El alcalde de Valladolid y los líderes autonómicos de Cs y Podemos se lían a insultos en Twitter
Twitter lo carga el diablo. O al menos eso dicen de esa red social, en la que la gresca y la bronca prende como un bosque seco cuando la chispa es lo suficientemente grande. Y eso es lo que ha pasado esta semana entre tres líderes políticos autonómicos, el de Ciudadanos, el de Podemos y el alcalde pucelano.
“Que haya un bufón en el Ayuntamiento de Valladolid no hace obligatorio que exista un monarca en la Junta de Castilla y León”. El consejero de Transparencia y portavoz del gobierno autonómico, Francisco Igea se ha despachado así este jueves para referirse al alcalde Óscar Puente, que hace unos días le reprochó que mantuviese oculto y protegido “como a un monarca” al presidente de la Comunidad, Alfonso Fernández Mañueco.
El de bufón es el último de una serie de insultos que se han cruzado en los últimos días Puente, Igea y el líder de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, según indica esta información de 'ElDiarioCyL'. Tanto el alcalde como el portavoz de la Junta habían tenido varias enganchadas en Twitter que parecían haber cesado después de que Puente lo bloquease. “Es para que no se haga más daño”, justificó.
Sin embargo, Igea buscó ayer la manera de arremeter de nuevo contra Puente a través de la red social. El líder de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, criticó en un tuit la “obsesión” de Óscar Puente con Podemos y añadió que tenía “un puesto de florero”.
Pablo Fernández criticaba el tuit de Puente que había encendido los ánimos la noche anterior: la foto en la que aparecían Albert Rivera y Pablo Iglesias mientras conversaban en la cafetería de Congreso de los Diputados, una zona donde no se permite tomar fotos. La imagen tenía su importancia, los líderes de Ciudadanos y Podemos estaban juntos y en cierta armonía poco después de que el Rey comunicase la imposibilidad de proponer líder para la investidura.
Igea aprovechó para meterse en medio y soltar otra puya a Puente, al que le pidió que se ocupe de administrar su ciudad en lugar de “quejarse todo el día”.
Una imagen poco ejemplarizante de los políticos autonómicos que muestra el nerviosismo causado por la convocatoria de Elecciones Generales para este 10 de noviembre, después del fracaso de las negociaciones entre la izquierda para apoyar como presidente de Gobierno a Pedro Sánchez votando a su favor en el Congreso de los Diputados.
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