjunta garantizarían tres ediles en el reparto. El cuarto lo hubieran podido conseguir (con esta 'receta de cocina') sumando 1.300 votos más siempre que hubieran ido juntos. Con las dos candidaturas separadas los datos de las Generales 'repartidos' les ofrecen una horquilla de 1 a 3. Están muy, muy cerca, de conseguirlo, pero nunca se sabe si sus votantes les apoyarán más o se quedarán en casa; aunque el ascenso de Vox indica lo primero. Más si se tiene en cuenta de que entrando IU al reparto le arrebataría el cuarto concejal.

El 'cuarto' concejal de Vox, en clara disputa

Respecto a la nueva formación 'verde', el cuarto concejal que queda en disputa —que se le 'concede' en este modelo— se lo podría arrebatar Podemos ya que está a 71,5 restos (2.406 a 2.333,75), o UPL (a 118,5 restos) o incluso Ciudadanos (139). Pero la cosa en votos es de 500 para el primero, 800 para el segundo y unos mil para el tercero (ya que los restos son divisiones de los votos conseguidos y no coinciden con las papeletas reales). Es harto improbable que Ciudadanos pudiera entrar en la disputa para conseguir su 'sexto', pero garantiza de largo el quinto que se le 'adjudica'.

Destaca en el resultado de los de Gema Villarroel que sacarían cinco mil votos más (una vez 'limados' los 1.500 de leonesistas), pero sólo conseguirían aumentar un edil respecto a 2015. Lo mismo le ocurre al PSOE con seis mil más, que repetiría resultado con la posibilidad de pasar de ocho a nueve (ahora tiene 8). Esto se debe a la 'resistencia' inesperada del PP, que perdería unos tres mil. Y a la entrada en el reparto de Vox.

El sistema de Reparto D'Hondt tiende a beneficiar al ganador y a garantizar la presencia de los partidos minoritarios, 'perjudicando' a los que quedan en medio; pero como PP y PSOE estarían a cuatro mil quinientos de diferencia, el plus del vencedor se diluye al entrar Vox.

Ahora bien, si el PP cayera a 15.000 votos, Ciudadanos empataría con ellos a seis. El PSOE lo tendría realmente complicado para conseguir el décimo concejal, si no imposible con estos datos: debería conseguir tres mil votos más y acercarse a los 25.000. Silván consiguió en los anteriores comicios 20.314 y el PSOE 15.833; parece poco probable que Diez saque diez mil más que hace cuatro años.

La suma de izquierdas y derechas... y la sempiterna 'llave' de la UPL

En todo caso, la simulación de este modelo de ILEON.COM indica una cosa bastante clara. Que si los tres partidos de derechas que una vez fueron todo campo del PP acordaran apoyar a Silván, éste continuaría en la Alcaldía. El resultado más probable que apunta la decisión de los ciudadanos en las elecciones de hace una semana es que el bloque de la derecha tendría como poco 14 concejales (6 PP, 5 Ciudadanos y 3 Vox) y como mucho 16 (7,5,4). La mayoría absoluta son la mitad mas uno de 27 (13+1=14).

Pinta mal para que la UPL active la 'llave', que en realidad es el más oscuro objeto de deseo de los leonesistas (y más de Eduardo López Sendino, su candidato) en todas las elecciones. Y su verdadera fuerza, ya que es una organización minoritaria pero que siempre está ahí en la pomada para sumar en el límite de las mayorías. De todas maneras, parece que no sería necesaria para la derecha. ¿Pero y para que Diez pudiera llegar a ser alcalde?

Pues parece bastante improbable. En primer lugar parece que los grupos de izquierda más UPL en su mejor resultado sacarían 13, no 14 aunque se sumaran sus máximos en horquillas porque de entrar IU correría peligro el noveno concejal de los socialistas. Y en segundo porque más raro parecería aún un cuatripartito entre PSOE, Podemos, IU y la concurrencia de los leonesistas. Es decir, que se puede dar la circunstancia de que Diez ganara las elecciones pero se quedara en la oposición. Y tiende, según este modelo, a ser lo que ocurriría.

Distintos resultados en diferentes elecciones

En todo caso, las elecciones municipales siempre ofrecen resultados distintos a las otras. Haciendo una comparación con los tres partidos más votados en las generales, autonómicas y al Ayuntamiento de León en 2015 nos encontramos conque el PP sacó en las primeras 28.248, en las segundas 19.923 y en las terceras 20.314; el PSOE 16.658, 14.280 y 15.833; y Ciudadanos 7.983, 12.317 y 8.489. Nótese que las Legislativas en 2015 fueron en diciembre y las otras dos en mayo.

Así que este modelo muestra una predicción un tanto volátil, pero basada en la última 'encuesta real' que los votantes han mostrado. Y con la entrada de Vox (más la incógnita del resultado de la UPL) no deja de ser una 'boutade'. Pero que interesa a la población, y mucho. El apostar qué ocurrirá, y más presentando datos cuando uno casi acierta en las anteriores elecciones, es lo que tiene.

Parece que vienen curvas después del 26M en el Ayuntamiento de León: quien podría tener la llave de Gobierno serían los de Santiago Abascal, salvo que la gente de derechas se lo piense dos veces y apoye a Silván como mal menor. Porque si algo parece es que los dos votantes que no pegan en la derecha leonesa ni con cola son los de Vox y Ciudadanos.

Otra cosa serán sus concejales a la hora de repartirse el poder y presionar al alcalde que toque. PSOE y Ciudadanos también sumarían mayoría.

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